documental royal Quién es Lorren Khumalo, la ex niñera de Meghan y Harry que salvó la vida a su hijo Archie

Lorren Khumalo ayudó a los duques de Sussex con Archie, su bebé; viajó con la pareja por Sudáfrica e incluso salvó al recién nacido de quemarse en un incendio.

Felipe de Edimburgo, el príncipe Harry, Isabel II, Doria Ragland y su hija, Meghan Markle con Archie recién nacido en brazos. / gtres

Claudia Vila
Claudia Vila

En el documental Harry y Meghan conocimos a nuevos personajes importantes para la vida de los duques de Sussex, como su niñera, Lorren Khumalo. Nacida en Zimbabwe, se quedó de piedra cuando recibió la llamada para cuidar al recién nacido Archie, el hijo de la pareja y uno de los bisniestos de Isabel II . Aunque, sin duda, lo más sorprendente es que la niñera salvó al bebé en un incendio, por puro azar.

Su primer toma de contacto ya le sugirió que aquello no iba a ser lo que esperaba. Llegó a la casa del matrimonio en el Reino Unido, Frogmore Cottage, en 2019. Y se encontró con un hombre alto, pelirrojo… y descalzo. Ella se había comprado unos zapatos nuevos de Clarks, pero ver al hijo de Carlos III de esa guisa le tranquilizó en apenas unos segundos. Todo rastro de formalidad se desvaneció, se sintió muy cómoda.

QQuién es Lorren Khumalo, la niñera de Archie

La anécdota de la primera impresión de Lorren le sirvió como una premonición. Se sintió con la paz de ser ella misma. Incluso pidió a los padres de Archie si podía cargar al bebé como lo hacía en su país, con una tela llamada paño de barro. Meghan Markle aceptó, entusiasmada.

Era un gesto muy especial para los duques de Sussex por su vínculo con África. Habían compartido su amor en Botsuana (como vimos en las fotos del príncipe Harry dentro de una tienda de campaña). También había viajado en varias ocasiones a distintas zonas deprimidas del continente (para colaborar en la mejora de la situación social).

Lorren fue un gran apoyo, aunque la noticia de que tenía un empleo para los royal casi le supone un accidente. Le ofrecieron el puesto en una llamada de teléfono a lo que respondió: «Espera, tengo que sentarme». Le pilló completamente de sorpresa. «Recuerdo que conducía tan rápido que me pusieron una multa, sí».

Cuando ya logró asimilarlo, se dispuso a aportar su empeño a hacer de esa casa un hogar. Los padres eran «muy atentos», como recuerda. Iban a visitar a Archie por la mañana y le daban de comer antes de que la niñera les sustituyera y sacara lo sacara a pasear.

Archie y su niñera, Lorren Khumalo. / netflix

Además de la niñera, durante el primer mes posparto contó con una ayuda extra. La madre de Meghan, Doria Ragland, se presentó en la casa para prestar su apoyo. «Fue genial tenerla allí», admite la duquesa, quien sentía la soledad esos complicados meses. «No teníamos a nadie que nos ayudara con el bebé», cuenta. Las cuatro manos que se sumaron le hicieron respirar, al fin, tranquila.

Años después, Meghan y Harry viven en Estados Unidos, y Lorren trabaja como enfermera pediátrica y de cuidados intensivos neonatales en el hospital privado de maternidad Portland, en Westminster, según recoge la prensa británica. El centro es el escogido por la realeza para dar a luz desde hace generaciones. Allí nació el príncipe Harry y su hijo.

Cómo fue la gira de Meghan y Harry por Sudáfrica

«Ella no sólo cuidó de Archie, cuidó de nosotros, definitivamente cuidó de mí», ha llegado a reconocer la estadounidense, de 41 años. Aquella época le supuso a Meghan un gran esfuerzo físico y emocional. Sobre todo cuando se fueron de gira por Sudáfrica, cuando el bebé tan solo tenía cuatro meses. Estuvieron «a tope», como describe la niñera. «Fue mucha presión», reconoce.

Le sorprendía la actitud afable de la duquesa de Sussex, a pesar de las críticas. «Pensaba: ¿cómo puede hacer esto? Y seguir sonriendo, porque ella sonreía». De hecho, como recogen los tabloides ingleses, ese viaje marcó el momento definitivo: Meghan hizo por primera vez un comentario público sobre su propia salud mental. Reconoció que había pasado por « una lucha».

Como la ex actriz ha recordado en numerosas ocasiones, le costó asumir los hirientes comentarios de los medios. Fueron tiempos oscuros que se agravaron por los catastróficos acontecimientos que sufrió. Jamás olvidará el susto de su vida: en 2019 la habitación de Archie se incendió.

Gracias a dios, a él no le afectó. Estaba a salvo. Pero su niñera se conmocionó. El inconveniente la dejó « en un mar de lágrimas», como Meghan en su pódcast Archetypes.

Era la hora de la siesta. «No había detector de humos. Se supone que él debería estar durmiendo allí», recuerda la estadounidense. La niñera bajó a la cocina a tomar algo de picar y se llevó al bebé, en su espalda. Le salvó la vida, por casualidad.