La reina Sofía tiene ese impulso tan de abuela de coger una fotografía suya de joven y otra de su nieta, la princesa Leonor , y jugar a encontrar las diferencias. La conclusión de la mujer de Juan Carlos I es que son muy pocas, ella ve que la sucesora de la corona ha heredado sus rasgos.
Sofía muestra las imágenes, con orgullo, aunque hay quienes ponen en duda sus afirmaciones y dicen que se parece más a su hermana, Irene de Grecia. Más allá del aspecto físico, hay algunas preferencias que comparten, ¿es más lo que las iguala o lo que las separa?
La anécdota la recoge Mábel Galaz en su libro Letizia Real. A pesar de las confirmaciones de Sofía de Grecia, hay pocos detalles de Leonor tan conocidos como para hacer un escrutinio completo. Por eso, por ejemplo, se han convertido en un tesoro las imágenes de la princesa a principio de curso. Porque Zarzuela hizo que ese momento fuera una de las escasas ocasiones en la que los espectadores podían ser partícipes de ese crecimiento y de la complicidad. Y ese es el motivo de por qué la clave de la comparativa es una: la educación.
La última pista de los intereses de la princesa Leonor fue la que dijo en su discurso de los Premios Princesa de Asturias 2022: «Los jóvenes somos conscientes de que la situación actual no es fácil», comentó sobre su preocupación por el mundo en el que vive, un intento de conexión con su generación.
Sofía de Grecia posa en una imagen de su infancia. /
«Esa protección tan exagerada siempre ha sido muy criticada por la opinión pública, que ve a Leonor y a Sofía como dos perfectas desconocidas, a diferencia de lo que ocurre en otras casas reales europeas, donde los miembros más jóvenes tienen más presencial mediática», añade la escritora. No obstante, por las rendijas se ve un poquito de luz de lo que le gusta y lo que define a la princesa y a su abuela Sofía de Grecia .
Como ya se ha comentado y aunque Sofía lo defienda con fervor, las imágenes de la joven Sofía de Grecia y de Leonor tienen entre poco y nada que ver. En cambio, a la hija de los reyes Felipe y Letizia se le ha sacado parecido con la princesa alemana Victoria Luisa de Prusia. Esto sería lo más cerca que están de parecerse físicamente, ya que es la abuela materna de Sofía y la tatarabuela de Leonor.
A Sofía y a Leonor también les unen los idiomas. La hija de la reina Letizia y el rey Felipe habla el inglés con mucha fluidez, como explicó su padre. Desde que nacieron, las hijas tuvieron una niñera británica. También es el idioma que utiliza la familia Borbón y Grecia para comunicarse, como describe Mabel Galán.
Leonor va más allá, es políglota: francés, chino, árabe, catalán (con un acento perfecto en esta lengua que mostró en los Premios Princesa de Girona, y desenvoltura en las conversaciones). Su abuela, nacida en Grecia no se queda atrás; habla español (aunque aún con acento), su griego natal, inglés, alemán y entiende el francés.
La reina Sofía agarra en brazos a su nieta (cuando aún era un bebé), la princesa Leonor. /
Por otra parte, a Leonor le fascinan las humanidades, según el libro. Le interesa la lectura, como le ocurre a Sofía. De hecho, la madre de Felipe VI se ha adentrado en biografías para inspirarse en su cometido como monarca, como la de Victoria Holt sobre María Antonieta. La historia de una reina nacida en Habsburgo que perdió la cabeza en la Plaza de Revolución, en París, asesinada por su propio pueblo, le ha servido para indagar en los problemas de la corona (y no repetirlos).
La reina también se interesó en la historia de María de Molina, reina consorte de Castilla durante el reinado de su esposo Sancho IV el Bravo (hijo de Alfonso X), según cuenta Carmen Gallardo en La última Reina. Ella era todo lo contrario: una mujer admirada, a quien se la ha conocido como madre coraje.
En esa misma línea, Sofía y Leonor recibieron una educación similar. La abuela y nieta han pasado algunos de los años más importantes de su crecimiento en un internado. Sofía, en el Kurt Hahn de Salem, que dirigía un tío suyo, situado junto al Lago de Constanza, en Alemania. Leonor en el UWC Atlantic College, que sigue la «misma línea pedagógica» que el de la emérita, según cuenta Pilar Eyre.
La gran diferencia entre Leonor y Sofía es cómo se aplican en los deberes. La periodista Mabel Galán cuenta que la princesa es una buena estudiante que, aparte de sus tareas, se preocupa por ampliar su conocimiento. Le genera mucha curiosidad el medio ambiente (quizás heredado de Felipe VI), un compromiso que ha mostrado en numerosas ocasiones.
Vídeo. Los looks más favorecedores de la princesa Leonor
En cambio, a la reina se le atragantó más el estudio, según cuenta Pilar Eyre. Como ella misma contó en una ocasión, «a pesar de que iba a una clase de edad inferior», le costaba seguir los estudios, describe la periodista.
«Solo era buena en griego», confesó. Tampoco le fascinaban las tareas físicas. Era una deportista torpe (a diferencia de Leonor, que juega al voleibol, según las últimas fotos de su colegio) y con poco afán de madrugar. Por último, lo «más positivo de esos cuatro años» de Sofía en el internado es una anécdota poco estimulante: la ortodoncia que le puso en dentista del pueblo.