UNA MIRADA AL PASADO
UNA MIRADA AL PASADO
Se prodiga poco por Montecarlo. No más allá de los compromisos inexorables, como el Día Nacional de Mónaco y El Baile de la Rosa, el gran acontecimiento social en el que tan involucrada está su madre, Carolina de Mónaco. La vida de Carlota Casiraghi se mantiene muy alejada de los gigantescos teleobjetivos de los paparazzi. Sin embargo, sí conocemos mucho más de su pasado que de su presente, pues era una época en la que estaba más expuesta a los medios de comunicación.
De su infancia y juventud, por ejemplo, estamos al tanto de quiénes eran sus mejores amigas y de cómo les ha ido en la vida. Carlota Casiraghi, feliz ahora con el escritor Nicolas Matthieu, ganador del premio Goncourt, ha tenido siempre una gran inclinación por el mundo del arte. Así, su primer marido, es el actor nacido en Marruecos Gad Elmaleh, uno de los cómicos más celebrados de Francia, y el segundo, Dimitri Rassam, uno de los productores de mayor éxito.
En su infancia y adolescencia Carlota Casiraghi tuvo tres amigas esenciales, que han desarrollado unas carreras muy brillantes. Nos referimos a Cécile Winckler, Mona Walravens y Juliette Dol. La primera es realizadora y videoartista, las dos últimas actrices. Sin duda, la propia Carlota también ha mostrado siempre inquietudes intelectuales, inculcadas sobre todo por su madre, por lo que resulta lógico concluir que siempre se ha rodeado por personas con intereses similares a los suyos.
Cécile Winckler es una mecenas posmoderna de las artes que cofundó 'Unemployed', una agencia creativa y una revista de gran formato del mismo nombre que coedita con su socia, Sophie Tablet y con la colaboración de la propia Carlota Casiraghi. La revista publica el trabajo de amigos artistas y fotógrafos de moda y está basada más en la pasión por mostrar estos contenidos que por conseguir una rentabilidad económica.
«Creamos algo que podrías colgar en tus paredes. Todo lo producimos juntos. Es toda una comunidad, un ecosistema», manifestó Cécile Winckler en una entrevista con Vogue en 2017 . La artista, nacida en Bélgica, recibió su educación en París y ejerce de neoyorquina. Cosmopolita e inquieta, forma parte de un entorno elitista que aprovecha su posición para poner el foco en las cuestiones estéticas y sociales que más les mueven y para apoyar las causas en las que creen.
Mona Walravens es una actriz y modelo belga muy cotizada y con una carrera muy consolidada. Debutó en la gran pantalla a finales de los 90 en algunos cortometrajes, y en pequeños papeles que le fueron abriendo las puertas a mayores oportunidades. El éxito de 'La vida de Adèle', donde tuvo un papel episódico, dio paso a otros de más enjundia. Recientemente ha intervenido en un capítulo de 'Emily in Paris'.
Entrevistada por Harper's Bazaar en los inicios de su carrera, habló sobre el concepto de belleza con el que se identificaba: «(Con respecto a las mujeres estadounidenses), aceptamos las imperfecciones y logramos enfatizar el aspecto único de la belleza en lugar de intentar modificarlo y cambiarlo y avanzar hacia un estándar de belleza, como tener los labios carnosos y una nariz pequeña. Algunas de las modelos más exitosas de la actualidad son lo que llamamos bellezas atípicas, como Anna Cleveland. Es magnífica; a mí me parece un cuadro de Picasso. Y ella se siente cómoda con su belleza».
Juliette Dol, nombre artístico de Juliette Maillot, por su parte, se ha prodigado más en la televisión que en el cine. Su primera gran oportunidad llegó con la serie 'La vie est à nous' en 2009. Posteriormente intervino en 'Talons aiguilles & bottes de paille' y en 2017 protagonizó la miniserie 'Yes I Do'. Su último trabajo hasta la fecha es la película 'Bastion 36'.
Hija del bailarín y coreógrafo Jean Christophe Maillot, director de los Ballets de Montecarlo, creció entre Niza y Mónaco en un ambiente artístico del que le quedan numerosos recuerdos, algunos de los cuales contó en una entrevista en 'L'Officiel'. «Una noche, estaban tocando 'Romeo y Julieta' en la terraza de la Ópera cuando, de repente, escuchamos 'Light the fire'. Johnny Halliday estaba en concierto al mismo tiempo. ¡Mi padre se volvió loco!», afirmó la joven, a quien Alberto de Mónaco llama cariñosamente Juju.