25 años de su muerte

Así logró María de las Mercedes que su hijo, el rey Juan Carlos, se reconciliara con su padre: una relación polémica y tormentosa

Este 2 de enero se cumplen 25 años de la muerte de María de las Mercedes, la mujer que supo mediar entre don Juan y su hijo, el hoy rey emérito Juan Carlos, cuando más lo necesitaban.

Los reyes Juan Carlos y Sofía junto a María de las Mercedes. / getty

Elena de los Ríos
Elena de los Ríos

La apasionante biografía de  María de las Mercedes de Borbón y Orleans ( Madrid, 1910), condesa de Barcelona, está plagada de momentos clave para la historia, algunos de ellos especialmente trágicos, como el fallecimiento de su hijo pequeño Alfonso. La madre del rey emérito Juan Carlos moría un 2 de enero del año 2000, hace ahora 25 años, tras una intensa vida y un discreto perfil a la sombra de su marido.

Pocas veces se subraya, sin embargo, el papel que jugó en la relación entre don Juan de Borbón y Battenberg y Juan Carlos I , entre padre e hijo. Entonces, el discreto segundo plano que se destinaba a las grandes mujeres disuadía de llamar la atención sobre ellas. Hoy podemos iluminar lo que sabemos de su historia.

Forma ya parte de la leyenda royal la manera en la que se conocieron  María de las Mercedes  y el hijo de Alfonso XIII don Juan de Borbón, primos y hasta entonces residentes en Roma y en el destructor Winchester de la armada británica (entre otros barcos), respectivamente.  Juan de Borbón, marino vocacional, se enroló en la Armada española a los 16 sin poder prever que dos años después, mientras surcaba las aguas de India con la Royal Navy, un telegrama le anunciaría que se había convertido en  heredero a la Corona de España.

La carambola de su derecho al trono era un dulce envenenado pues, a la postre, don Juan se convertiría en el único hijo de rey y padre de rey de la historia de España que no lograría reinar. En aquel momento, sin embargo, la posibilidad era cierta, tras  las renuncias de sus hermanos Alfonso y Jaime a sus derechos sucesorios, debido a su salud (ambos eran hemofílicos por herencia de su madre, Victoria Eugenia de Battenberg, y el segundo sordomudo) y a sendos matrimonios monargáticos (con mujeres sin rango real).

Los primos e  inmediatamente enamorados coincidieron en la boda de la Infanta Beatriz, hija del rey Alfonso XIII, con Alejandro de Torlonia en Villa Saboya, Roma, el 14 de enero de 1935. Se comprometieron esa misma noche y, tras lograr los permisos del rey Alfonso XIII y del infante don Carlos, padre de la novia, se casaron el 12 de octubre de ese mismo año. La familia creció en el exilio: Juan Carlos, Pilar, Margarita y Alfonso nacieron en Roma y Cannes. Vivieron, además, en Lausana (Suiza) y, finalmente, en Estoril (Portugal).

La complicada relación entre el rey emérito Juan Carlos y su padre el conde de Barcelona suele datarse en el momento en el que Francisco Franco designa al hijo como próximo jefe del Estado,  saltándose a su padre como legítimo heredero del trono de España. Efectivamente, ese fue un momento de máxima tensión, pero al frialdad padre-hijo se había fraguado mucho antes, con motivo del episodio más trágico que vivió la familia.

Nos referimos, claro está, al tristísimo fallecimiento del hijo pequeño de María de las Mercedes y Juan, Alfonso, a los 14 años de edad. El accidente rompió por completo a la familia y dañó de manera casi irreparable a María, que necesitó largos períodos de internamiento en clínicas de Suiza y Alemania para recuperarse de una depresión y de recaídas en el alcoholismo. Ocurrió en 1956, con la familia ya instalada en Villa Giralda (Estoril).

Todo sucedió muy rápido. Ambos hermanos, Juan Carlos y Alfonso, habían acudido a Estoril aprovechando las vacaciones de Semana Santa, ya que ambos se encontraban entonces estudiando en España. Como un divertimento, comenzaron a fingir que se disparaban con una pistola que pensaban que estaba descargada. Desagraciadamente, no lo estaba.

El gran trauma de María de las Mercedes

Una sola bala terminó con la vida del pequeño Alfonso. Este incidente, sobre todo el hecho de que Juan Carlos fuera el autor del disparo, fue el primer motivo de distanciamiento de don Juan con Juanito, el nombre familiar que entonces le daban a Juan Carlos. El  distanciamiento familiar fue, por tanto, anterior al distanciamiento político, que se produjo cuando Francisco Franco le ofreció la Corona a Juan Carlos.

Juanito, que ya había visto cómo sus padres se hundían debido al accidente, no le contó directamente a su padre el ofrecimiento de Franco, sino que le envió una carta. En ella le pedía que  renunciara a ser rey para que la monarquía volviera a España, pero con Juan Carlos I en el trono. «Ni estoy de acuerdo, ni daré mi consentimiento nunca, ni aceptaré jamás que puedas ser rey de España sin el consentimiento de la Monarquía, sin pasar a través de la dinastía», le contestó su padre.

Fue María de las Mercedes la que, en una labor constante y callada, sirvió de puente entre padre e hijo desde el minuto cero. De hecho, y tal y como relatan varios expertos en casas reales, Juan Carlos  llamó a su madre por teléfono antes de que su padre leyera su carta y ella se comprometió a evitar la ruptura de la familia. Y cuando al fin don Juan la leyó y entró el cólera, María de las Mercedes se acercó a su secretario, que estaba presente, y le dijo: «Dile a Juanito que estoy muy contenta. Que sepa que yo me ocupo de que aquí no se hagan tonterías».

La reconciliación fue larga, pues don Juan tardó diez años en ceder sus derechos dinásticos y, dicen, la relación entre padre e hijo no fue ya la misma nunca más. Sin embargo, María de las Mercedes supo restablecer los lazos familiares. «Mi madre fue la que  medió para buscar el equilibrio», contó antes de fallecer la infanta Pilar, hermana del rey emérito Juan Carlos. «Siempre fue leal a su marido y a su hijo, a los dos al mismo tiempo. Si había tensión entre el padre y el hijo, en casa se notaba. Pero eso no impedía la relación familiar. El afecto entre mi padre y Juanito se mantuvo. La tirantez era política, no era familiar. Siempre fuimos una familia».