La infanta Cristina /
El periodista Juan Luis Galiacho ha acabado con la discreción de la infanta Cristina en el programa Fiesta. «Está contenta, está feliz. Parece ser que va por Barcelona con esta persona, pero siempre con un grupo de amigos. Es una relación afianzada», afirmó en prime time. O lo que es lo mismo, la infanta Cristina tiene un nuevo amor.
El mismo periodista asegura que la hija menor de la reina Sofía ha intentado ocultar a todos su nuevo interés amoroso porque así se lo han pedido sus asesores y familiares. «Le han pedido que no se dejen ver juntos porque consideran que esta relación cambiaría la imagen de ella, algo que podría afectar a la negociación [de su divorcio]».
Todo lo contrario a lo que ha sucedido con Iñaki Urdangarin, que no tiene la discreción como meta en su relación con Ainhoa Armentia. De hecho, fue una exclusiva fotográfica publicada en la prensa del corazón la que mostró al mundo que el marido de la infanta Cristina tenía una amiga con la que paseaba de la mano por Bidart.
Sea por consejo de sus abogados o por presiones de su familia, va a ser complicado saber detalles sobre quién es el acompañante de la infanta Cristina por las calles de Barcelona. La aún esposa de Urdangarin (todavía no han firmado el divorcio) tiene a quién parecerse: su hermana mayor, la hermética infanta Elena.
Si el descubrimiento de la infidelidad de Iñaki Urdangarin en primera plana de Lecturas se ha convertido en historia de la prensa rosa nacional, el divorcio de la hermana mayor de Felipe VI, la infanta Elena, es historia de España a secas.
El 13 de noviembre de 2007 un portavoz de la Casa Real anunciaba el «cese temporal de la convivencia» entre Jaime de Marichalar y Elena de Borbón, y no hacía falta saber leer entre líneas para entender qué venía después de aquello. Dos años después, en noviembre de 2009, se firmaban los papeles del que sería el primer divorcio de la familia real española.
Se inició entonces para la infanta Elena un largo periodo de sequía sentimental de cara a la galería. Como si de Carolina de Mónaco se tratara, a la que no se le ha visto acompañada desde que se casó y nunca se divorció de Ernesto de Hannover , la mayor de los eméritos ha sabido jugar como nadie al despiste amoroso con la prensa.
Y no es por falta de atención. Al poco tiempo de firmar los papeles del divorcio la prensa rosa se precipitaba en adjudicar nuevos intereses amorosos a la hija de los reyes. Hasta ¡Hola! cayó en la tentación e hizo un breve seguimiento de la amistad entre Elena y su jefe en Mapfre, Fernando Garrido.
Como Directora de Proyectos Sociales y Culturales de la Fundación Mapfre era común en los años posteriores a su separación poder fotografiar a la hija de los eméritos junto a su jefe inaugurando todo tipo de centros solidarios a lo largo y ancho del planeta. De Panamá a Colombia, Fernando Garrido y la infanta Elena viajaron y trabajaron juntos.
Pero fueron las imágenes de la Cabalgata de Reyes en las que repartían caramelos a los niños las que hicieron que la prensa rosa echara a volar su imaginación y apostaran por que lo suyo era algo más que una amistad o una relación jefe-empleada.
Como sucedió con rumores anteriores que afectaban a la soltería de la infanta (desde su entrenador personal a un torero pasando por un amigo de su prima Simoneta Gómez Acebo y el médico que operó a su padre), en cuanto los rumores subieron de intensidad llegó la sequía mediática y nunca jamás se los volvió a captar juntos.
Tan desesperados están los medios por encontrarle pareja a la infanta Elena que en 2021 echaron mano de antiguos amores y decidieron que había vuelto con un ex de juventud. «Se le ha relacionado con uno de sus jefes, e incluso con el que fuera su novio, Luis Astolfi . Pero ella lleva muy en privado esa parcela de su vida. Creo que no está muy interesada en enamorarse», explicaba Nuria Tiburcio, autora de Elena: la infanta castiza, a la revista Gala.
Vídeo. Los trágicos romances de la infanta Cristina
En el lado opuesto de semejante discreción se encuentra Iñaki Urdangarin, que aún no ha rubricado los papeles del divorcio y ya se ha paseado con su nueva pareja por todos los lugares que eran importantes para su pareja anterior, la infanta Cristina.
Iñaki Urdangarin ha sido fotografiado en Bidart, la playa en la que veraneaba con su mujer y sus hijos, en el chalet de Vaquera al que acudía con la infanta y los reyes y en Palma de Mallorca, en un hotel a diez minutos de Marivent.
Ahora que Juan Luis Galiacho ha anunciado en televisión que la infanta podría tener un nuevo amor sólo queda por ver qué sucederá desde este momento hasta la firma de su divorcio el próximo mes de junio: ¿se captarán imágenes de la infanta enamorada por las calles de Barcelona o no nos enteraremos de nada como nos sucede con su hermana?
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