Marta Luisa y Mette-Marit. / gtres

Un 'sí, quiero' en los fiordos

Por qué los noruegos no quieren que Mette-Marit vaya a la polémica boda de su cuñada Marta Luisa: «Debería quedarse en casa»

Se espera que la princesa heredera noruega asista al esperado enlace royal, pero tras los problemas con la ley de su hijo, algunos medios de su país critican esta decisión.

Este sábado 31 de agosto, tras cinco años de relación siempre rodeada por la polémica, la princesa Marta Luisa de Noruega y el chamán californiano Durek Verrett se darán el 'sí, quiero' en el Hotel Union de Geiranger, rodeados por sus amigos y su familia. En este pintoresco escenario frente a los fiordos se espera la presencia de los royals noruegos en pleno. A saber: el rey Harald, la reina Sonia, el príncipe heredero Haakon y su esposa Mette-Marit y sus hijos, la princesa Ingrid Alexandra y el príncipe Sverre Magnus.

Todos ellos tendrán una participación discreta en la ceremonia y se irán retirando poco a poco a un ambiente más privado después de la parte oficial de la boda. Fuentes de palacio han explicado que el barco real Norge les servirá de alojamiento durante las celebraciones.

Pero más allá de fijarse en los ilusionados novios, todos los ojos estarán puestos en Mette-Marit. La princesa está pasando por uno de los peores momentos de su vida. No solo lleva años lidiando con graves problemas de salud, sino que ahora también tiene que preocuparse por su primogénito, Marius Borg Høiby. Este lleva semanas en los titulares por el altercado que protagonizó bajo los efectos de las drogas y el alcohol y durante el cual agredió a una chica que hasta ahora ha permanecido en el anonimato.

«El fin de semana pasado ocurrió algo que nunca debería haber pasado. Cometí una agresión en un piso y destruí objetos mientras estaba intoxicado con alcohol y cocaína tras una discusión«, admitió el joven de 27 años en una declaración fechada el pasado 14 de agosto. Desde entonces, han surgido nuevas y graves acusaciones contra él de sus exnovias, mientras los paparazzi le han vuelto a cazar de fiesta sin rastros de mostrar el propósito de enmienda que había asegurado en su confesión.

Críticas a Mette-Marit en los medios noruegos

No son estas precisamente las mejores condiciones para que Mette-Marit celebre de buen humor la boda de su cuñada, pero el hecho de que ya se haya anunciado su presencia de forma oficial ha provocado titulares de desaprobación en varios medios de su país. Por ejemplo, la experta en la casa real noruega Tove Taalesen, que trabaja para el periódico 'Nettavisen', opina que «la princesa heredera debería quedarse en casa, tanto por su propio bien como por el de su hijo y su familia«.

Marius Borg con su exnovia Juliane Snekkestad. / gtres

Aunque el hijo de Mette-Marit es «mayor de edad y responsable de sus propios actos», Taalesen afirma que contaba con que Mette-Marit tomara la decisión de «cancelar la gran fiesta» y que dijera «lo siento, pero estoy sufriendo tanto en este momento que no tengo corazón para venir a una fiesta y fingir que estoy feliz y sana. Tengo que cuidar de mí misma en este momento«. La periodista y antigua empleada de la casa real está convencida de que su asistencia en la boda pondrá en una situación incómoda a la princesa, sobre todo cuando la prensa le haga preguntas sobre Marius, ya que «se verá forzada a situaciones en las que tenga que sonreír y decir: 'Hoy nos centramos en lo maravillosa que es esta boda'».

Las dos cuñadas en una foto de archivo. / gtres

Estas declaraciones se suman a las fuertes críticas que ya ha recibido Mette-Marit en los últimos días cuando trascendió que se había puesto en contacto con la víctima de su hijo, mientras de momento guarda silencio sobre el último escándalo de su hijo. Un escándalo que ha conseguido además que se desplome la popularidad de los príncipes herederos en su país. Según la encuesta que acaba de publicar el diario 'Dagbladet', tres de cada cuatro noruegos no quiere que Haakon sea su próximo rey.

¿Quiénes serán el resto de invitados?

A la espera de saber si finalmente vemos aparecer en Geiranger a la realeza de Hollywood con la que suele alternar el novio, sí podemos adelantar que Marius Borg Høiby no será un invitado bienvenido en la ceremonia. Los rumores han apuntado a Gwyneth Paltrow, Lenny Kravitz o incluso los duques de Sussex como posibles asistentes.

Más allá de la propia familia real noruega, ya está confirmada la presencia de sus vecinos suecos para aportar un extra de sangre azul a la boda. Los príncipes herederos Victoria y Daniel estarán acompañados por los príncipes Carlos Felipe y Sofía, aunque no se cuenta con la asistencia de la princesa Magdalena.

Marta Luisa y Durek Verrett. / gtres

Se espera que asistan unos 300 invitados a una boda donde veremos seguro al estilista de famosos Jan Thomas, al saltador de obstáculos Geir Gulliksen o a las compañeras de podcast de Marta Luisa, Mari Manzetti y Lilli Bendriss. También se espera a la artista estadounidense Margie Plus y a la princesa Keisha Omilana de Ipetu-Ijesha, que entró a formar parte de la familia real nigeriana por matrimonio y será la royal más exótica de la boda.

« Me siento increíble al casarme con Durek, y estoy muy contenta de que el día esté a punto de llegar. El lugar donde nos casaremos es precioso, uno de los sitios más bonitos que conozco. Aunque surgieran algunos fallos, siempre podremos seguir contemplando el impresionante paisaje», asegura la novia entre risas en una entrevista con '¡Hola!'. Durek Verrett añade que «sellar nuestra relación ante el universo es una declaración espiritual muy fuerte, y hacerlo rodeados de la gente que nos quiere y a la que queremos será maravilloso».