La reina Mary de Dinamarca, en un momento personal complejo. / gtres

Un momento complicado

Los continuos viajes de Mary de Dinamarca a Australia que disparan las alarmas: preocupación por la salud de su padre

Mientras el príncipe Christian se quedaba en Copenhague ejerciendo de regente, la reina, su esposo y sus otros tres hijos, viajaban de forma discreta a Tasmania.

Las vacaciones de los reyes Federico y Mary de Dinamarca suelen venir en muchos casos acompañadas de polémica en su país. Por eso ambos han optado por viajar en esta ocasión hasta Australia, la tierra natal de la reina, sin hacer demasiado ruido. Mary Donaldson era captada por la prensa local haciendo unas compras en solitario por el mercado de Salamanca, en Hobart, Tasmania.

Previamente, la casa real del país escandinavo había mantenido la discreción sobre el paradero de la pareja, que había dejado a su hijo mayor, el príncipe Christian, como regente en Dinamarca. El joven royal, que había comenzado su formación en la escuela militar a principios de este mes, ejerció esta función durante diez días.

Desde que se trasladó a Dinamarca para convertirse en princesa heredera y posteriormente en reina, Mary ha visitado su país natal en numerosas ocasiones. Sin embargo, en los últimos meses estos viajes se han hecho más frecuentes, lo que sugiere una mayor preocupación por el delicado estado de salud de su padre.

La última vez que viajó hasta Australia fue en diciembre junto a sus hijos, pero sin la compañía del rey Federico, lo que de nuevo despertó las especulaciones sobre las supuestas crisis en su matrimonio. En esta ocasión voló hasta Hobart para asistir a la boda de su sobrina antes de viajar a Sídney, donde fue fotografiada tomando el sol en algunas de las playas más pintorescas de la ciudad.

Mary de Dinamarca y la preocupación por su padre

John Donaldson, profesor de Matemáticas Aplicadas en la universidad de Tasmania, ha sido un pilar esencial en la vida de su hija Mary y su estrecha relación con él se ha mantenido fuerte a lo largo de los años a pesar de los miles de kilómetros de distancia que les separan.

Además de este reciente viaje para pasar tiempo junto a él acompañada de su marido y sus hijos pequeños, otro detalle emotivo ocurrió con motivo del 52 cumpleaños de Mary. Entonces, la casa real danesa compartió en su cuenta de Instagram una fotografía inédita en la que aparece la reina junto a su padre.

La reina Mary y su padre, John Donaldson. / casa real danesa

La bonita imagen muestra el asombroso parecido entre la reina y su progenitor, ambos radiantes de alegría mientras Mary le pasa cariñosamente el brazo por los hombros. El texto que acompañaba la publicación aclaraba que la foto era « un momento especial con su padre capturado nada menos que por su hijo de 13 años, el príncipe Vincent».

El preocupante estado de salud de John Donaldson ya le impidió viajar a Copenhague en enero del año pasado para asistir a la proclamación de los nuevos reyes de Dinamarca tras la abdicación de la reina Margarita. Esta era la segunda ocasión en la que el australiano se perdía un importante acontecimiento familiar, tras ausentarse en 2022 de la confirmación de la princesa Isabella.

El elegante regreso al trabajo de Mary de Dinamarca

Tras su regreso a Copenhague, los reyes Federico y Mary han reanudado su agenda oficial y lo han hecho acudiendo a un servicio religioso para conmemorar el tercer aniversario de la invasión de Ucrania. La pareja real asistió a la Iglesia de Holmen, el ejemplo más antiguo de arquitectura renacentista de la capital danesa.

Los reyes de Dinamarca en la misa por Ucrania. / gtres

La reina Mary lució muy elegante con un abrigo gris largo, adornado con un broche de diamantes en la solapa izquierda. Esta es una joya con un gran valor sentimental ya que fue un regalo de su difunto suegro, el príncipe Henrik, que eligió entregárselo a ella en lugar de a su esposa, la reina Margarita.

Como tributo a su memoria, la australiana llevó precisamente este broche en el funeral del príncipe Henrik en 2018 y un año más tarde lo volvió a lucir un concierto en su memoria. Más recientemente se lo volvimos a ver puesto durante una visita de Estado al presidente de Egipto.