Kitin Muñoz y Kalina de Bulgaria con Marianna Vardinoyannis, embajadora de Buena Voluntad de la Unesco y galardonada con el Premio Nelson Mandela. /
Embajador de Buena Voluntad de la Unesco es un título honorífico asignado a personalidades designadas por las Naciones Unidas. Los Embajadores de Buena Voluntad de la Unesco se comprometen a usar su talento y notoriedad, para llevar en alto los valores y objetivos de la Unesco y difundir los ideales de la organización de las Naciones Unidas, a través de los eventos que organicen, los proyectos que lleven a cabo y los debates en los que participen, especialmente atrayendo la atención de los medios.
Otras categorías especializadas de defensores incluyen Artista de la Unesco por la Paz, Campeón de la Unesco para el Deporte y Enviado especial de la Unesco. El programa de Embajadores de Buena Voluntad también aumenta la visibilidad de las acciones de la Unesco para darlas a conocer más ampliamente a los responsables de la toma de decisiones y al público en general y, en algunos casos, para recaudar fondos.
Fui nombrado Embajador de Buena Voluntad de la Unesco en abril de 1997, en virtud, según palabras de la propia organización, de mi compromiso con la promoción de las culturas indígenas y las obras maestras del patrimonio oral e inmaterial de la humanidad.
Como investigador en historia y etnología, a través de mis expediciones de arqueología experimental de navegación primitiva en balsas de juncos, promuevo la protección de las culturas indígenas y su entorno, llamando la atención internacional sobre el peligro de cómo se impone el «progreso» a las culturas indígenas y sus formas de vida.
Desde que fui nombrado en 1997, Embajador de Buena Voluntad de la Unesco, no he faltado a ninguna de las reuniones anuales que hace la Organización de las Naciones Unidas, para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Considero una obligación moral, un compromiso con mi misión, así como un respeto a mis compañeros de la Unesco, asistir a estos encuentros anuales, donde se analizan los asuntos de mayor urgencia según Naciones Unidas, y se estudian «las mejores maneras para promover las actividades de la Unesco en el mundo».
Kalina de Bulgaria con la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay. /
Este año, he tenido la suerte y el privilegio de asistir a la reunión, acompañado por mi mujer, Kalina, princesa de Bulgaria . Kalina presentó sus respetos a la directora general de la Unesco, la señora Audrey Azoulay, y le hizo entrega de un regalo muy especial: el libro autobiográfico de su padre, el rey Simeon II de Bulgaria , titulado Un destino singular. Fue muy apropiado el día, ya que era el 86 cumpleaños de Su Majestad, Simeon II. Kalina presentó a los dirigentes de la Unesco algunas de sus iniciativas en Bulgaria, como miembro del Consejo Director del Museo Parque Palacio de Vrana .
Después del discurso de apertura de la Sra. Audrey Azoulay, directora general de la Unesco, se abrió la sesión de debate, con un resumen de las acciones de los Embajadores de Buena Voluntad de la Unesco y perspectivas por el Sr. Firmin Edouard Matoko, Subdirector General de Prioridad África y Relaciones Exteriores. Después escuchamos a la Sra. Stefania Giannini, subdirectora general de Educación, sobre la contribución de la educación, la cultura y la ciencia al logro de los objetivos de desarrollo sostenible. y al Sr. Tawfik Jelassi, Subdirector General de Comunicación e Información, sobre los desafíos digitales contemporáneos.
Para finalizar la mañana asistimos a la proyección de la película coproducida por la Unesco y la Fundación Khalili con motivo del Día Mundial de la Diversidad Cultural. Durante las cinco mesas redondas informales paralelas, con los Subdirectores Generales de la Unesco y los Embajadores de Buena Voluntad, en torno a las prioridades de cada sector, retomé con el científico ruso Vladimir Ryabinin, oceanógrafo, climatólogo y meteorólogo, secretario ejecutivo de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental y subdirector general, el proyecto que propuse en 2021 a la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, en la reunión de los Embajadores de Buena Voluntad, para que el Buque Escuela Juan Sebastián Elcano, formara parte del programa de Naciones Unidas de la Década de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible, con el objetivo de apoyar los esfuerzos encaminados a revertir el ciclo de disminución de la salud de los océanos y la creación de mejores condiciones para el desarrollo sostenible de los mismos.
Este es todo un logro histórico que se debe a la enorme preparación de los guardiamarinas en el buque y el gran valor científico que viene desarrollando la embarcación, que ha tomado muestras de las temperaturas del agua de todo el mundo y se ha dedicado también al avistamiento de cetáceos, durante la Expedición Bandera 1519 que lideré como miembro del Explorers Club de Nueva York.
Fui el encargado por la Unesco de hacer entrega de la bandera Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible al comandante del Juan Sebastián Elcano, Manuel García Ruiz, en el Cuartel General de la Armada, en Madrid, en el 2022. Tal como ha destacado el secretario ejecutivo de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental, «el proyecto del buque escuela Juan Sebastian Elcano, es la aportación española al Decenio de los Océanos».
Imagen general del banquete celebrado en los salones del Hôtel de la Marine. /
Por la tarde, después de la reunión, asistimos al Concierto de la Orquesta Filarmónica Internacional, dirigida por Amine Kouider, Artistas de la UNESCO por la paz: las maravillas de la música griega. Posteriormente a una recepción y cena ofrecida por la Sra. Marianna V. Vardinoyannis, Embajadora de Buena Voluntad de la Unesco, en los salones cargados de historia del Hôtel de la Marine, en la plaza de la Concorde.
Al día siguiente, el sábado 17 por la noche, tuve el honor de ser condecorado por la Real Liga Naval Española, en una solemne ceremonia, en el salón Castilla, del hotel Meliá en Madrid. La Real Liga Naval Española integra a la Marina de Pesca, la Mercante, la Deportiva y la Armada y cuya finalidad última es la defensa de los intereses marítimos de España.
La ceremonia comenzó con las palabras de bienvenida del Presidente de la Real Liga Naval, Excelentísimo señor, Don Juan Diaz Cano, seguidas con la costumbre del llamado homenaje a la bandera y de la oración por los marinos fallecidos, con el recuerdo especial para los que lo fueron a bordo de sus buques.
Kitin Muñoz recibe la Cruz de Oro de la Patrulla Auxiliar Marítima de la Real Liga Naval Española de manos del presidente de la RLNE, Juan Díaz Cano. /
Acto seguido se cantó la salve marinera y comenzó la Orden de Imposición o entrega a los galardonados con las siguientes condecoraciones: Medallas de Caballeros del Ancla de Or,. Medalla de Caballeros del Ancla de Plata, Medallas de Caballeros del Ancla de Bronce, Medalla al Mérito Cultural y Cruces de Oro de la Patrulla Auxiliar Marítima.
Dr. Cap Juan Díaz Cano (presidente de la RLNE y Capitán de Navío) y D. Marcelino González Fernández (vicepresidente de la RLNE) impusieron las medallas y cruces. En mi caso, el presidente de la RLNE me impuso la Cruz de Oro de la Patrulla Auxiliar Marítima de la Real Liga Naval Española.
Finalizada la imposición, me pidieron que acudiera de nuevo al estrado para realizar una pequeña alocución, en nombre de todos los condecorados: «Para mí este reconocimiento a mis Expediciones de Arqueología Experimental de Navegación Primitiva significa un gran honor y apoyo», afirmé.