Quién es Carina Axelsson, el amor prohibido del príncipe Gustav Sayn Wittgenstein (con final feliz): 20 años sin poder casarse por culpa de un testamento nazi

El príncipe Gustav Sayn Wittgenstein Berleburg ha conseguido rescindir el testamento nazi de su abuelo para poder casarse con su pareja de hace veinte años, Carina Axelsson.

Carina Axelsson y Gustav Sayn Wittgenstein Berleburg / getty images

Elena Castelló
Elena Castelló

Su amor ya no estará prohibido. Gustav Sayn Wittgenstein Berleburg, hijo de Benedicta de Dinamarca , hermana de la reina Margarita de Dinamarca , se casará con su novia, Carina Axelsson, tras dos décadas de amor. Las reinas y princesas de origen plebeyo son una realidad en casi todas las casas reales. Sin embargo, la historia de Carina Axelsson y del 7º príncipe Gustav Sayn Wittgenstein Berleburg, hijo del príncipe Richard Sayn Wittgenstein Berleburg, nos lleva casi un siglo atrás, cuando los matrimonios morganáticos eran una excepción que desposeía a sus protagonistas de sus prerrogativas reales.

Gustav, nacido en 1969, es sobrino de la reina Margarita de Dinamarca y de la reina Ana María de Grecia. Esta relacionado con todas las casas reales europeas. Comparte vínculo familiar con la familia real griega, al igual que Felipe VI. Su relación con Carina Axelsson se inició hace ya veinte años. Carina es estadounidense y de origen humilde. Hoy es escritora, pero trabajó muchos años como modelo.

Sin embargo, a pesar de la solidez de su pareja, Carina y el príncipe Gustaf no se han podido casar hasta ahora, por culpa de una intrincada historia familiar, que se remonta a la II Guerra Mundial. Su abuelo, Gustav Albrecht, fue un alto general del ejército alemán con una estrecha relación con el nazismo. Antes de morir dejó escrito en su testamento que ninguno de sus herederos podría casarse con una mujer que no fuera noble, de raza aria y protestante, porque, si no, perdería su título, la cabeza de la casa Sayn Wittgenstein Berleburg y el castillo familiar, donde hoy viven Carina y Gustav. El Palacio de Berleburg es una de las pocas residencias nobles de Alemania que ha estado habitada por la misma familia durante los últimos 750 años.

El padre de Gustav, Richard, primogénito de Gustav Albretch, cayó en 2017 y cumplió con fiereza el mandato paterno: se ganó con una de las princesas más importantes de Europa, Benedicta de Dinamarca. Pero, Gustav, su nieto, fue por otros caminos. Gustavo, que rompió en un primer compromiso con Elvire Pasté de Rochefort en 2001, se enamoró de una plebeya, católica y, además, sin ascendencia aria. La pareja ha cohabitado sin casarse.

Sobre ello habló la propia Carina en 2016: «Me da igual no estar casada con Gustav. Él es el hombre de mi vida y con quien quiero estar». Nadie de la familia aprobaba esa ley racista, discriminatoria y obsoleta y Gustav acudió a los Tribunales para rebatirla. La Corte Suprema de Alemania rescindió, por fin, el testamento del abuelo, en 2020, y ahora Carina y Gustav podrán casarse. Su boda será un gran acontecimiento para la familia real danesa, que siempre les ha apoyado.

Gustav tuvo también problemas con su tío paterno Ludwig-Ferdinand, que reclamaba para sí la herencia de su hermano. La justicia también ha dado la razón a Gustav. El próximo 4 de junio, Gustav y Carina podrán, al fin, sellar su amor. Carina, una mujer morena, muy bella y con gran estilo, ha ejercido desde siempre las funciones oficiales como esposa del príncipe Gustav. Se les ha podido ver durante todos estos años, en todas las celebraciones familiares, como bodas, bautizos o en funerales.

Nacida en 1968, Carina es una escritora juvenil de éxito de origen sueco y mexicano y educada en el catolicismo, en una familia humilde. Nació en Estados Unidos y se crio en California. Más tarde comenzó una carrera como modelo en Nueva York. Después se instaló en Paris, donde escribió e ilustró su primer libro para niños. También estudio arte y trabajó un tiempo como relaciones públicas para el diseñador John Galliano.

Su experiencia en la moda fue lo que le impulsó a escribir la serie juvenil de detectives «Model Under Cover » y «Royal Rebel », ambos superventas. Carina es también una experimentada jardinera, le encantan los perros y tiene una preciosa casa de campo en Dorset, Inglaterra, donde se refugia cuando necesita tomar distancia.

Carina y Gustav se conocieron en París, en una cena de amigos, en 2003. «Fue una cita a ciegas, pero ninguno de los dos lo sabíamos. Tras la cena, le pedí su número y la llamé. Así comenzó nuestra historia de amor», contaba hace un tiempo el príncipe Gustav. Meses después, Carina Axelsson se mudó al impresionante Castillo de Berleburg, en Bad Berleburg, Alemania, que ha albergado a la familia desde el siglo XIII.

A pesar de las dificultades, Carina fue recibida con los brazos abiertos desde el principio por la familia de Gustav, especialmente por su tía la reina Margarita y por los príncipes herederos Federico y Mary. Ha asistido a decenas de acontecimientos reales, con familias reinantes y no reinantes de Europa y no reinantes en toda Europa, incluida la familia real sueca y la Gran Casa Ducal de Luxemburgo. De hecho, Carina es madrina de Su Alteza el Príncipe Philipp Hubertus Andreas Christian de Sajonia-Coburgo-Gotha, hijo de la Princesa Kelly de Sajonia -Coburgo-Gotha, también de origen estadounidense.

Gustav y Carina continuaron asistiendo, por ejemplo, a la boda de Victoria de Suecia y y Daniel Westling en 2010 y a la boda del Príncipe Nikolas de Grecia y Tatiana Blatnik, en Spetses, Grecia. en 2010. En todas esas ocasiones, Carina lució importantes tiaras, lo que demuestra la relevancia de su estatus en la familia real y en la familia Sayn Wittgenstein Berleburg.

La primera aparición importante tuvo lugar el 24 de mayo de 2008, en la boda del primo de Gustav, el príncipe Joaquín de Dinamarca y Marie Cavallier. Carina lució una tiara floral de diamantes de la familia Bernstorff -Gyldensteen. La condesa Victoria Bernstorff - Gyldensteen fue dama de honor de la princesa heredera Mary de Dinamarca.

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