El pasado salvaje del duque de Westminster: fiestas con Harry, muñecas hinchables y una ex novia

Cuando Hugh Grosvenor se convirtió en el séptimo duque de Westminster en 2016, después de que su padre, el general de división Gerald Grosvenor, falleciera de un ataque al corazón a los 64 años, los titulares de prensa lo empezaron a calificar como «el soltero más cotizado del Reino Unido» o «el dueño de medio Londres». Y ninguno se equivocaba. Con una fortuna estimada en 10.700 millones de euros, es dueño de 1.500 propiedades en sesenta países, muchas más que las del mismísimo rey Carlos III , su padrino. Muchas de ellas situadas en los barrios más exclusivos de la capital inglesa.

Pero ahora su título de soltero de oro está a punto de caducar, ya que el próximo 7 de junio pasará por el altar de la catedral de Chester con su prometida, Olivia Henson. Conocido por su amistad con los príncipes Guillermo y Harry, además de por tener como ahijados a los principitos George y Archie, el joven aristócrata se dará el 'sí, quiero' en presencia de familiares y amigos con esta directora de cuentas de una empresa de alimentos éticos, que estudió en el mismo colegio que la princesa de Gales, el Marlborough College.

Multimillonario desde los 25 años, su familia es la duodécima más rica de todo el país, y él ocupa el primer puesto en la lista del 'Sunday times' de los más acaudalados menores de 40 años. Un exclusivo ranking en la que el propio monarca ocupa 'tan solo' la posición número 258, con una fortuna cercana a los 800 millones de euros.

Además de dedicarse con ahínco a sus labores filantrópicas, el duque preside el Grosvenor Group, un grupo inversor e inmobiliario que gestiona fincas rurales y apoya iniciativas benéficas, como la inversión en tecnología alimentaria y agrícola responsable con el medio ambiente y que trabaja por un sistema alimentario más sostenible. También es Presidente del Westminster Group, que concede subvenciones a programas de ayuda a niños en situación de riesgo y colabora estrechamente con grupos que apoyan a familias y escuelas en sus comunidades locales.

Pero al igual que su buen amigo Harry , que por cierto no estará en su boda, Hughie –como se le conoce cariñosamente– también se ha soltado la melena más de una vez y ha sido fotografiado en algunas escenas que preferiría olvidar.

Conocido previamente como conde Grosvenor, Hugh y sus hermanas asistieron a una escuela primaria pública, algo poco habitual dada su condición aristocrática. Después pasó por dos escuelas privadas antes de estudiar administración rural en la Universidad de Newcastle. Varias fotos tomadas en esa época nos muestran a Hugh de fiesta con varias chicas y haciendo el tonto con sus amigos. En otra instantánea se le ve pasando un buen rato con su pandilla junto a una muñeca hinchable durante unas vacaciones de esquí.

Más formal y por todo lo alto fue la fiesta por su 21 cumpleaños en 2012. El padre de Hugh se gastó entonces la friolera de 6 millones de euros en una lujosa celebración con invitados de alto nivel, entre ellos el príncipe Harry . El evento se celebró en los jardines de Eaton Hall, la mansión familiar, y contó con actuaciones de Michael McIntyre –un cómico muy famoso en Inglaterra– y del dúo de hip-hop Rizzle Kicks.

Los 800 invitados disfrutaron de un espectáculo de fuegos artificiales y de una deliciosa cena con entrantes a base de huevos escoceses, salmón ahumado y gambas de la bahía de Morecambe. El plato principal fue bistec con patatas fritas, mientras que el postre se sirvió en un bar situado junto a la pista de baile. Hugh y su padre pronunciaron sendos discursos para conmemorar la ocasión. Mientras el fallecido duque explicó que su hijo era el primer heredero en 133 años que nacía en Eaton y celebraba allí su 21 cumpleaños, el joven aseguraba con entusiasmo que «es el comienzo de una nueva era en mi vida y estoy deseando afrontar los retos que me esperan».

Por aquella época Hugh mantuvo una relación esporádica con Harriet Tomlinson, la hija de un acaudalado fabricante de cortinas. Se conocieron en la universidad y luego se separaron, pero volvieron a estar juntos en numerosas ocasiones. El aristócrata y ella fueron vistos en varias escapadas románticas, incluida una a California, donde se alojaron en el lujoso complejo Ventana. Su ruptura definitiva fue en 2018.

Aunque el enlace de Hugh Grosvenor y Olivia Henson será uno de los principales acontecimientos de la alta sociedad británica este año, la realidad es que la esperada presencia de varios miembros de los Windsor entre los invitados será casi testimonial. Finalmente, el único miembro senior de la Familia Real que asistirá será el príncipe Guillermo.

Aunque se especuló con la asistencia del príncipe George en funciones de paje, el hecho de que la boda sea un viernes, día de clase, hace improbable este extremo. Tampoco acudirán Kate Middleton, en tratamiento contra el cáncer, ni Carlos y Camilla, que el día anterior estarán en Francia para los actos conmemorativos del 80 aniversario del Desembarco de Normandía .

La boda contará con la presencia de unos 400 invitados y tendrá lugar en la catedral de Chester, el mismo lugar donde su hermana mayor, Lady Tamara , contrajo matrimonio en 2004. A aquel enlace asistieron los príncipes de Gales así como Isabel II y el duque de Edimburgo. No así los actuales monarcas, a los que no se les permitió sentarse juntos debido a que no estaban casados. Ahora se especula con que aquel desaire puede ser la causa de que el rey y su esposa hayan excusado su asistencia.

Además de la madre de Hugh, Natalia, actual duquesa de Westminster, seguramente las tres hermanas de Hugh estén entre los invitados para celebrar el gran día de su hermano. Los novios residen actualmente en Londres por motivos de trabajo, pero ya han confirmado que están en proceso de mudarse y es probable que su destino sea la ancestral residencia familiar de los Grosvenor, Eaton Hall.