Victoria Federica y la infanta Elena, en un evento benéfico reciente. /
La infanta Elena tiene a sus dos hijos en tierra española, algo que celebrar y, también, algo que temer. Felipe Juan Froilán ha volado desde Abu Dabi, no sabemos si para disfrutar una versión extendida del puente de diciembre o para quedarse ya para las entrañables fiestas navideñas . Victoria Federica acaba de llegar de Perú, de ahí el bronceado que lució, el pasado domingo, en los toros. Dónde si no iban a reunirse los Marichalar Borbón con su castiza madre.
Esta sobresaliente reaparición pública de la infanta Elena con sus hijos tenía signo benéfico, igual que la subasta para la Fundación Cascajares que contó con la presencia de madre e hija el pasado martes. Se celebraba en el Palacio de Vistalegre de Madrid el festival Madrid torea por Valencia, para recaudar fondos para los damnificados por la DANA. Torearon José Mari Manzanares, Andrés Roca Rey (íntimo de Vic) o Alejandro Talavante.
Como siempre que la infanta Elena se reúne con sus hijos, monopolizaron la atención de los objetivos que acudieron a la plaza, vigilantes de los gestos, actitudes y conversaciones del trío reencontrado en diciembre . No es tan fácil contemplarles juntos, con lo que las impresiones de los allí presentes son relevantes. Y sostuvieron que, por lo que fuera, madre e hijo departieron animadamente entre risas y confidencias. Mientras, Victoria Federica se mostraba seria.
Levantemos acta de la fidelidad fan que Victoria Federica guarda a Andrés Roca Rey: venía de asistir a una corrida suya en Lima y, ya en España, continúa animándole desde el tendido. También estuvo, por cierto, en la corrida de la Feria de Otoño de Madrid donde el peruano terminó sufriendo una cornada en el muslo derecho que requirió cirugía. Fue el pasado octubre. ¿Quizá el gesto serie de Vic se debía a una indisimulable preocupación?
«Ella estaba tan nerviosa que parecía la propia pareja de Roca Rey», dijeron algunas personas que presenciaron cómo Victoria Federica corría angustiada a la enfermería de Las Ventas donde operaron a Roca Rey. «Nadie entendió su reacción porque sintieron que quería llamar la atención. El entorno de Roca Rey no sabía por qué actuaba así, cuando ni siquiera lo hacía la propia novia del torero», contaron en 'Y ahora Sonsoles'. «Asumió un papel protagonista que no le tocaba».
Sea como fuere, Andrés Roca Rey parece totalmente recuperado y la corrida en beneficio de las víctimas de la DANA transcurrió sin incidentes, con lo que Victoria Federica pudo relajarse, al menos en este sentido. Lo que no pudo evitar fue que las cámaras de televisión presentes captaran una confesión que, creyendo que nadie la escuchaba, le hizo a su madre y a su hermano. La frase, seguramente, la perseguirá durante algún tiempo, porque viene a refrendar una impresión muy generalizada.
Desde que se presentara por primera vez ante las cámaras como influencer, Victoria Federica llamó la atención por su renuencia a hablar en los photocalls y las alfombras rojas. Apenas habíamos escuchado su voz, hasta que 'El Hormiguero' la convenció para conceder su primera entrevista en directo, el pasado septiembre. Todas las portadas que había hecho hasta entonces, todas para revistas de moda, habían ofrecido algún vídeo donde la escuchábamos hablar, pero sin la tensión del riguroso directo.
Con Pablo Motos Victoria Federica está en familia: este verano se fue de vacaciones con parte de su equipo y, además, a Las Maldivas. Fue poco después del final de la grabación de la próxima edición de El Desafío que se estrena en enero de 2025, donde la hija de la infanta Elena se estrena como concursante de televisión. Sea como fuere, la entrevista televisiva estaba guionizada. Vic pudo prepararse y memorizar todas las respuestas.
En el Palacio de Vistalegre, un periodista quiso que Victoria Federica le dijera algunas palabras sobre el fin benéfico de la corrida. La infanta Elena , siempre tan atenta y espontánea, la animó a explayarse. Lo mismo su hermano Froilán, quien no tiene reparos ante los micrófonos. Sin embargo, Vic no se arrancaba. Tímida a pesar de tanto tiempo ya como influencer, no quiso decir ni mu. Ni por una buena causa.
Victoria Federica se mostró visiblemente agobiada por la situación, tanto que las cámaras de la agencia Europa Press continuaron enfocándola mientras le daba explicaciones a la infanta Elena y Felipe Juan Froilán sobre su situación. De ahí que captaron perfectamente la frase con la que quiso explicarse: «Te lo juro, me da cosa porque no sé hablar». Ahí quedó constancia, confesión grabada mediante, la inseguridad que le corta las alas a Vic en su carrera en los medios de comunicación.
Las reticencias de Victoria Federica a dar su parecer ante las cámaras contrastan con la espontaneidad con la que se conduce en Instagram, donde sí ha opinado hasta de cuestiones polémicas, como la recepción a los reyes felipe y Letizia en Paiporta, Valencia, en plenas labores de limpieza tras la DANA. Puede que entonces recibiera una reprimenda por el calado político de su crítica . ¿Será por eso que Vic ha decidido no volver a hablar?