Ernesto de Hannover ha encontrado la tranquilidad en España. /
Este 26 de febrero, Ernesto de Hannover , cumplió 70 años. Ha sido la suya una vida muy intensa y jalonada por los escándalos. Sin embargo, desde que está instalado en España, salvo una discusión que mantuvo con su actual pareja, Claudia Stilianopoulos , en plena calle, no ha habido ningún percance reseñable como a los que nos tenía acostumbrados.
Son ya más de dos años de relación los que lleva con la hija de la recordada Pitita Ridruejo y la pregunta que circula entre la alta sociedad es por qué no acaba de divorciarse definitivamente de Carolina de Mónaco . Los motivos de la princesa Grimaldi para no dar este paso de cambiar de estado civil parecen muy claros, pero lo que no lo está tanto es por qué el controvertido príncipe sigue casado con ella.
En efecto, como es sabido, el título de Carolina de Mónaco, que la llevaría a ser tratada como Su Alteza Serenísima, es de menor rango que el de princesa de Hannover, que ostenta por su matrimonio con Ernesto de Hannover. Como también se recordará, Hannover estaba casado en su momento con Chantal Hochuli, gran amiga de Carolina de Mónaco, lo que supuso la ruptura de dos relaciones, la del matrimonio y la de la princesa monegasca con la socialité.
Sea como fuere, Chantal Hochuli viene con bastante frecuencia a ver a su hijo Christian, casado con Sassa de Osma . Viven en Madrid y acaban de hacer abuelos una vez más a Ernesto y Chantal. Llevan una vida bastante discreta, pero con mayor proyección social que Ernesto de Hannover, que vive prácticamente apartado del mundanal ruido, después de una vida plagada de escándalos y algunos problemas con la justicia.
Ernesto de Hannover ostenta su título de príncipe de Hannover desde la muerte de su padre, en 1997, dos años antes de casarse con Carolina de Mónaco , lo que le convirtió inmediatamente en una figura a seguir por la enorme popularidad de la princesa. En aquel entonces, Carolina ya estaba esperando la única hija de la pareja, la princesa Alexandra.
Respecto a su historial de conflictos, debemos remontarnos a cuando tenía 15 años y le fue retirado el permiso de conducir su moto después de un accidente. Asimismo, también en su juventud destacó por su propensión a disfrutar de la vida nocturna. En la Exposición Universal de Hannover en 2000 se le fotografió orinando contra la fachada del pabellón turco (con el consiguiente enfado del Gobieerno del país euroasiático) y también se publicó más tarde que había intentado agredir al propietario de un hotel en la isla de Lamu, en Kenia. En este caso por considerar que la música del establecimiento estaba demasiado alta.
Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover sigues casados a pesar de que llevan años haciendo vida por separado. /
Otro asunto más delicado fue cuando fue condenado a diez meses de prisión en Austria en marzo de 2021 por haber herido a un policía en estado de embriaguez y haber amenazado a otro con un bate de béisbol. También se judicializó el destino del castillo de Marienburg , propiedad de su primogénito, que se llama como él. Ernesto reclamó esta y otras propiedades a su hijo mayor al que calificaba de «ingrato», pero perdió el juicio en julio de 2022. De tal forma que las donaciones de la herencia que le había hecho entre 2004 y 2007 siguen siendo de Ernesto jr.
Importantes son los problemas de salud que ha tenido Ernesto de Hannover, algunos de ellos, quizás, achacables a hábitos no saludables. En 2005 sufrió una pancreatitis aguda de la que, afortunadamente se recuperó. Tuvo una infección abdominal en 2011 por la que también debió ser ingresado y fue intervenido de urgencia en 2018 por una nueva inflamación del páncreas.
De los momentos más sonados de Ernesto de Hannover también debemos recordar que acudió a la boda de los entonces príncipes de Asturias , Felipe y Letizia, y no compareció en la catedral de La Almudena. Carolina de Mónaco llegó sola al templo y nunca se explicó qué había ocurrido la noche anterior, aunque las especulaciones fueron múltiples.