Unas fotos que plantean interrogantes

Preocupación por la salud de Alberto de Mónaco: en Francia sin Charlène y con extrañas manchas rojas en la cara

El jefe de la familia Grimaldi participó en un evento junto a Macron y Sarkozy luciendo unas grandes y muy visibles manchas rojas en la frente.

El principe Alberto de Mónaco junto a Emmanuel Macron. / GTRES

Jorge C. Parcero
Jorge C. Parcero

Muy lejos del carácter festivo de sus últimas apariciones en los Juegos Olímpicos de París , el príncipe Alberto de Mónaco, esta vez sin la compañía de su esposa Charlène, se dejaba ver en una ocasión de lo más solemne. El royal acudía junto al presidente francés Emmanuel Macron y el ex jefe de Estado del país, Nicolas Sarkozy, a un evento celebrado en el cementerio militar de Boulouris, en Francia, para conmemorar el 80 aniversario del desembarco aliado en Provenza.

El 15 de agosto de 1944, diez semanas después del desembarco aliado en Normandía durante la Segunda Guerra Mundial, unos 350.000 soldados desembarcaron en las playas de Provenza. Además de las tropas estadounidenses, en aquella época también había muchos soldados de las colonias francesas de África. Fue el preludio de la liberación de las ciudades portuarias de Marsella y Tolón. Hoy, los tres estadistas –los tres sin sus respectivas esposas –, junto con altos representantes de varios países africanos, conmemoraron, entre otros, a los 464 soldados franceses caídos en los combates y enterrados en el cementerio de Boulouris.

Pero más allá de la seriedad del momento, algo en particular destaca en las fotografías que se tomaron allí: las enormes marcas rojas que Alberto luce en la frente y que no se habían visto apenas cuatro días antes en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París.

Los tres estadistas durante el evento en Francia. / GTRES

Este detalle ha despertado cierta preocupación por la salud del príncipe, sin que se sepa cuál puede ser su causa. ¿Hipertensión, las picaduras de un insecto, heridas, una reacción alérgica o quemaduras solares? Lo que es evidente es que Alberto de Mónaco, que tiene 66 años, no intentó ocultar esta afección cutánea y de momento no ha hecho comentarios al respecto. Queda por ver si alguna fuente oficial realiza alguna declaración en este sentido o si las manchas habrán desaparecido en su próxima aparición en público.

La frágil salud de la princesa Charlène

Estas noticias sobre un posible bache de salud del príncipe Alberto llegan cuando la sudafricana parece ya recuperada tras su propia y larga batalla contra las enfermedades. Se cumple ya año y medio desde que la princesa Charlène declarara que se sentía «mucho mejor» después de verse obligada a pasar casi un año lejos de Mónaco , lejos de su marido y sus hijos, sin poder salir de su país natal debido a una grave infección.

Los príncipes de Mónaco junto a los Macron en París. / GTRES

La antigua nadadora olímpica posteriormente fue internada en una clínica de Suiza , lo que hizo temer que le resultara difícil reincorporarse a sus reales obligaciones. Pero durante una entrevista realizada a finales de 2022 en el Palacio Real, Charlène declaró a 'Monaco Matin' que se sentía «menos dolor y mucha más energía», aunque quiso dejar claro que en aquel momento seguía «recuperándose y reequilibrándose», añadiendo que «mi familia y mis seres queridos son mi roca. Afronto el futuro paso a paso, día a día».

Lo cierto es que en los últimos meses, sin poder poner freno definitivo a las especulaciones sobre la salud de su matrimonio , la sudafricana parece haber experimentado un cambio radical . Su actitud, sus estilismos o la expresión de cara transmiten una nueva imagen tranquila y relajada, como si finalmente hubiera encontrado su sitio.

La entrevista más personal de los príncipes de Mónaco

Juntos en múltiples apariciones recientes, los príncipes monegascos quieren transmitir también esa imagen de frente unido y lo han hecho con una romántica entrevista conjunta en 'Paris match' donde hablaron de cómo surgió el amor entre ellos. Ambos se conocieron hace 13 años en Mónaco, cuando ella representaba a Sudáfrica en una competición de natación. Entonces sus vidas eran muy diferentes. Él, un príncipe europeo, ella, una apasionada del deporte, 20 años menor que él. Su padre, Michael, era vendedor de fotocopiadoras, y su madre, Lynette, buceadora.

Alberto y Charlène de Mónaco. / gtres

«No sé si nos enamoramos entonces», confesaba en la entrevista Alberto, antes de reconocer que su futura esposa sí le impresionó: «Me pareció una excelente nadadora y era simpática, alegre y accesible». En los JJOO de invierno de Turín ya se presentaron como pareja y se casaron en 2011. En aquel momento, los medios de comunicación franceses apodaron a Charlène la 'Novia Fugitiva' después de que supuestamente intentara huir antes de la ceremonia.

Una revista parisina informó de que la royal había sido retenida en el aeropuerto de Niza tras enterarse de una «revelación inquietante» sobre la vida privada de su futuro marido. En Francia, los rumores se dispararon. Se sugería que Charlène había oído hablar de otro hijo ilegítimo , concebido cuando ya salía con el príncipe Alberto en 2005, y que elevaría a tres su cuenta de hijos nacidos fuera del matrimonio.

Pero ella desmintió los «divertidos» rumores, diciendo: «¿Por qué iba a hacer todo este esfuerzo para que nuestros amigos más queridos vinieran a reunirse con nosotros en nuestra boda, para luego no querer casarme?».