conflicto diplomático

Guillermo no quiere enseñar las piernas: por qué el príncipe de Gales no lleva falda escocesa (y rompe una tradición de más de un siglo)

A pesar de su vínculo con Escocia, el príncipe Guillermo dejó de vestir el traje regional a los 10 años. De adulto no lo ha llevado ni una sola vez. Rompe una tradición muy arraigada entre los Windsor.

Carlos III con falda escocesa, junto a sus hijos Guillermo y Harry en Balmoral, en los años 90. / getty images

Elena Romero Vargas
Elena Romero Vargas

Carlos III nunca le ha tenido miedo a las faldas. Es habitual ver al monarca de Reino Unido lucir sin complejos kilts, la falda que forma parte de vestimenta regional de las Highlands en sus visitas a Escocia. Parece que su hijo Guillermo no ha heredado este gusto por la tradición: el príncipe de Gales nunca se ha puesto una falda escocesa en público en toda su vida adulta

Este gesto del heredero al trono británico no sienta muy bien a los escoceses. Se quejan de que Guillermo escoja para los eventos en el país la sobriedad de las camisas y pantalones chinos por encima del traje típico de la zona, especialmente, cuando ostenta títulos como el de Señor de las Islas.

La historia de Guillermo con los kilts viene de largo. Antes de alcanzar la mayoría de edad era más habitual ver imágenes de Guillermo en falda. Con ello continuaba con la tradición que su padre, su abuelo, el duque de Edimburgo y el resto de sus antepasados llevaron con orgullo. La falda escocesa parecía ser un uniforme incuestionable nada más llegar al Castillo de Balmoral, y así lo acataba Guillermo en su infancia. Pero la cosa cambió conforme fue creciendo.

A partir de los 10 años esa imagen familiar en la que todos llevaban alegremente la vestimenta escocesa quedó para el recuerdo. Tanto Guillermo como su hermano, el príncipe Harry, cambiaron la falda por los pantalones en las apariciones públicas en Balmoral . Este fue el punto de inflexión.

Desde entonces, ni siquiera en eventos tan significativos como su graduación en la Universidad de St Andrews, momento en el que le ofrecieron llevar kilt, ha accedido a ponérsela.

Por qué son importantes los kilts en la familia real británica

La obligación de llevar kilt no se encuentra entre las estrictas reglas que la corona de Reino Unido establece. Sí forma parte de una tradición familiar de los Windsor con más de un siglo de historia que ha sido perpetuada con cariño por todos los miembros de la familia real hasta la fecha. Y durante más de 100 años todos los hombres de la familia han llevado kilt durantes sus estancias en tierras escocesas.

Todo empezó cuando Jorge IV, tío de la reina Victoria , decidió llevar esta prenda durante toda su gira por Escocia. Llevó un tartán rojo con líneas amarillas, negras y azules que se convirtió en el favorito de la reina Victoria y en seña de identidad de la familia real britántica. Este fue el punto de partida de la tradición que llega hasta hoy y que parece peligrar por las decisiones de Guillermo.

Príncipe Guillermo durante su visita a Escocia en 2021 / gtres

El motivo por el que Guillermo no se pone la falda escocesa sigue siendo un misterio. Algunos señalan algún tipo de trauma de infancia, otros apuntan a que es una simple cuestión de gustos, incluso los hay que teorizan sobre un pacto secreto con Isabel II para llevarla solo en privado. En cualquier caso, esta negativa por parte del príncipe podría suponer un problema mayor en el terreno diplomático, teniendo en cuenta que Guillermo también es el heredero al trono escocés.

Si bien es cierto que llevar kilt en las visitas a Escocia no es un deber obligatorio para los miembros de la realeza, que Guillermo no siga el ejemplo de su padre o su abuelo es interpretado como u una señal de desdén y una falta de compromiso con el país y sus ciudadanos. Son muchos los que muestran abiertamente el descontento con esta actitud del príncipe de Gales y solo esperan que, algún día, aprenda a amar como se merecen las faldas escocesas.