La tres humillaciones de Diana de Gales que va a recordar The Crown: el cruel divorcio de Carlos III, la infidelidad pública y la entrevista de la vergüenza

Con el estreno de la quinta temporada de The Crown se inaugura también el auge dorado y el declive abrupto de Diana de Gales . Este miércoles los fans de la serie podrán ver las escenas que tantas polémicas han causado en la casa real. De todas las historias de la ex mujer de Carlos III , estos episodios son los más controvertidos.

Diana, la princesa adorada por todos, se hunde en tres acontecimientos: su ruptura con Carlos, la dura infidelidad del príncipe con Camila Parker Bowles y la manipulada entrevista con Martin Bashir. Han pasado 25 años desde su muerte, la tragedia que marcó profundamente a la monarquía del Reino Unido. Lady Di se convirtió en un mito capaz de cambiar las tradiciones más arraigadas, pero fue un sendero con más espinas que flores.

El punto de partida es 1991. El príncipe Carlos ( Dominic West) se enfrenta al perjuicio familiar y público por su ruptura con Diana ( Elizabeth Debicki).

El guionista y productor Peter Morgan se adentra en la angustia de un heredero que le dice a Isabel II ( Imelda Staunton) que hizo lo que ella le pidió ante un matrimonio imposible: «He tratado de que esto funcione». A lo que la reina del Reino Unido le responde: «Estar felizmente casada es una preferencia más que un requisito».

En esta nueva etapa, Elizabeth Debicki (Tenet) ahonda en la Diana más madura. Las opiniones coinciden en lo fiel que es su caracterización. Se han filtrado algunas imágenes de la actriz con el famosísimo vestido de la venganza que llevó en la fiesta de la revista Vanity Fair, en 1994. Un atuendo negro recreado en multitud de ocasiones, incluso por Camila Parker Bowles.

El vestido corto marcó el comienzo a la guerra sentimental. Esa misma noche, Diana decidió atreverse con un cambio de vestuario porque se emitía un documental en el que Carlos reconocía con su propia boca que todo estaba acabado. El tráiler también adelanta la complejidad del amor que sentían Carlos de Gales y Camila de Cornualles ( Olivia Williams); se ve un beso rodeado de fuegos artificiales.

Por lo que se ha adelantado, va a aparecer uno de los momentos más sonrojantes para la familia real del Reino Unido, la filtración de las charlas secretas de Camila y Carlos. La más famosa fue el tampongate, una conversación telefónica y sexual que implicaba a ambos y se bautizó así por una frase. Él le decía a Camilla que le gustaría ser un tampón, su tampón. Se hizo público en 1993.

«Recuerdo que pensé que era algo sórdido y profundamente embarazoso», explicó Dominic West en The Guardian. Aun así, el actor señala como irresponsables a los morbosos. «Echando la vista atrás, y teniendo que analizarlo ahora, de lo que eres consciente es de que la culpa no fue de estas dos personas, dos amantes, que estaban manteniendo una conversación privada», señaló.

Después de grabarlo lo vio con claridad, era una pareja de mediana edad «siendo dulce». Lo horrible vino después; los periódicos alimentados por los secretos y sin perder la oportunidad de recrear esas palabras a medianoche.

La visión total de la trama hizo que el actor, de 53 años, simpatizara más con el actual rey del Reino Unido. «Él había sido testigo de cómo su posición había destruido a Diana, y temía que le sucediera lo mismo a Camila», defiende Dominic.

Diana había roto con Carlos un año antes y, pese al rechazo que le produjo esa charla erótica, lo que más le trastocó fue que su ex pareja reconociera ante todos su fracaso como familia. La tensión se hizo insoportable. Diana acusó a Carlos de no haber sido joven jamás. La ruptura es inevitable.

Diana corona su decepción frente al periodista de la BBC Martin Bashir (Prasanna Puwanarajah). Engañada por falsos extractos bancarios y otras artimañas, se sinceró al completo, sin tapujos. Para estas escenas, Elizabeth Debicki pasó tiempo perfeccionando los gestos de la princesa. Tuvo ayuda de un entrenador de movimiento para imitar la frase más lapidaria: «Éramos tres en este matrimonio».

El resultado fue un daño irreparable. «Nuestra madre perdió la vida por esto, y desde entonces nada ha cambiado», aseguró en una ocasión su hijo pequeño Enrique.

Las historias que toca The Crown son hondamente susceptibles. Sobre todo, dolorosas para los príncipes Enrique y Guillermo, quienes eran unos niños salpicados por la ira, el control y la mala suerte. Ante toda polémica, la plataforma donde se estrena, Netflix, ha añadido un mensaje en el que avisan de que se trata de ficción.

La muerte de Isabel II ha retrasado el estreno, pero el punto de inflexión para tomar esta decisión fue una acusación de la actriz Judi Dench. Tachó al programa de ser «cruel e injusto» con la familia real y dijo que debería comenzar con una advertencia, una aclaración de que se trata de un «drama ficticio».

Queda en el aire la gran duda. ¿Cómo se va a representar la muerte de la princesa Diana? Hay portales como Deadline que defienden que ese momento no aparecerá en esta temporada. Elizabeth Debicki, la actriz de 32 años que interpreta a Lady Di, ya ha aparecido en imágenes con el traje gris y el top negro de aquella noche del 31 de agosto.

«El equipo hace lo posible para manejar todo con sensibilidad, verdad y complejidad, como lo hacen los actores. La cantidad de investigación, atención, conversaciones y diálogos que suceden es inmensa», defendió Debicki. Netflix se ha adelantado a suposiciones: no aparecerá el momento exacto del accidente.