El pañuelo más especial de la reina Letizia: un regalo hecho a mano, de seda y de un diseñador vasco

El rey Felipe VI y la reina Letizia presidían el pasado viernes por primera vez una función de ABAO Bilbao Ópera en el Palacio Euskalduna de la capital vizcaína, donde se representó la tercera función de 'Il Trittico' el día en el que se conmemoraba el centenario del fallecimiento de su autor, Giacomo Puccini. La asturiana brillaba en el evento con su elegantísimo vestido camisero con lentejuelas de Teresa Helbig, pero además se llevaba de recuerdo un regalo muy especial.

No era tan nutritivo como la bandeja de torreznos que recibió hace unos años en su visita a Soria, ni tan cultural como la novela que le regalaron en El Pardo más recientemente, pero sin duda se trata de un objeto con mucho significado. Se trata de un pañuelo de seda, hecho a mano, y con el sello de un diseñador de Portugalete, Eder Aurre.

Mientras el rey Felipe recibía como obsequio unos gemelos, a su esposa le entregaban esta prenda como recuerdo de su primera visita a la ópera en Bilbao. Durante su presencia en la ciudad vasca, doña Letizia demostró una vez más su apoyo a las firmas afectadas por la DANA al lucir unos pendientes de Sure Jewels, una joyería familiar ubicada en Alfafar.

En un post compartido en sus redes sociales, el modisto vasco asegura que cuando conoció que una de sus creaciones iba a parar a manos de la reina Letizia, le «invadieron los nervios», pero también sintió «una felicidad inmensa». Hablando de lo especial de este completo, añadía que «conllevaba una gran responsabilidad, pero a la vez una grandísima oportunidad y un auténtico reto, porque nunca había realizado un pañuelo de seda con un estampado diseñado por mí».

Explicando el proceso seguido, en colaboración con Alfredo Arranz, un artesano de Alicante especializado en pintar sobre seda, al que había conocido en Bélgica, recordaba que tan solo tuvieron diez días para confeccionar el pañuelo. «Reconozco que estas noches he dormido muy poco, porque mi cabeza no paraba», añadía el diseñador.

El objetivo, cumplido con éxito, era «crear un pañuelo que reflejara el ADN de mi firma: formas orgánicas y, cómo no, los triángulos que son mi sello distintivo». Ahora solo falta que la reina Letizia luzca la prenda en alguna ocasión, algo que para Eder Aurre sería «un sueño cumplido, porque la repercusión que otorga Letizia a las marcas que lleva es inigualable«, según ha contado al diario 'El Correo'.

Nacido en Bilbao en 1993 y formado en el Central Sain't Martins de Londres, este joven diseñador obtuvo con su primera colección el premio en el certamen internacional Creamoda, al que han seguido más distinciones en los últimos años, trufadas con desfiles en Bruselas o Graz.

A la hora de crear y diseñar destaca su pasión por las líneas depuradas, el color y por las formas arquitectónicas. Estos elementos forman parte de su estilo e identidad personal: una firma que trabaja diseños prêt-à-porter y complementos y que colabora con distintas asociaciones solidarias acercando la moda a todo tipo de público.

«Diseñar este pañuelo ha sido un honor que guardaré siempre como uno de los momentos más especiales de mi carrera», cuenta Eder Aurre en su muro de Instagram. Asegura que de pequeño soñaba con vestir a Nieves Álvarez , un sueño que ya ha cumplido, y se muestra muy orgulloso de que sus diseños se hayan elegido también para varias ediciones de las Campanadas del canal autonómico ETB2. «Pero que una de mis creaciones llegase a la casa real me parecía algo inimaginable«, sentencia emocionado, mientras no descarta lanzar una línea de pañuelos en los próximos meses.