PRECIO MILLONARIO Tamara Falcó, la marquesa sin palacio: por qué tiene que vender El Rincón, la herencia que le dejó su padre y escenario de su boda

Se vende El Rincón , uno de los lugares más especiales para Tamara Falcó. El palacio de su padre, el marqués de Griñón, fue su mayor legado material en vida (el inmaterial fue el título que le dejó como un regalo inesperado).

Las majestuosas habitaciones han aparecido hasta en su docuserie de Netflix y serán el escenario de la boda de Tamara con Íñigo Onieva el 17 de junio , pero luego todo aquello pasará a otras manos. Según la revista Semana, el precio por el que sale a mercado es de 7 millones de euros.

Lo que más sorprende es que la familia se deshaga de un espacio que guarda tantos recuerdos imborrables para la hija de Isabel Preysler. Antes que su ceremonia, se celebró la boda de Carlos Falcó con Esther Doña en 2017, y cinco años antes fue la de Julio Iglesias Jr. con Charisse Verhaert. ¿Por qué han dado este paso?

El palacio tiene un doble valor, histórico y sentimental. Cuenta con más de 160 años de historia. Han recorrido sus pasillos desde reyes como Alfonso XIII hasta directores como Luis García Berlanga. Ubicado en la Aldea del Fresno, en Madrid y cerca de Toledo, está actualmente en alquiler (supone un ingreso de 30.000 euros).

Por la parte emocional, El Rincón fue el hogar y el refugio de Carlos Falcó hasta su muerte, en 2020. Después de su fallecimiento a causa del Covid, Tamara y su hermano mayor, Manuel, se hicieron propietarios únicos. «Vamos a abrir un restaurante en El Rincón y espero que la gente venga«, llegó a afirmar. Los dos llegaron a un acuerdo con sus hermanos menores, Duarte y Aldara Falcó de la Cierva. También con Esther Doña.

Tamara tiene plena confianza en su hermano mayor. De hecho, según Diez Minutos, la colaboradora de El Hormiguero le ha pedido que sea su padrino de boda. Quizás por eso se unió a él para gestionar el patrimonio. Prefirieron que todo quedara en pocas manos, era más complicado si se diversificaba.

Sus hermanos y la cuarta y última esposa de Carlos Falcó accedieron. Esther Doña se mudó del palacio tres meses después de la inesperada muerte de su marido. Volvió a su piso de Majadahonda, donde vivía antes de conocer a Carlos.

«Firmé un acuerdo prematrimonial en el que queda claro que nuestra relación está basada en el amor y no en asuntos materiales«, contó en 2018 (es decir, la viuda tenía derecho al usufructo de un tercio de la herencia, el destinado a mejora).

Aun así, insistió en que no tenía interés en quedarse en aquel palacio. «En El Rincón no me hubiese quedado a vivir, era demasiado grande, tenía miedo en esa casa, pero sí que me hubiera gustado seguir con el negocio. Me duele por el cariño que le tenía mi marido. Pero son las circunstancias», contó en una entrevista con TVE.

El comentario despertó la sensación de tensiones familiares. Tamara quiso cortar con todas las habladurías (se decía que la última esposa de Carlos Falcó no se llevaba muy bien con los hijos del marqués). «Con Esther se ha llegado a un acuerdo y todos contentos. Esther se ha portado fenomenal«, atajó Tamara a El Mundo.

Tres años han sido suficientes para que Manuel y su hermana se hayan decidido a dar el paso definitivo. El compromiso con mantener la casa solo les trae complicaciones. Según la exclusiva, «Tamara Falcó ha tomado la decisión de vender esta finca por siete millones de euros. A pesar de la conexión que tiene con este lugar tan especial para ella, quiere deshacerse del palacio».

Ya en la serie La marquesa se anticipaba que la aristócrata e Íñigo Onieva tenían problemas con las cortinas o las lámparas. El palacio necesitaba un lavado de cara urgente y profundo. La marquesa de Griñón hizo un intento de convertirlo en un restaurante, «pero parece imposible para ella dedicarle tanto tiempo y dinero para reformarlo y posteriormente, mantenerlo».

Durante una temporada, pudieron mantenerlo por esos eventos que se organizaban en el palacio, como otras bodas (estaba abierta a todo el que tuviera dinero para alquilarlo). Lo controlaba Tamara Falcó . Antes que ella, su padre Carlos Falcó ya había intentado venderlo por una cifra ue rondaba los diez o doce millones de euros. En 2012 contaba El País que un tasador llegó a fijar el precio en 5 millones de euros (cuando pidieron la solicitud de una hipoteca).

¿Quién estará interesado en una casa con más de 30 habitaciones, salones, jardines, viñedos y patios que alcanza las 123 hectáreas? La empresa que busca comprador para la finca es Corsini Properties, una sociedad española encargada de la organización de cacerías al más alto nivel. Gracias a sus 40 años de experiencia, desde principios del pasado año también asesora en la compraventa de fincas como El Rincón.

La otra gran duda es saber cuándo. La marquesa de Griñón podría estar negociando una segunda temporada de su reality en Netflix y se esperaba que aprovechara para abrir su restaurante en El Rincón. La salida al mercado del palacio puede cambiar el futuro de la marquesa, aunque, de momento, seguirá siendo el escenario de su boda.