La ruta sevillana de Carlota Casiraghi: tapas, procesión y lookazo, las anécdotas de su última visita a España

No es la primera vez que Carlota Casiraghi visita España. En multitud de ocasiones la hija de Carolina de Mónaco ha escogido nuestro país para disfrutar de unos días de descanso en aguas del Mediterraneo o para presentar alguno de sus libros. Coincidiendo con el arranque de este frío y ventoso mes de noviembre, la nieta de Grace Kelly se ha acercado hasta Sevilla para disfrutar de una estancia breve pero llena de anécdotas.

Aterrizó el miércoles, en pleno festivo, y llegó rodeada de amigos. Durante el día aprovechó para visitar uno de los restaurantes más famosos de la ciudad, el Rinconcillo, según desvela 'El diario de Sevilla'. Es la taberna más antigua de la ciudad del Guadalquivir con más de 350 años de existencia y está especializada en tapas y cocina local, donde Casiraghi pudo degustar desde pavías de bacalao, garbanzos con espinaca o un buen plato de jamón, que son algunas de las especialidades de su carta. No es la primera famosa que se deja caer por el local: ya en 2016 el actor Harrison Ford aprovechó para probar algunas de las delicias de este rincón gastronómico.

Durante su visita, Carlota fue sorprendida por la procesión del Rosario de Santa Catalina. Un acto celebrado con motivo de la festividad y que tuvo lugar por las calles del centro. Ante el bullicio y el ruido, Carlota y sus amigos salieron al balcón y pudieron contemplar durante varios minutos a toda la comitiva religiosa que les dejó boquiabiertos, aprovechando para tomar alguna instantánea para el recuerdo.

Con la boca abierta se quedaron también los sevillanos al día siguiente cuando volvieron a ver por su calles a la sobrina de Alberto de Mónaco con uno de esos looks elegantes que tan bien le sientan. Para disfrutar de la noche hispalense, Carlota eligió un diseño exclusivo con un vestido de escote recto y tirantes rectos elaborado en dos capas, una negra básica con falda y otra únicamente en la parte superior que constaba de un top customizado con flores hechas a mano con maquinaria 3D.

La falda del vestido era acampanada con apertura lateral de color negro. Pertenece a la colección otoño-invierno 'ready to wear' de este mismo año de la marca francesa Chanel, de la que es embajadora junto a la española Penelope Cruz o la actriz americana Kristen Stewart. El look lo acompañaba con un recogido bajo, sombras naturales para los ojos y labios en tono red velvet.

En esta ocasión, Carlota ha visitado la ciudad española en solitario, sin la compañía de su marido, Dimitri Rassam. La pareja se casó en 2019 , primero en una celebración civil en el Palacio de Mónaco. Más tarde, ceremonia religiosa en Saint Rémy de Provence, un lugar donde la madre de la novia había disfrutado de toda su infancia y que fue su guarida trás la trágica muerte de Stefano. Una celebración que sin duda alguna puso un punto de alegría en una familia que ha estado marcada por la desgracia.

Tras 4 años de matrimonio, parecen no pasar por su mejor momento. No es la primera vez que vemos a la princesa sola. El pasado mes de marzo, durante el icónico Baile de la Rosa, él tampoco estuvo. «A mí me gusta marcar la frontera entre lo mínimo y lo que pertenece a la esfera pública», explicó al ser preguntado días después en la televisión francesa por los rumores de una posible crisis en el matrimonio.