EL JOYERO HACHEMITA Las tiaras más espectaculares que Rania de Jordania puede prestar a su hija Iman para su boda: la árabe, la misteriosa y su diadema favorita

Iman de Jordania contraerá matrimonio en los próximos días, según ha confirmado la casa real hachemita, en Amán. Los expertos en la familia real jordana aseguran que elegirá una tiara de su madre, la reina Rania . Pero no es fácil averiguar de cuál se tratará porque la colección de Rania es numerosa. En el trono desde 1999, Rania utiliza muy pocas veces sus tiaras y habitualmente escoge las que son más sencillas, en consonancia con su estilo moderno y depurado .

En su coronación, escogió, sin embargo, una de la princesa Haya , hermanastra del rey, elaborada por Cartier. ¿Cuál escogerá su hija Iman para su ceremonia nupcial, este 12 de marzo? Puede elegir entre unas cuantas, del «trousseau» de Rania o del de la familia real. Repasamos las piezas más deslumbrantes de la reina jordana.

Perteneció a la reina Alia , la tercera esposa del rey Hussein, madre de tres hijos, fallecida de manera trágica en un accidente de helicóptero, en 1977. Fue un regalo de Hussein. Su diseño es de Cartier y es toda de diamantes. Los motivos son parecidos a estrellas que parecen suspendidas en halo sobre la cabeza. Muchos han señalado los puntos en común que tienen Rania y Alia.

Nacida en una familia de diplomáticos, educada en occidente, la fallecida reina fue la primera esposa de la familia real jordana en encarnar el papel de reina consorte. Era una mujer activa y comprometida con el papel de las mujeres, un modelo seguido por Rania, que lució, por primera, vez esta pieza durante la entronización de su esposo, el 9 de junio de 1999. Fue un préstamo de la princesa Haya, que la heredó de su madre. Haya se la ha prestado en varias ocasiones más a la reina, especialmente en sus primeros años en el trono, cuando Rania todavía no poseía tiaras propias.

Destaca por su gran sencillez. Fue creada especialmente para la reina por la «maison» Boucheron en 2008. Está compuesta por dos hileras de diamantes y decorada en el centro por tres piezas más grandes, de color amarillo, en forma de lágrima. Esconde, además, un secreto: cada hilo de diamantes se puede transformar en un brazalete.

Refleja a la perfección el estilo clásico, pero moderno a un tiempo, de la reina. La ha lucido en numerosas ocasiones, especialmente en la celebración de los diez años de la ascensión al trono del rey Abdalá, en 2009, en la boda de Victoria de Suecia, en 2010, y en cenas de Estado, como a la que asistió en Bruselas en 2016 durante la visita a Bélgica de los reyes.

Esta es una casa a la que la reina jordana tiene especial afecto. A principios de los años 2000 le encargó una nueva tiara, esta vez de esmeraldas, un diseño muy original que semeja una corona de hiedra, montada sobre oro negro. Es un modelo excepcional, porque habitualmente ninguna tiara es de un solo color, aparte de los diamantes.

La reina la llevó por primera vez durante una visita de Estado a Suecia, en 2003. Esta pieza está inspirada en un collar creado por la marca en los años ochenta. Solo lo volvió a lucir para un retrato oficial.

Es una de las piezas más exquisitas y espectaculares de su joyero. Fue una creación especialmente concebida para ella del orfebre francés Yan Sicard, encargada por su esposo Abdalá. Tiene 1.300 diamantes y un volumen triangular.

Los motivos representados son un verso del Corán en caligrafía árabe: «A Dios solo pertenece el mundo». Lo ha llevado, sin embargo, en pocas ocasiones. Una de ellas en una cena de Estado con la reina Beatriz de Holanda, en Amsterdam, en 2006.

Es una de las tiaras menos conocidas de Rania. Se parece a la tiara de Cartier de la reina Alia y, en ocasiones, se las confunde, pero los motivos en diamantes se unen en una punta más elevada. La reina la llevó en una cena de Estado en Windsor con la reina Isabel y el duque de Edimburgo.

Esta es la tiara con la que aparece Iman en un video que ha posteado su madre en Instagram, con motivo de la boda. ¿ Será ésta la elegida?