abuela plebeya Quién es Ewa Westling, la Paloma Rocasolano sueca que ha conseguido que la heredera al trono, la princesa Estelle, pase las navidades con ella

Cuando Daniel Westling se casó con la princesa Victoria de Suecia convirtió a su madre, Ewa Westling, en la abuela plebeya de la futura reina de Suecia.

Ewa Westling y su esposo Oller Westling, los padres de Daniel, esposo de la princesa Victoria de Suecia. / gtres

Silvia Vivas
Silvia Vivas

Cuando Victoria de Suecia se casó con su entrenador, el muy plebeyo Daniel Westling, consiguió, de rebote, introducir a la familia real sueca a dos jubilados random con los que la reina Silvia y el rey Carlos Gustavo están obligados a compartir a sus nietos y algunas citas institucionales: Ewa y Olle Westling.

Gracias a aquella boda celebrada en junio de 2010, los padres de Daniel Westling se convirtieron, muy a su pesar, en objetivo de la prensa royal sueca. El tipo de publicaciones que han quemado titulares el último mes destacando la sonora ausencia de los padres de Daniel Westling de la ceremonia de los Nobel, pero que también ha descubierto que la especial relación que mantiene la futura reina sueca, la princesa Estelle , con su abuela plebeya Ewa Westling se ha impuesto en las celebraciones de Navidad.

Tanto los nietos royals como sus principescos padres han pasado las fiestas lejos de palacio porque han preferido visitar a Ewa Westling y su marido en su plebeyo hogar de Ockelbo. Como le sucede a la reina Sofía con Paloma Rocasolano, la reina Silvia de Suecia ha tenido que asimilar que para sus nietos su abuela plebeya es sagrada y se merece estar con ellos en Navidad.

La propia monarca aclaró este punto en su última entrevista en el Bild alemán. «La princesa heredera Victoria está celebrando la Navidad con sus suegros. A nosotros también nos gustaría tenerlos en Navidad, pero hay que ser justos», afirmó.

Cómo es la relación de la reina Silvia con Ewa Westling

Hasta aquí todo muy racional, equitativo y sueco. Y misterioso. Porque si no fuera por las propias palabras de la reina Silvia, poco más sabríamos de la existencia de Ewa Westling en los últimos años. Tanto es así que la misma prensa rosa de su país se quejaba recientemente de que no tenían ni una sola imagen nueva de la Paloma Rocasolano sueca ¡desde 2018!

Lo poco que se sabe de esta mujer extremadamente discreta desde que estalló la pandemia es que no ha concedido ni concederá jamás una entrevista, que vive junto a su esposo retirada en una casita en Ockelbo y que se la echa de menos en público porque es la más cercana y familiar de los miembros «arrimados» de la familia real sueca.

Tanto es así que es capaz de reírse en público de ella misma cuando le fallan sus conocimientos de protocolo, como le sucedió al ocupar el sitio erróneo en la escalinata del Museo Nórdico en la celebración del 70 cumpleaños del rey.

Ewa Westling abrazando a su nieta la princesa estelle. GTRES

Pero hace tiempo que no se prodiga en escalinatas ni actos oficiales, a los que solo puede acudir si recibe una invitación directa del rey. De hecho, la última vez que fue retratada en público fue en 2018 y en un acto bastante más random y humilde: la inauguración de unas instalaciones deportivas en la localidad donde vive a las que acudió a ver a su hijo disputar un partido de hockey sobre hielo junto a sus nietos, los príncipes Estelle y Oscar.

A pesar de los rumores que cada cierto tiempo esparcen los periodistas, la relación entre Ewa Westling y sus consuegros es buena. Un excelente vínculo que quedó patente, por ejemplo, cuando la princesa Victoria fue madre por primera vez y la casa real permitió a los abuelos sin títulos nobiliarios hacer toda una declaración en la página web ofcial de la Casa Real: «Sentimos una gran alegría hoy cuando nuestro Daniel y nuestra Victoria se han convertido en padres. Les deseamos todo lo mejor y los apoyaremos y ayudaremos como abuelos».

Porque además de hacer buenas migas con sus nietos, Ewa Westling ha conseguido el más difícil todavía, hacer buenas migas con su consuegra la reina Silvia. Ambas mujeres fueron el principal apoyo de la princesa Victoria y Daniel Wrestling en los primeros tiempos de su relación, cuando recibieron toda la presión de la prensa.

Ewa contribuyó al anecdotario sobre esta relación «secreta» cuando aclaró a la prensa que su primera reacción al conocer a la novia de su hijo fue pensar «pero qué has hecho», y la segunda darle una oportunidad a una nuera que siempre vio su casa como un refugio. La oportunidad llegó en un bosque cercano a esa misma casa y dando un paseo.

Vídeo. La familia real sueca: quién es quién en la controvertida familia nórdica

«Victoria saludó a todas las personas que conocimos. Y lo hizo con un maravilloso resplandor y calidez. Entonces comprendimos por qué nuestro Daniel había esperado por ella y que había elegido con mucho cuidado». Ante semejante piropo, no es extraño que la reina Silvia haya hecho las paces con la idea de compartir a sus nietos con la suegra más hermática, plebeya y desconocida de Suecia.