Merry Martínez-Bordiú y del periodista Jimmy Giménez-Arnau fueron los primeros en vender su boda en exclusiva a una revista. /
La boda de María del Mar –Merry– Martínez-Bordiú y del periodista Jimmy Giménez-Arnau fue la primera que se vendió en exclusiva a una revista –fue portada de ¡Hola!, que pagó un millón de pesetas a los novios y que vendió 1.300.000 ejemplares. Ella era la cuarta hija de Carmen Franco (aquí el quién es quién de los hermanos de Carmen Martínez-Bordiú ), la hija de Francisco Franco, y del cirujano Cristóbal Martínez-Bordiú , y se dice que era la nieta favorita del general, porque su temperamento independiente le recordaba a él.
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Merry y Jimmy se casaron el 3 de agosto de 1977, en la capilla del Pazo de Meirás, en A Coruña. Se llevaban 12 años. Él era hijo de diplomático y había vivido en Brasil, Uruguay, Suiza o Inglaterra, y había pasado por numerosos internados. Una novela suya, «Las islas transparentes», quedaría finalista en el Premio Nadal, poco después. Viajaba mucho y escribía reportajes.
Ella era restauradora de muebles y tenía un taller en Madrid. Muy discreta se había convertido en la it girl de finales de los setenta, tras su boda. Era guapa, estilosa y tenía una fama de rebeldía y un aire moderno y «cool» muy distintos a los de sus hermanas mayores, Carmen y María de la O, que se habían casado en El Pardo, ante centenares de invitados. La relación con sus padres era fría y tirante.
En su camino se cruzó el periodista Jiménez Giménez–Arnau, «enfant terrible», bohemio, cosmopolita y alejado de los círculos de la alta sociedad franquista. Se enamoraron apasionadamente. Pero el suyo no iba a ser un matrimonio convencional. Se casaron para no disgustar a la abuela de ella, Carmen Polo, pero la convivencia solo duró dos años. De ellos nació una niña, Leticia, la primera bisnieta de Franco, en 1979. El bebé tenía 10 meses cuando Merry y Jimmy se separaron.
Les había presentado un amigo común, en diciembre de 1976. Merry tenía solo 20 años –todavía era menor de edad en aquella época– y Jimmy, 32. A la boda asistieron 160 personas, a pesar de que los novios preferían una ceremonia sencilla. Merry lució un vestido blanco con un lazo verde de raso a la cintura. Tras la boda se instalaron en una casa, en Torrelodones, en Madrid, cerca del palacio familiar conocido como Canto del Pico. Fue el regalo de los padres de ella.
Jimmy Giménez-Arnau con Merry Martínez Bordiú y su hija /
La pareja no sobrevivió a la paternidad, ni a los problemas económicos que arrastraban. Tras la separación, Jimmy se dedicó a contar a quien quisiera escucharle todo lo que había vivido con los Franco y a revelar todas las intimidades posibles. Escribió un libro – «Yo Jimmy, mi vida entre los Franco»–, publicado en 1981, que fue un bestseller. Merry dio una exclusiva a Diez Minutos contando como había sido su vida, cómo despistaba a los guardaespaldas, como se escapaba por las noches para salir con sus amigos… Se llegó a decir que Merry tenía un idilio con Felipe González. La pareja trataba de ajustar cuentas por la custodia de su hija en las portadas de las revistas, hasta que Merry decidió marcharse de España, tras interponer una demanda millonaria contra Jaime Peñafiel, entonces director de La Revista.
Primero se instaló con su hija en Canarias y luego se instaló en Nueva York, donde se casó con Gregor Tamler, profesor de fitness y artes marciales. A los pocos años se trasladan a las Islas Vírgenes. El matrimonio tampoco duró: se divorciaron en 1991. A partir de entonces, Merry vive a caballo entre Madrid, en la casa de su madre, una casa familiar en Sierra Nevada y Miami. Su hija Leticia vive hoy en esta ciudad con el empresario salvadoreño Marcos Sagrera con el que se casó en 2008, también en el Pazo de Meirás. Jimmy no mantiene relación con su hija. Se casó dos veces más y es hoy un contertulio conocido en numerosos programas de televisión. Recientemente, Jimmy ha publicado otro libro de memorias, «La vida jugada».
Merry ha permanecido en estos últimos años alejada de la prensa. Ella y su hermano Cristóbal, ex marido de Jose Toledo, fueron los únicos hermanos escogidos para presenciar el momento de la exhumación de Franco en la basílica del Valle de los Caídos, en 2019. Durante la ceremonia, Merry hizo gala de su carácter. «Que la maldición por desenterrar un muerto caiga sobre vosotros», le espetó a la ministra Dolores Delgado. O también, «¡Qué vergüenza!, sois la anti España. Estará usted contenta de esta profanación, señora ministra». « Aquí estamos, abuelo, hemos venido con estos profanadores», seguía en voz alta.