Confesar que, efectivamente, agredió a su pareja durante un arrebato de ira bajo la influencia de las drogas y que además es una persona que sufre problemas mentales no ha supuesto el lavado de imagen que Marius Borg , el polémico hijo de la princesa Mette-Marit, pretendía. Y es que su intento de redención pública murió en cuanto su ex, Nora Haukland, comentó el caso en sus redes sociales y decidió plantarle cara.
Para aquellos que no tengan en la memoria la biografía sentimental del niño al que el príncipe Haakon jamás quiso ahijar, Nora Haukland es una celebrity televisiva (especialista en concursos de telerrealidad como Love Island) y aspirante a diseñadora con la que Marius mantuvo una relación sentimental poco después de que el hijo de Mette Marit rompiera su noviazgo de cuatro años con la modelo de ropa interior Juliane Snekkestad.
Al poco de conocerse la noticia del arresto de Marius Borg, Nora apareció conmocionada en su coche ante sus seguidores en Snapchat en una conexión en la que aseguraba estar sintiendo «todo tipo de emociones». No dio más pistas, pero ya se mascaba la tragedia.
Aunque oficialmente Nora y Marius habían dejado su relación en buenos términos ella comunicó su ruptura en su cuenta de Instagram con un críptico «siempre es difícil dejar ir el amor, pero en ocasiones es lo correcto». El amor no parecía destinado a durarle a esta pareja si se tiene en cuenta que el escaso año que pasaron juntos estuvo marcado por los escándalos, el más sonado, aquel en el que captaron a Nora en una fiesta sosteniendo una bolsa transparente de sospechoso contenido blanco que circuló por los medios y las redes en febrero de 2023.
Tras aquella imagen, la pareja resistió hasta el verano. Y después, silencio administrativo. A pesar de la insistencia de los entrevistadores Nora apenas dejó caer en algún podcast noruego que una vez tuvo que abandonar una relación «que no le hacía bien». Pero los últimos días los acontecimientos se han precipitado y ha comenzado la batalla con su ex.
La propia Nora ha confesado que el detonante de su cambio de actitud ha sido la propia confesión que ha realizado el hijo de Mette-Marit. Tras sus palabras, Nora volvió a conectar Snapchat para comentar a sus cerca de 55.000 seguidores que las palabras de Marius le resultaban «frustrantes».
«Marius actúa como si esto hubiera sucedido por primera vez. Pide empatía (...) pero también fue violento conmigo. Me dio un puñetazo en la cara, me pateó, me estranguló y destrozó mi apartamento. Todo esto fue hace casi un año. También rompió cosas en la casa de mi madre. Pero lo peor fue la parte psicológica, los gritos, las amenazas», comentó al tiempo que, en un giro inesperado de los acontecimientos, confirmaba que había reunido el valor para hablar tras contactar con Juliane, la otra ex de Marius.
Por su parte, también fueron las redes sociales, concretamente su cuenta de Instagram, el recurso escogido por la ex modelo de ropa interior Juliane Snekkestad para sumarse zu relato al de Nora. «He decidido no callarme más. Y para responder a todas las preguntas: sí, anteriormente la persona de la que estás hablando abusó física y mentalmente de mí. La violencia psicológica fue la más brutal».
El testimonio de ambas mujeres ha deslucido bastante la carta-disculpa de Marius, especialmente porque los medios de comunicación no sólo se han hecho eco de sus testimonios, sino que con los días y han ido añadiendo detalles sobre la investigación acerca del hijo de Mette-Marit muy preocupantes.
Por ejemplo, Bild se hacía eco de que la policía, al parecer, poseía unos audios telefónicos en los que Marius, tras la agresión, amenazaba a la víctima con prenderla fuego. El británico Daily Mail entrevistó a la madre de Snekkestad que confirmaba el calvario que había padecido su hija para superar la relación con Marius al que definía como un «misógino». Y, como guinda, la propia policía confirmaba que llamaría a declarar a las ex de Marius para llegar al fondo del asunto. Mientras, la familia real noruega guarda silencio y asiste impávida al escándalo que podría dinamitar el futuro de sus príncipes herederos.
23 de octubre-21 de noviembre
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