deja a MAry de regente

Federico de Dinamarca, en paradero desconocido, no interrumpe sus vacaciones privadas por la caída de su madre, la reina Margarita

El país vuelve a asombrarse ante la tocata y fuga de Federico de Dinamarca en el momento más delicado para su madre, recién salida del hospital, y su matrimonio, aún cuestionado.

Federico y Mary de Dinamarca, en una fotografía reciente. / INSTAGRAM (@detdanskekongehus)

Elena de los Ríos
Elena de los Ríos

«He hablado con ella y parecía estar bien, por lo que pude oír», declaró Federico de Dinamarca a los medios de comunicación de su país. Se refería a su madre, Margarita de Dinamarca, ingresada en el hospita l tras sufrir una aparatosa caída en el palacio de Fredensborg. Los periodistas no daban crédito: ¿de verdad el rey no había acudido al hospital? «No, aún no he ido. Ella está bien dada las circunstancias. Ahora toca que se recupere día a día«, aclaró.

A la edad de la reina Margarita , 84 años, una caída como esta puede resolverse con cuidados o tiempo o complicarse fatalmente. De momento, la monarca convalece en palacio, con una fractura en la mano izquierda, ya escayolada, y una lesión en las vértebras cervicales que la obligará a llevar collarín durante varios meses. No ha sido ninguna broma, aunque desde el Hospital Universitario de Copenhague se llamó en todo momento a la tranquilidad.

Tras el alta de la reina Margarita, la casa real emitió un comunicado en el que aseguraba que la monarca «se encuentra de buen humor dadas las circunstancias, aunque necesitará un largo periodo de tiempo para recuperarse. Esto también significa que la presencia de la reina en una serie de actos se cancelará durante algún tiempo». Con todo, el desapego del rey Federico , sorprendente, no quedó en su ausencia en el hospital.

El escándalo ya es viral, aunque no se puede decir que haya cogido por sorpresa a un país acostumbrado a un Federico de Dinamarca poco oportuno. Con Margarita de Dinamarca recién salida del hospital, el monarca ha decidido coger unos días de vacaciones privadas y se encuentra, de nuevo, en paradero desconocido. No es la primera vez que se le hacen críticas por irse de vacaciones en el momento más inconveniente, pero sí que lo hace en solitario.

Federico y Mary cogieron vacaciones tras su proclamación

El pasado febrero, menos de un mes después de su proclamación, Federico de Dinamarca y la reina Mary decidieron marcharse de vacaciones con sus hijos, una decisión que volvió a sorprender a todo el país. De hecho, la reina Margarita tuvo que ejercer como jefa de Estado tras abdicar en circunstancias rodeadas de polémica. Recordemos: prescindió de la corona solo para proteger a su hijo de un (otro) escándalo.

La reina Margarita de Dinamarca, pocas semanas antes de su accidente. / INSTAGRAM (@detdanskekongehus)

Fueron las fotos de Federico y Genoveva Casanova en Madrid, donde ambos se citaron para disfrutar de un fin de semana de disfrute cultural, las que precipitaron la abdicación de Margarita, acuciada por el escándalo y, quizá, por la misma Mary Donaldson. En todo caso, la querida monarca danesa había asegurado que no tenía intención de bajarse del trono, con lo que su renuncia atendió a razones muy mayores.

Las vacaciones de invierno de Federico y Mary, dedicadas a disfrutar del esquí y de su chalet en Verbier (Suiza), se produjeron solo dos meses después de que ambos se encontraran en Australia, para reconciliarse y, de nuevo, vacacionar. Por lo que parece, los monarcas daneses disfrutan de frecuentes escapadas para relajarse de la tensión (y de las críticas) que reciben como monarcas y como pareja, debido a su complicada convivencia matrimonial.

A Federico no parecen importarle sus responsabilidades

De momento, este fin de semana el rey Federico de Dinamarca está en paradero desconocido, pues sus vacaciones privadas protegen sus movimientos del escrutinio público. De hecho, en un principio se asumió que la reina Mary viajaría con él, con lo que la polémica inicial tenía más que ver con el vacío institucional que provocaba el viaje: al estar el príncipe Christian en África , la regente debía ser una convaleciente reina Margarita.

La posibilidad de que la accidentada reina emérita tuviera que asumir las funciones de la jefatura del Estado reclamaron la definitiva aclaración de casa real: no sería ella la regente, sino la reina Mary que, por tanto, no viajaba con el rey Federico. Una vez más, Dinamarca se enfrenta a la cruda realidad de un monarca al que no le importan sus responsabilidades. No ya las matrimoniales, sino las que tienen que ver con sus funciones constitucionales.