Irene Urdangarin va a pasar una temporada en Camboya realizando labores solidarias. /
Poco a poco, Irene Urdangarin va clarificando su camino en este año sabático que se ha tomado, mientras decide a qué quiere dedicarse o qué estudios realizará. Esta es una costumbre muy anglosajona, especialmente en Estados Unidos, no tan arraigada en España y países de nuestro entorno, la de tomarse un tiempo de autoconocimiento antes de tomar una decisión tan determinante como elegir qué carrera estudiar.
Irene Urdangarin ha decidido viajar nada menos que a Camboya , un país devastado por el régimen sanguinario de Pol Pot. Se calcula que entre los años 1975 y 1979 murieron unos tres millones de personas. Casi 50 años más tarde las secuelas de los años más oscuros del país todavía se dejan sentir.
La hija de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin está arropada en este viaje por la gran relación que mantiene con monseñor Enrique Figaredo, un jesuita asturiano al que se conoce con el sobrenombre de «el obispo de las sillas de ruedas» por su intensa ayuda humanitaria a lo largo de los años. Primero en Tailandia y después en Camboya, donde ha estado particularmente involucrado en la Campaña Internacional para la Prohibición de las minas antipersona.
Se trata de una iniciativa que recibió el Nobel de la Paz y en la que estuvo particularmente volcada la recordada princesa de Gales, Lady Di. Sus imágenes atravesando terrenos donde podrían permanecer escondidas las minas antipersona dieron la vuelta al mundo y ayudaron a la visibilización de este problema. Muy estrechamente trabajó en esa época con ella el futbolista David Ginola.
La revista ¡Hola!, que recientemente daba la exclusiva de que la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin han firmado el divorcio , ha llevado este miércoles a su portada las primeras imágenes de Irene Urdangarin en este desfavorecido país del sudeste asiático. Vemos a la nieta de los reyes Juan Carlos y Sofía dando un paseo en bicicleta de la ONG Sauce.
Esta organización benéfica con sede en Madrid fue creada en 2001 por un grupo de familiares y amigos de Kike Figaredo con la finalidad de darle apoyo en su labor humanitaria. Asimismo, se rige por unos principios que tendrá que poner en práctica la sobrina de Felipe VI y la reina Letizia durante su estancia en el país: «Es el deber de cada uno el actuar con compasión, caridad y solidaridad. Tenemos la responsabilidad de pensar y preocuparnos por aquellos que sufren. Con ayuda y alegría, unidos entre todos, podemos construir un mundo mejor y hacer que la vida del pueblo camboyano sea un poco mejor».
Irene Urdangarin ha decidido tomar un año sabático mientras se replantea su futuro. /
Según desvela la mencionada publicación Irene Urdangarin llegó a Camboya en la segunda quincena del mes de enero, pagó su propio billete de avión y en principio se espera que permanezca allí al menos seis meses. Parece ser que comparte una casa con otra joven en el Centro Arrupe, situado dentro del recinto de la Prefectura, en el barrio católico. Las tareas comienzan temprano y posteriormente una serie de camionetas desplazan a los voluntarios a los destinos rurales en los que están prestando su ayuda y también a los estudiantes a sus respectivos colegios.
No hay que pasar por alto que Irene Urdangarin tiene referencias muy importantes en materia de cooperación en su propia familia. Son numerosos los viajes que ha realizado a lo largo de los años su madre, la infanta Cristin a, a través de la Fundación La Caixa. Sin embargo, parece que ha sido más determinante la experiencia de su propio hermano, Juan Urdangarin, también en Camboya.
Fue en 2018 cuando Juan Urdangarin tomó la decisión de realizar este viaje de voluntariado, con la misma ONG y unas condiciones similares, que fue crucial para él, según diversas fuentes. Acababa de cumplir los 18 años, como su hermana Irene, y quedó muy marcado por la experiencia. De profundas convicciones religiosas, se implicó más recientemente en otro viaje solidario a la India, y parece ser que las conversaciones que ha mantenido con su hermana Irene han servido para que ésta haya decidido seguir el mismo camino.