AMIGAS CAMILLA
AMIGAS CAMILLA
La subida al trono de Carlos III ha supuesto una temporada de cambios para la monarquía del Reino Unido, y Camilla Parker Bowles ha querido aportar su toque. La reina consorte ha roto con una antigua tradición: las damas de compañía. La ha cambiado por otro concepto, las compañeras de la reina (o sea, sus amigas).
Las elegidas son seis mujeres: Lady Brooke, Sara Troughton, la marquesa de Lansdowne, Jane von Westenholz, la baronesa Carlyn Chisholm y la que más nos interesa, Lady Sarah Ramsay. ¿Por qué es la que más inquietudes despierta? Porque esta mujer de 77 años es la amiga que lleva más tiempo con la reina consorte y por su curiosa biografía, siempre vinculada a las altas esferas.
La relación de Sarah y Camilla se remonta al siglo pasado, cuando el príncipe Carlos era un heredero soltero y atractivo (al menos para las portadas de la prensa británica). De hecho, aparecen los tres en una fotografía, cuando eran treintañeros.
Las imágenes fueron captadas durante un partido de Polo de 1979. Al año siguiente, Carlos conoció a la mujer que se convirtió en la princesa Diana de Gales. En 1980 anunciaron la boda y en 1981 el hijo de Isabel II compró el famoso brazalete para Camilla Parker Bowles que desató la ira de su mujer.
Lo más curioso de la historia es que la joya que compró Carlos no era para seducir a Camilla, sino como una despedida. Ese mismo día mandó a su secretario, Michael Colborne, a comprar varios regalos para mujeres «que habían sido especiales para él», según explica la biógrafa real Penny Junor.
En esa lista, además de su futura esposa estaban Lady Tryon, Lady Cecil Cameron y la mismísima Lady Sarah Ramsay. La prensa internacional llegó a referirse a ella como una ex novia del heredero (pero jamás se confirmó).
«Al príncipe le encantaba regalar, especialmente joyas. Era una forma de agradecer a la gente. Tenía la intención de ver a cada una de las mujeres individualmente para despedirse», agregó la biógrafa. Diana de Gales descubrió el presente de Camilla y estalló su rabia. Lo que ocurrió después le dio la razón, había sido algo más que una simple despedida (al menos, con Camilla).
Carlos III y Camilla Parker Bowles.
Para los reyes británicos han pasado varias vidas desde los inicios de la polémica relación que acabó en un feliz matrimonio. Camilla se sobrepuso a las duras críticas de una prensa que la comparaba con Diana de Gales, la princesa adorada que se convirtió en mito. Mientras, Sarah aportó la gracia a la tortuosa de la historia.
El mundo se desmoronaba para la familia real a mediados de los 90. Carlos confirmaba que le era infiel a su mujer. Y Sarah apostó la naturalidad; un año después de la confesión montó una fiesta e invitó a sus dos amigos, el Carlos y Camilla.
Aquel día, un periodista de la realeza dijo a la revista People que la celebración de Lady Keswick «fue enormemente significativa». «Abrió las puertas un poco más, dejando claro que Carlos y Camilla son una pareja», confirmó.
Sarah se casó a los 21 años con el hombre que le dio su nuevo apellido, John Chippendale, conocido como Chips Keswick. El londinense de 82 años forma parte de una dinastía empresarial y heredó ese interés por los negocios: fue banquero, director del Arsenal Football Club y presidente del Hambros Bank. Juntos tuvieron tres hijos: David, Tobias y Adam. La pareja sigue unida desde entonces. ¡Llevan 56 años juntos!
A Carlos le enamoró reírse con Camilla, y a ella también le gusta rodearse de gente que le provoque carcajadas. Según cuenta Vanitatis, la amiga de la reina consorte tiene un « perverso sentido del humor». Sus amigos la describen como una «mujer muy divertida» y «una gran atracción» para disfrutar durante la cena.
Sarah Keswich acompaña para bromas, pero no olvida en las tragedias. Como contaba el Daily Mail, Camilla fue al funeral de la Reina Madre, la abuela de Carlos III. A su lado se sentó su hermana Anabel, su cuñado Simon Elliot y su amiga íntima Lady Sarah Keswick. Sarah era una más de la familia dentro de la Abadía de Westminster, y ahora es una más en palacio.