36 años de su muerte

Alfonso de Borbón, duque de Cádiz: historia de un título maldito y por qué no lo heredó su hijo, Luis Alfonso

Divorciado de Carmen Martínez-Bordiú, la vida de Alfonso de Borbón estuvo marcada por la tragedia y su título ahora no tiene destinatario. Se cumplen ahora 36 años de su fallecimiento.

El duque de Cádiz y Carmen Martínez-Bordiú, en un momento feliz de su matrimonio. / gtres

Juanra López
Juanra López

Este 30 de enero se cumplen 36 años de la muerte de Alfonso de Borbón, duque de Cádiz , tras un accidente de esquí en Aspen, Colorado. Final trágico para una vida llena de vicisitudes dramáticas como lo fue el accidente de tráfico que sufrió cinco años antes cuando regresaba de esquiar en Astún y en el que murió su hijo Francisco de Asís.

El ex marido de Carmen Martínez-Bordiú tuvo una vida complicada, privado de opciones a la sucesión al trono de España, pero con opciones al de Francia. Unas aspiraciones remotas que sigue albergando su hijo, Luis Alfonso de Borbón , quien le sigue teniendo muy presente y así lo demuestra en sus redes sociales.

El título duque de Cádiz tiene una larga historia, trufada de avatares. Dejó de estar en uso con la muerte de Alfonso de Borbón, un hombre discreto quien en los últimos años de su vida recibió mucha atención mediática por la tragedia de la que había sido protagonista, y también por su historia de amor con la actriz argentina Mirta Miller, y la mucho más discreta archiduquesa María Constanza de Habsburgo.

El título fue creado por los Reyes Católicos, Isabel I y Fernando V de Castilla. El primer noble en ostentarlo fue Rodrigo Ponce de León y Núñez, entre los años 1484 y 1492. A su muerte, el título pasó a manos de su hija, Francisca Ponce de León y Jiménez de la Fuente, que lo disfrutó solo un año, hasta 1493.

El título regresó a la corona tras la conquista de América

La conquista de América amplió exponencialmente las posibilidades del puerto de Cádiz, lo que llevó a un movimiento estratégico de la Corona. Los Reyes Católicos negociaron con Francisca que renunciara a la ciudad, que había estado en poder de su padre, y la abolición del antiguo marquesado y posterior ducado de Cádiz. A cambio, su hijo recibiría el condado de Casares y el título de condado de Arcos fue elevado a ducado.

El título duque de Cádiz estuvo en desuso hasta el siglo XIX, cuando fue rehabilitado por Fernando VII. El primero en obtenerlo en esta nueva etapa fue Francisco de Asís Luis de Borbón y Borbón, primogénito del infante Francisco de Paula y Borbón y su primera esposa Luisa Carlota de Borbón-Dos Sicilias. Apenas vivió un año, nació el 6 de mayo de 1820 y murió el 15 de noviembre de 1821.

El duque de Cádiz, con Carmen Martínez-Bordiú y sus dos hijos: Francisco de Asís y Luis Alfonso de Borbón. / archivo abc

El siguiente en ostentar el título nobiliario fue su hermano Francisco de Asís de Borbón, rey consorte de España por su matrimonio con Isabel II. Fue duque de Cádiz desde su nacimiento, en 1822, hasta 1902. Apenas utilizó el título, pero fue la persona que más años gozó de esa prerrogativa.

El título pasó unos años en barbecho y en los años 30 lo rehabilitó en el exilio Alfonso XIII, infelizmente casado con Victoria de Battenberg . Fue para su primo Fernando María de Baviera y Borbón, infante de España y príncipe de Baviera. Ostentó el título hasta su muerte en 1958. No lo heredaron ninguno de sus hijos habidos de su matrimonio con su prima, la infanta María Teresa de Borbón. Después se casó con María Luisa de Silva y Fernández de Henestrosa.

Franco pidió un título para el marido de su nieta

En cuanto a Alfonso de Borbón, parece ser que un enviado de Franco, su abuelo político, le pidió al rey Juan Carlos que hablase con su padre, don Juan de Borbón para comunicarle su deseo de tener un conseguir para el marido de su nieta que, además, tuviera el tratamiento de Alteza.

Sería don Juan quien eligiera el de duque de Cádiz, con carácter hereditario, según apareció estipulado en el decreto franquista del 22 de noviembre de 1972. Por el contrario, el rey Juan Carlos I , mediante otro decreto, el 6 de noviembre de 1987, lo convirtió en vitalicio. De esta forma, a la muerte del duque de Cádiz el título regresó a la Corona. No lo pudo heredar Luis Alfonso de Borbón.

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