HEREDEROS ENFRENTADOS Qué ha sucedido con la disputada herencia de la duquesa roja de Medina Sidonia, Isabel Álvarez de Toledo

Un pleito de 15 años de duración aleja a los tres herederos de la duquesa roja, Isabel Álvarez de Toledo, de su herencia.

La duquesa roja de Medina Sidonia, Isabel Álvarez de Toledo y Maura / gtres

Silvia Vivas
Silvia Vivas

A Luisa Isabel Álvarez de Toledo y Maura se le podría dedicar un capítulo entero en el libro de la crónica de la alta sociedad española porque sus particularidades la convirtieron en un rara avis de la aristocracia española.

Por ejemplo, es la única noble española apodada la duquesa roja por su defensa de los derechos de los trabajadores y su estancia en la cárcel. También la única que decidió casarse in «articulo mortis» con otra mujer.

Pero, sin duda, el detalle que más importa hoy en día sobre la antigua propietaria del ducado de Medina Sidonia es la lucha en la que se han visto envueltos sus herederos por acceder al rico legado de la Casa a la que pertenecen.

Una batalla en los tribunales encabezada por sus tres hijos, Leoncio, Gabriel y Pilar Gonzalez de Gregorio, y que tras 15 años de demandas y recursos quizá haya conseguido un punto final.

Qué sucedió con la herencia de la duquesa de Medina Sidonia

Antes de morir, la duquesa roja, Isabel Álvarez de Toledo, tomó dos decisiones que afectaron al legado que recibirían sus hijos tras su muerte: se casó horas antes de morir con su compañera, Liliane Dahlmann, y en 1990 donó los bienes más valiosos de la Casa Medina Sidonia a una fundación.

Ambas estrategias dejaron fuera del alcance de sus hijos el palacio familiar, los bienes que contenía y el valioso archivo de documentos de la Casa Medina Sidonia. Sólo los documentos que contiene este archivo han sido valorados en 28 millones de euros. El patrimonio en su conjunto posee un valor de 60 millones de euros.

La mala relación de la duquesa con sus hijos (que, según ellos mismos, nació a raíz de una disputa por otra herencia, la de su bisabuela Julia Herrera y Herrera) culminó con la prohibición a dos de ellos de entrar en el palacio familiar (e incluso de asistir a su velatorio) y la constitución de una Fundación que quedó a cargo de la viuda de la duquesa, Lilliane Dahlmann.

Lilliane Dahlmann, viuda de Isabel Álvarez de Toledo, última duquesa de Medina Sidonia / INSTAGRAM

Por supuesto, los herederos no se quedaron de brazos cruzados y acudieron a la justicia para reclamar su parte de ese legado millonario. Un proceso que ya forma parte de la historia judicial de nuestro país y que hasta inspiró una obra de teatro en 2008.

En 2012 interpusieron una demanda en la que reclamaban que los bienes que conforman la Fundación Casa Medina Sidonia se integraran en el caudal hereditario. Así podrían cobrar «la legítima», la parte que su madre les legó en su testamento: unos seis millones de euros para cada uno (con un tercio de mejora para el primogénito, Leoncio).

«Mi legítima [unos 6 millones de euros] está dentro del patrimonio de la Fundación Casa Medina Sidonia y yo tengo el mismo derecho que cualquier otro español a heredar la legítima de su madre, como además figura en su testamento», explicaba entonces Pilar Gonzalez de Gregorio a los medios.

Desde ese momento y hasta 2018 no se produjo la primera victoria de los hijos de la duquesa roja en los tribunales. La Audiencia de Cádiz reconoció el derecho de Pilar, Leoncio Alonso y Gabriel Gonzalez de Gregorio de acceder al patrimonio de su madre en detrimento de los intereses de Liliane Dahlmann, la viuda de Isabel Álvarez de Toledo. Por supuesto, la sentencia fue recurrida. Pero parece que el fin de la disputa está cerca.

Cuándo cobrarán los herederos de la duques de Medina Sidonia su herencia

Finalmente el juzgado de Sanlúcar de Barrameda acaba de ordenar la ejecución de la sentencia que daba la razón a los herederos de la Casa Medina Sidonia, pero esta vez la única beneficiaria será Pilar González de Gregorio, porque fue la única de las herederos que reclamó ante los tribunales que esa ejecución se hiciera efectiva.

A la derecha, Leoncio, actual duque de Medina Sidonia, el día del entierro de su madre, la duquesa roja / gtres

¿Significa eso que podrá cobrar por fin «la legítima»? En realidad, no. Significa que ahora se abre un nuevo proceso de negociación en el que están implicadas la viuda de su madre e incluso la Junta de Andalucía.

Con la sentencia en la mano, ahora mismo Pilar González de Gregorio sería la propietaria del 11% del Palacio Medina Sidonia y su contenido. El problema es que, tal y como están las cosas, esos bienes no se pueden convertir en dinero porque también son patrimonio de la Fundación y, al mismo tiempo, Bienes de Interés Cultural, por lo que no se pueden vender fácilmente.

La mejor solución para la heredera que aún reclama sus derechos sería que la Junta de Andalucía o el Ministerio de Cultura expropiaran los bienes para hacerse cargo de su gestión y conservación. Así le pagarían por ellos. Pero puede que esa no sea la posición que mantiene en este momento la usufructuaria de la fundación, la viuda de la duquesa roja, que no se ha manifestado al respecto. Sin duda, se ha cerrado un capítulo de su herencia en los tribunales, pero solo para abrir otro.