Ernesto de Hannover, paseando por Madrid. /
El príncipe Ernesto de Hannover vuelve una vez más a los titulares y no precisamente por una buena razón. El todavía esposo de Carolina de Mónaco ha añadido otra polémica a su ya larga lista de incidentes, esta vez en un restaurante madrileño al que acudió en compañía de su pareja, Claudia Stilianopoulos , la hija de Pitita Ridruejo.
Fue el propio chef del local, Stéphane del Río, el que relataba su versión del suceso en sus redes sociales sin ponerle nombre y apellidos. «Viene a comer por tercera vez un aristócrata europeo asiduo a las portadas de prensa rosa y con un problema de alcoholismo conocido mundialmente. Rompe copas, las tira a los camareros, insulta al personal y a los otros clientes, grita, agrede al personal sanitario del Samur que viene a atenderle por un atragantamiento y se va cayendo de la borrachera», era su tan gráfica como sorprendente descripción de lo sucedido, añadiendo que la próxima vez «avisaré a la policía».
Muy distinta era la versión de Claudia Stilianopoulos sobre lo sucedido en el restaurante francés Le Bistroman Atelier en una crítica al local. La artista aseguró que ambos recibieron «un trato vejatorio» y negaba que su novio estuviera ebrio, explicando que había tenido una bajada de azúcar que le llevó a un posterior atragantamiento del que se recuperó gracias a que ella le realizó la maniobra de Heimlich.
Sea verdadera o no la versión del chef, lo cierto es que en los últimos años, el príncipe Ernesto se ha visto envuelto en numerosos escándalos , entre ellos una disputa legal con su primogénito. También ha sido hospitalizado varias veces, incluida una operación de pancreatitis y recientemente, según la revista alemana Bunte, fue operado de una cadera en la clínica Ruber de Madrid.
Su lista de problemas con la ley incluyen una multa por agredir a un fotógrafo alemán en 1999 o ser fotografiado supuestamente orinando en el pabellón turco de la Expo 2000 de Hannover, lo que provocó un incidente diplomático, ya que la embajada le acusó de insultar al pueblo turco. Posteriormente, demandó con éxito a la publicación que publicó la fotografía.
Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover. /
En 2004 fue declarado culpable de lesiones graves y multado por agredir presuntamente al propietario de un hotel en Kenia. En 2009, solicitó un nuevo juicio para reducir los cargos. En 2017, el príncipe no asistió a la boda de su hijo mayor, el príncipe Ernesto Augusto, con la diseñadora de moda rusa Ekaterina Malysheva , debido a una disputa financiera sobre una propiedad. Más tarde, Ernesto padre emprendería acciones legales contra su hijo mayor por la venta de la residencia ancestral de su familia, el castillo de Marienburg.
En 2021, el príncipe fue condenado a diez meses de prisión en suspenso y no beber alcohol durante ese tiempo tras un altercado en su casa de campo de Grünau im Almtal (Austria). Según la sentencia, el aristócrata realizó insultos, amenazas y agresiones en estado de ebriedad a varios agentes de policía y varios ciudadanos, como la pareja que trabajaba en una propiedad de la Fundación del duque de Cumberland.
Ernesto de Hannover y la escultora española Claudia Stilianopoulos mantienen una relación sentimental desde que se conocieran en 2021 en Ibiza. Ambos residen en Madrid, donde Ernesto ha alternado entrañables imágenes de abuelo feliz junto a sus nietos, con momentos de lo más controvertidos.
Claudia Stilianopoulos y Ernesto de Hannover en Ibiza. /
Entre ellos recordamos el desencuentro en público que protagonizaban Ernesto y Claudia a los pocos meses de comenzar su relación. En las fotos publicadas en la prensa se veía cómo ambos mantenían una tensa discusión, a voces, según testigos presenciales, que terminaba cuando la hija de la recordada Pitita Ridruejo y el diplomático filipino Mike Stilianopoulos abandonaba la escena en un taxi, dejando a su novio en la calle y con la palabra en la boca.
A este desagradable incidente hay que sumar otros altercados mediáticos como la bronca que protagonizaba el díscolo príncipe teutón en el aeropuerto de Ibiza en 2023 o cuando se enfrentaba a la prensa muy alterado a principios de este año en Madrid. Unos problemas para los que siempre encuentra algún culpable distinto a él mismo, ya sea su medicación, sus enfermedades o su propio primogénito.