FELIZ CUMPLEAÑOS, EMÉRITA

Por qué nadie reconoce hoy la inteligencia de la reina Sofía: así consiguió coronar a Juan Carlos rey de España

La reina Sofía cumple 85 años en plena polémica por su llanto público y su ausencia en la jura de la Constitución Leonor. Nosotros recordamos hoy su papel clave para llevar al trono a Juan Carlos.

Sofía de Grecia Y Juan Carlos de Borbón, EN 1964. / GETTY IMAGES

Elena de los Ríos
Elena de los Ríos

Solo dos días separan el cumpleaños de Leonor de Borbón y el de Sofía de Grecia , una coincidencia que acaso sirva en un futuro no lejano para señalar cuanto del carácter de la emérita ha pasado a la princesa a través de su padre, Felipe. Lo cierto es que la abuela se resiste a separarse de su nieta favorita, como podemos comprobar cada vez que se encuentran en público. Cosas de la edad, 85 años ya, y quizá de la nostalgia.

Seguramente, la reina Sofía revive en Leonor el proyecto que dio sentido a su propia vida: conducir a su único hijo al trono. Su tarea ha dado un buen resultado, a tenor de las casi dos décadas de reinado de Felipe de Borbón. Y lo mismo puede decirse de la labor rectora de la reina Letizia con sus hijas. Ambas, además, han sufrido debido a su matrimonio. La actual reina por las críticas a su idoneidad. La emérita, por los desmanes del emérito.

Dicen que la ausencia de Sofía en la jura de la Constitución de Leonor provocó ese momento de emoción en el nombramiento de Emilio Lora-Tamayo como Rector Honorario Vitalicio de la Universidad Camilo José Cela. Poco probable, pues la emérita lleva décadas sufriendo desamor, infidelidad y humillación sin que se desarbole su legendaria sonrisa real. Lo que sí podría explicar su emoción a flor de piel en el prolegómeno de su 85 cumpleaños es la enfermedad de su hermana, la princesa Irene.

Sea como fuere, la reina Sofía tiene motivos para estar triste y cabizbaja y, de hecho, así pudimos verla durante la gala de entrega de los Premios Princesa de Asturias 2023 . Su peso institucional es, lógicamente, cada vez más pequeño y la mujer que un día fue la única reina de España puede sentir un cierto ninguneo. Imposible competir con la reina Letizia y su dicción de periodista. Más, si el español no es tu primera lengua, como se pudo comprobar por su dificultad para expresarse en el citado acto con Lora-Tamayo.

Sofía fue clave en el éxito sucesorio de Juan Carlos

Sería injusto, sin embargo, despachar la figura de la reina Sofía como la monarca que no sabe hablar la lengua del país en el que reina. Una leyenda que se suma a esa otra que le achaca vivir más tiempo en Londres que en Zarzuela. En realidad, no se ha terminado de reconocer la i nteligencia y oportunidad de aquella princesa de Grecia que llegó a una España por conquistar, simbólica y literalmente.

Una de las mujeres que, efectivamente, confirman no solo la inteligencia, sino la intelectualidad de la reina Sofía es Pilar Eyre, autora de 'La soledad de la Reina', biografía no oficial y novelada de la emérita. La escritora y analista royal cuenta que se sorprendió al conocer que la soberana organizaba seminarios de política internacional y otras cuestiones similares en Zarzuela, en los años 80.

La reina Sofía cumple 85 años en un momento triste debido a la enfermedad de su hermana, Irene de Grecia. / getty images

A ellos asistía, por ejemplo, la psicóloga María Jesús Álava Reyes, compañera de estudios de la reina Sofía cuando esta decidió matricularse en Humanidades Contemporáneas en la Universidad Autónoma de Madrid, en los años 70. De hecho, Eyre narra perfectamente cómo los eméritos trabajaron compenetrados y al unísono para conseguir un objetivo común: recuperar el trono para los Borbones.

«Realmente formaron un gran equipo», confirma Pilar Eyre, quien acaba de publicar la novela De amor y de guerra. «Ella se preocupó desde el primer momento. Supo que lo único que se podía hacer en ese momento y que era muy importante era halagar al Caudillo. Le escribió cartas que se han hecho públicas alabando tanto a Francisco Franco como a su señora. Les hacía visitas constantes y les pedía consejo, hasta para educar a sus hijos».

Sofía pidió a sus hijos que llamaran 'abu' a Franco

Sin duda, la entonces princesa de Grecia supo leer la complicada situación política de Juan Carlos de Borbón en sus primeros y duros años en España : solo conseguir la confianza de los Franco podría devolver la jefatura del Estado a la monarquía. Y, además, que esta se encarnara no en la figura de Alfonso de Borbón, hijo del infante Jaime de Borbón (quien renunció al trono de España por su sordera), sino de su primo Juan Carlos, hijo del incomodísimo heredero legítimo de la Corona, don Juan de Borbón.

La familia real en 1974: la reina Sofía, el rey Juan Carlos y sus tres hijos, el rey Felipe, la infanta Cristina y la infnata Elena. / getty images

La boda de Alfonso de Borbón con Carmen Martínez-Bordiú , la nieta favorita de Franco, hizo aún más difícil la conquista del trono. Sofía de Grecia tomó entonces la decisión de involucrar a toda la familia, esto es, a sus hijos, en la larvada guerra por hacerse con la Corona. «Los nietos entraron en la competición por el cariño del abuelo Franco, Fue entonces cuando Sofía le dijo a sus hijos que llamaran al Caudillo 'abu'. Hasta pasaban los veranos con ellos», rememora Pilar Eyre.

Si Juan Carlos de Borbón pudo meterse en el bolsillo a Francisco Franco, Sofía de Grecia no se quedó atrás. Pilar Eyre recuerda lo que se contó en las memorias de Francisco Franco Salgado Araújo, primo del Caudillo. «Allí confiesa que doña Carmen, Carmen Polo, le dijo literalmente: 'La princesa le ha robado el corazón a mi marido'. Ella fue clave a la hora de ganarse el trono. Pero hay que añadir algo más: estaba teledirigida por su madre, Federica de Grecia ».