RISTO, El azote de los Alba Cayetano Martínez de Irujo, sin censura: palizas, traumas y el enfado de la infanta Elena por su libro de memorias

La relación de Cayetano Martínez de Irujo con el resto de sus hermanos siempre ha sido compleja. Su vida, a juzgar por el libro de memorias y la charla que ha mantenido con Risto Mejide en Viajando con Chester, también. En la conversación con el presentador, el duque de Arjona ha hecho un repaso a su infancia, ha hablado de la complicada relación con sus hermanos y ha recordado a su madre, Cayetana de Alba . Expresiones como «palizas físicas» o «nos daba con un bambú» han aparecido en esa charla.

Si el libro de memorias que publicó hace unos años, De Cayetana a Cayetano, levantó muchas ampollas en la Casa de Alba, es posible que esta entrevista no haya gustado tampoco al resto de sus hermanos. De los seis hijos que tuvo la duquesa, él es, junto a Eugenia, el más mediático, y de todos ellos el que menos pelos en la lengua tiene a la hora de hablar de los entresijos de una de las familias con más abolengo patrio.

Risto Mejide ya aventuraba en la presentación que hacía del invitado que sentaba en su chester que se trata del «hijo más polémico de la duquesa de Alba». Cayetano iba dispuesto a enfrentarse a sus fantasmas del pasado. Y no defraudó.

El duque de Arjona no tuvo una infancia feliz. La ausencia de su madre, ocupada en el desempeño de su labor como duquesa de Alba, dejó a sus hijos a merced de una niñera que, según las palabras del propio Cayetano, les imponía castigos físicos. Y todo ellos sin que su madre supiera nada del asunto.

«Mi madre no se enteraba porque no se lo decíamos. Si se lo hubiéramos dicho, ella habría montado el follón y después nos pegarían el doble», le contaba Cayetano a Risto. «Además, es que nos pegaban sin razón, no hacíamos vida de niños normales, sino una vida organizada. Yo tenía un lío dentro… Desde los seis años que empezó la confusión», confesaba el conde de Salvatierra.

Ese lío se fue acrecentando y convirtiéndose en un trauma que le acompañó durante toda su juventud. Cayetano llegó a ingresar en un centro norteamericano para focalizar el origen de su problema, entenderlo e intentar resolverlo. Así se lo relataba al ex de Laura Escanes: «Por mi problema emocional tenía confundido el amor, el sexo y el cariño… Lo tenía mezclado en un saco. En Estados Unidos aprendí profundamente cuál era mi problema emocional con las mujeres», explicaba.

La relación de Cayetano con el género femenino fue complejo durante años debido a esa compleja relación con sus niñeras. «Por un lado, era adoración, respeto y todo porque me han querido tanto que me han sostenido de no caerme (…) Pero por el otro lado, tenía miedo a tener una relación por las palizas de las nannies, y esas palizas me hicieron tener miedo hacia la mujer y hacia una relación», explicaba en el programa de Cuatro.

De las sesiones en el centro norteamericano que le ayudó a superar esos traumas tampoco guarda un grato recuerdo: «Lo primero que me dijeron era que podía fumar, pero al llegar me dijeron que no, también me quitaron el móvil… Mucha gente se va . Fue durísimo, aguanté cinco semanas, haces unas terapias fuertes. Había momentos que de lo que estaba llorando me faltaba la respiración, me faltaba el aire».

Hace tres años Cayetano Martínez de Irujo hacía una incursión literaria que sacudió los cimientos de la Casa de Alba. En su libro de memorias, De Cayetana a Cayetano, el duque de Arjona no dejaba títere sin cabeza, incluida la suya propia: adicciones a la droga, infidelidades a Genoveva Casanova, mal rollo con Mar Flores, nefasta relación con su familia...

Sobre los Alba, él mismo ha declarado en otras ocasiones que adora a su hermano Fernando («es mi hermano del alma», ha confesado) y que con Eugenia su relación es buena, aunque no tanto como lo fue en el pasado. Con el actual Duque de Alba solo existe un trato correcto y con Alfonso y Jacobo no se habla.

De su largo historial sentimental, Cayetano tuvo palabras para recordar el breve romance que mantuvo con la infanta Elena hace años, algo que ya revisó en su libro. Para el hijo de la duquesa de Alba, aquella relación estaba condenada desde el principio, así que decidió interrumpirla aunque considere (como ya dijo en su momento) a la hermana del rey Felipe una persona «muy seductora».

A la hija mayor de don Juan Carlos no le gustó nada aparecer en las memorias del duque: «A ella no le gustó mucho que lo dijera en el libro, porque no se sabía, fue todo oculto y secreto», explicaba. «La Infanta Elena es una grandísima persona, la tenía muy cerca en el ambiente hípico».

¿Qué habría pasado si aquella relación hubiera salido adelante? «La Casa de Alba, imagínate… Con la Casa Real... Fue difícil salir de ahí, pero tuve la fuerza para decir esto no es lo mío, para nada era lo que buscaba ni quería», le contaba a Risto. Ahora su relación con la infanta es cordial y su corazón lleva tiempo tranquilo junto a Bárbara Mirjan.