La reina Sofía, durante los Premios Princesa de Asturias 2024 en Oviedo. /
No tiene ninguna intención de bajar la intensidad de su actividad y mucho menos de jubilarse. La reina Sofía fue educada en la misma concepción de la realeza que llevó a su madre, la reina Federica, al trono: una reina no renuncia jamás . Como prueba, la tremenda actividad que ha desarrollado todo este año y que, en su 86 cumpleaños, se presta a balance. Confirmamos: la emérita no ha parado.
No solemos tener noticia de cómo la reina Sofía celebra su cumpleaños , pero no vamos demasiado lejos la decir que sus tres hijos van a estar muy cerca de ella en su onomástica. Sabemos que la infanta Elena acude a visitarla todas las semanas y que la infanta Cristina, cada vez más presente en España, también está pendiente de ella. Cumple, además, solo dos días después que Leonor, con lo que una reunión con los reyes Felipe y Letizia y sus nietas parece lógica.
Recordemos, además, las dos personas que viven con ella en el palacio de la Zarzuela y que le hacen compañía en el día a día: su hermana, Irene de Grecia, y su nieto Miguel, 'refugiado' en la residencia oficial de los reyes desde antes del verano. Si su nieta Irene Urdangarin pasa el puente de Todos los Santos en Madrid, seguro que también pernocta con su abuela. Podrá, además, acudir a la previsible fiesta de cumpleaños de Leonor: nadie quiere perderse el cumpleaños de una futura reina .
Es altamente improbable que ningún miembro de la familia real haga manifestación alguna acerca del fin de semana de celebración que, lógicamente, van a disfrutar. Tanto los reyes Felipe y Letizia como la reina Sofía se están volcando con los damnificados de la DANA tanto en Valencia como en otras comunidades autónomas. De hecho, la emérita ha hecho una importante donación.
No es habitual que trasciendan las donaciones que los miembros de la familia real pueden realizar a distintas causas, pero en esta ocasión sí se ha sabido que la reina Sofía, a través de su fundación, ha donado 50.000 euros para la adquisición de productos de primera necesidad para los damnificados por la DANA. Se gestionarán a través del Banco de Alimentos, una iniciativa solidaria a la que la emérita está especialmente vinculada.
No es la primera vez que la reina Sofía realiza un gesto de este tipo a través de al Fundación Reina Sofía. Hace unos meses aportó 100.000 euros para la ayuda humanitaria para la Franja de Gaza y Líbano y, en 2021, dedicó casi dos millones de euros para la investigación contra el Alzhéimer, colaboración con ONG y proyectos sociales.
La reina Sofía y la princesa Leonor, en el Teatro Campoamor de Oviedo. /
No se puede decir que la reina Sofía no esté atenta a la realidad española y, desde luego, la emérita no ha querido dar ni un solo paso atrás en lo que a su presencia pública se refiere. Su agenda oficial vinculada a Casa Real continúa activa, con eventos que se suman a los relacionados con las causas, premios e instituciones que siempre ha atendido personalmente. De hecho, el lunes inicia un viaje oficial a Nueva York. Aunque, como suele suceder a su edad, su estabilidad y salud preocupe a su entorno.
Aunque disfruta de una salud encomiable y, de hecho, a pesar de su edad la reina Sofía solo ha sufrido un ingreso hospitalario , y leve, en los últimos años, su estabilidad preocupa. Parece que la emérita suele utilizar un bastón para moverse por el palacio de la Zarzuela, pero en público se resiste a usarlo. Es comprensible que, en desplazamientos cortos como el que ha de realizar en los Premios Princesa de Asturias, la madre del rey Felipe opte por la coquetería.
En el corto paseo que va del coche oficial al interior del Teatro Campoamor de Oviedo, es cierto, a la reina Sofía le hubiera hecho falta el brazo de alguien, de una nieta por ejemplo. Ya que el bastón no era una opción, este gesto de cuidado y familiaridad hubiera sido lo natural. No sucedió, como tampoco lo vimos en Palma de Mallorca, en otra salida famosa en la que la emérita sufrió un tropezón que pudo ser fatal.
La dinámica entre Letizia, sus hijas y la reina Sofía siempre deja más preguntas que respuestas y, a consecuencia de ello, alguna polémica. Este año, una vez más, se cuestionó la desatención de la princesa Leonor hacia los requerimientos de su abuela. Ocurrió al finalizar la ceremonia de los Premios Princesa de Asturias, mientras esperaban en el hall del Teatro Campoamor para salir hacia los coches.
Seguramente no se le puede achacar a la heredera mala intención, pues son momentos de mucha tensión, sobre todo para ella. De hecho, se vio claramente cómo Leonor estaba tan centrada en averiguar cómo la había visto durante su discurso la reina Letizia, que ni advirtió que la reina Sofía la interpelaba. La abuela insiste en reclamar la atención de la princesa y esta suele atenderla, pero puede que en la cita más importante y exigente de su calendario no pueda hacerlo. Y es totalmente comprensible.