Ollivia Valère, en una imagen de 2010. /
Han pasado dos años de la muerte de Olivia Valère y todavía no se ha resuelto el reparto de su herencia. Aunque si nos atenemos a las declaraciones a El País de su viudo, el abogado Philippe Roger Valère, el conflicto está a punto de cerrarse. Aunque a veces son los últimos flecos, los últimos pequeños pasos son los más difíciles de conseguir. Íntima de Jaime de Mora y Aragón y Alfonso de Hohenlohe , amasó un muy considerable patrimonio que está generando muchos dolores de cabeza.
La joya de la corona del legado personal de la que fuera la reina de la jet-set de Marbella sigue siendo la discoteca que lleva su nombre y que en 2025 celebrará su primer cuarto de siglo. Ubicada en Nueva Andalucía, quizás ya no tenga el glamour de épocas pasadas, porque a veces cualquier tiempo pasado sí que fue mejor. Según el viudo de la empresaria siguen teniendo un enorme público, aunque el origen del mismo ha cambiado. Ahora ya no hay tantos rusos, han crecido los procedentes de emiratos árabes y Arabia Saudí, y predominan los europeos.
Tras la muerte de la socialité comenzó la batalla por la herencia. Los dos hijos que Olivia aportó al matrimonio, Karen y Arnaud, no aceptaron el reparto y lo judicializaron. El testamento era manuscrito y estaba fechado en 2011, pero los hijos no le daban credibilidad. En él se estipulaba que el viudo disfrutaría del usufructo del apartamento del distrito XVI de París y le legaba su parte de la villa El Chaparral en la urbanización de Guadalmina en Marbella. También los muebles y enseres de ambas propiedades.
Las demás propiedades, según informa el mencionado rotativo ( terrenos en Santo Domingo y joyas), así como las deudas, quedaban divididas en cuatro partes iguales: una para el viudo, otra para cada uno de sus hijastros, y la cuarta para el hijo que tuvieron en común, Roger Valère.
El relato que hace el abogado menciona el litigio que mantiene con el hijo de Olivia, después de que este, según su acusación, se llevara un Jaguar y varias obras de arte del piso parisino. El coche ya lo habría devuelto, pero no el resto pues consideraría que forma parte de su herencia. Afirma el abogado que están en conversaciones para subsanar este asunto y espera que el juez le nombre administrador para el reparto. Asimismo, asegura que Karen no acude a las reuniones y manda siempre a su abogado para representarla.
Mientras los acontecimientos siguen su curso y el viudo de Olivia Valère confía en pasar página de aquí a final de año, ve con alegría el resurgir de la discoteca. Es propietario del 85% de la empresa. En ella trabajan su hija mayor, Virginia, y su hermano Xavier. Durante el verano el abogado disfruta de la villa de Guadalmina que compraron a un diplomático sueco y en la que tantos momentos felices disfrutó con su mujer, con quien estuvo casado durante 49 años.
Debemos recordar que Olivia Valère murió el 9 de junio de 2022 en su casa parisina, pues era en esta ciudad donde recibía tratamiento del cáncer de estómago que arrastraba desde hacía algo más de un año. Su muerte casi coincidió en el tiempo con dos decesos de figuras legendarias de la noche en la Costa del Sol: la denominada jequesa de Marbella, Kasia Gallanio, y Régine, con quien mantenía una rivalidad de las que hacen época.
Olivia Valère estuvo casada 49 años con Philippe, su segundo marido y ahora viudo. /
Después de su muerte comenzó la guerra de declaraciones entre los dos hijos que tuvo con su primer marido, Albert Albouhair, y el viudo. Unas polémicas que empañaban el recuerdo de esta inteligente mujer nacida en Marruecos, que antes de triunfar en Marbella, abrió su primera discoteca en París, en 1981, había sido relaciones públicas del Senado de Francia y estudiado Literatura en la capital gala.
Fue cuatro años más tarde cuando acudió a una fiesta de cumpleaños de la cantante coreana Kimera, en Estepona, cuando se planteó instalarse en España. Abrió en 1985 la discoteca Gray D'Albion y se codeó con lo más selecto de la ciudad malagueña, como Sean Connery, pero su máxima explosión se produce en 2000.
Abre de la mano de Jesús Gil su emblemática discoteca, con Naomi Campbell de madrina, después de haber roto con Joaquín Cortés, con quien tuvo un tumultuoso romance. Por sus reservados pasaron Luis Miguel y Mariah Carey, en pleno frenesí amoroso, Eva Longoria , Bruce Willis, que fue pareja de María Bravo, y Antonio Banderas celebraba allí su 59 cumpleaños.
Olivia Valère dejó dicho que su vida daba para una serie de televisión y los más aficionados a la pequeña pantalla la recordarán por su paso por el reality 'Mujeres Ricas', por el concurso '¡Mira Quien Salta!', donde sus saltos desde el trampolín eran evaluados por Gemma Mengual, y 'Ven a cenar conmigo: edición gourmet'.