Genoveva Casanova continúa en paradero desconocido, aunque en febrero se encontrará con Federico de Dinamarca para cerrar algunos «flecos» de su relación. /
El mundo tuvo que abrirse ante los pies de Genoveva Casanova el pasado noviembre, cuando se precipitaron los acontecimientos que terminaron con la proclamación contra todo pronóstico de Federico de Dinamarca como rey. Poco se supo de la 'socialite' mexicana en aquellos días, más allá de un mensaje en el que confirmaba una amistad y no un amor. Poco después Genoveva desapareció. Se la tragó la tierra.
Aquellas fotos de Genoveva paseando por Madrid acompañada del entonces príncipe danés dieron la vuelta al mundo y debieron atragantárseles, y mucho, a Margarita y Mary, entonces jefa de Estado y reina consorte en ciernes. La una abdicó y la otra huyó a Australia, a consultar su futuro con la almohada. Ya lo sabemos: la de Tasmania cambió desamor por corona.
Desde la proclamación de Federico, todo lo de Genoveva ha sido rumor. De hecho, la periodista Paloma Barrientos ha apuntado que Cayetano Martínez de Irujo, ex marido de Casanova y padre de sus dos hijos mellizos, se ha dedicado a difundir pistas falsas a modo de cortina de humo que proteja a su ex y, sin embargo, amiga. Hasta la fecha no se sabe nada de su paradero, aunque se han apuntado tres: San Sebastián, Londres y México.
Efectivamente, Genoveva Casanova gusta de refugiarse en el palacio de Arbaizenea, propiedad de Cayetano Martínez de Irujo en Donosti y a resguardo de miradas indiscretas. También se la vio en la capital británica, donde residen sus hijos Luis y Amina, de 22 años . Parece que su destino final ha sido su país natal, desde el que hizo desaparecer el único canal de comunicación que aún la conectaba, sin intermediarios, con el mundo: sus redes sociales.
No fue, sin embargo, el despiste sobre su paradero lo que más ha paralizado la persecución mediática a Genoveva Casanova, sino un rumor relacionado con su estado de salud. En algún momento se temió porque su última dolencia, la embolia pulmonar que la llevó al hospital en verano, reapareciera. Un sinsentido pues, como ha confirmado Barrientos, Genoveva está vivita, coleando y en perfecto estado de revista. De hecho, parece que continúa en contacto con Federico, ya rey .
Así lo confirma otra cronista rosa con buenas fuentes: Paloma García Pelayo. Esta asegura que el contacto telefónico entre Genoveva Casanova y Federico de Dinamarca no se ha interrumpido en estas semanas. «Los amigos hablan y hoy puedo decir que Federico la apoya en todo lo que realiza», ha asegurado. «Es un apoyo para ella en todos los sentidos«.
El rey Federico de Dinamarca y la reina Mary se han convertido en una pareja real bajo sospecha. /
Pero, ¿por qué tanto rumor sobre escapadas, angustias, estrés y enfermedades como despiste? Las periodistas que escriben la crónica social apuntan a que lo que ha unido a Genoveva Casanova y Federico de Dinamarca no ha sido un romance pasajero e intrascendente, sino un amor en toda regla. De hecho, hay quien cita un romántico mensaje de Genoveva en Instagram como toda una declaración de amor a su príncipe. La mexicana lo publicó el 1 de octubre de 2021 y lo borró poco después.
«¿Por qué te quiero?, me preguntas. Y si trato de definirlo con palabras, ¿se acercaría en algo a esas noches de sudor y hambre, a la angustia de tu ausencia, al cuchillo que me atraviesa el pecho en cada beso? ¿Puedo de alguna manera hacerte tocar todo el vacío al que me arrojo cada vez que te miro a los ojos? ¿O explicar cómo mi cuerpo se desvanece y se disuelve en tu boca y en tu aliento? ¿Por qué te quiero? Te amo porque sin ti no hay amor».
Otro mensaje, este publicado el día después de la proclamación de Federico, parece confirmar que Genoveva Casanova va en serio y muy en serio. Se trata de un discurso en el que dice lo siguiente:
«Quiero una gran vida. Quiero experimentarlo todo. Quiero romper todas las reglas que existen. Dicen que la ambición tal vez sea un rasgo poco atractivo en una mujer, ¿pero sabes qué es realmente poco atractivo? Esperar a que pase algo. Mirar por la ventana pensando que la vida que deberías vivir está ahí fuera, en alguna parte. No estar dispuesto a abrir la puerta e ir a buscarlo, incluso si alguien te dice que no puedes».
Genoveva Casanova está en paradero desconocido desde que se la viera, en Navidad, en Londres. /
El mensaje está claro: ni un rey podría frenar la sensación de vivir de Genoveva Casanova. Está por ver si esta puede frenar las tentadoras ofertas que le llegan por tierra, mal y aire para contar su historia de amor, más grande que la vida misma. Sus amigas más íntimas declaran que la mexicana no hablará de ella ni en sueños, pero cuesta creer que en algún momento, hoy o dentro de unos años, no sienta la tentación de presumir de un amor que provocó una abdicación. Si no por dinero, por nostalgia. Si no por vanidad, por romanticismo.
Puede que ese sea uno de los «flecos» que, según Paloma Barrientos, Genoveva Casanova y Federico de Dinamarca tienen pendiente solucionar. De hecho, la periodista ha avanzado que ya se trama un encuentro secreto de la pareja para decidir si seguir adelante con la relación, de apasionada amistad, o ponerle fin. De esa delicada conversación no solo depende la felicidad inmediata de ambos sino, seguramente, la posibilidad de que el resto de los mortales conozcamos su gran historia. En una exclusiva, un libro o una serie, sería un bombazo millonario.