Sabina Thyssen, la hija de Tita Cervera con más inquietudes artísticas que no quiere ser famosa

Este 6 de julio cumplían 18 años las dos hijas de Tita Cervera, Carmen y Sabina Thyssen, dos jóvenes que han colmado de felicidad a su madre y que desde su nacimiento han suscitado un enorme interés. Aunque las hemos visto crecer a través de ocasionales reportajes en revistas, lo cierto es que su madre se ha ocupado de que lleven una vida lo más normal posible y ha protegido su intimidad. Un patron que tambien empleó con su hijo Borja , hasta que este voló solo.

En estos últimos días los focos han estado puestos en Carmen Thyssen , por su presencia en un acto particularmente relevante en el que, además, reemplazó a su madre, Tita Cervera, esplendida a sus 81 años , que ese dia se encontraba indispuesta. Tuvo lugar en Sant Feliú de Guíxols, donde la joven recibió 'el ramo de la Giganta'.

Asimismo inauguró la exposición 'Entre Obres'. Allí se muestran creaciones de Eduardo Chillida, Jaume Plensa (estos días la princesa Leonor y la infanta Sofía han visitado su taller en Sant Feliú de Llobregat ), Manolo Valdés y Xavier Corberó. Un evento cultural donde estuvo arropada por Miquel Noguer, Carles Motas y su tío, Guillermo Cervera, una figura crucial para toda la familia.

Sabina, por el contrario, prefiere mantenerse en un segundo plano y al resguardo de los medios de corazón. No en vano los paparazzi han captado imágenes de ambas hermanas celebrando su 18 cumpleaños rodeadas de un grupo de amigos y la revista Semana llevaba a una ventana de su portada a Carmen Thyssen acompañada de un joven al que califican de «amigo especial».

Sin duda, los focos estarán más dirigidos hacia Carmen Thyssen que hacia Sabina, pues todo parece indicar que es la persona designada por su madre para ponerse al frente del legado familiar. No en vano va a estudiar Relaciones Internacionales y ADE, una formación muy adecuada para tan ingente labor, habida cuenta del enorme y variado patrimonio que atesoran. Según la exmujer de Espartaco Santoni y Lex Barker, viuda a su vez del barón Thyssen, es una excelente estudiante.

Sabina Thyssen tiene otro tipo de inquietudes que también son muy del agrado de Tita, que se ha esforzado porque ambas reciban la mejor educación posible dentro y fuera de casa. Ha sido una madre muy implicada que, según ella misma ha desvelado, ha desarrollado una gran relación de confianza con ambas, en la que abordan todo tipo de cuestiones.

Por lo que hemos podido saber a través de las palabras de su madre, Sabina es muy creativa, tiene una profesora de solfeo y de canto, y se maneja en una tesitura vocal de soprano. Toca muy bien el piano, escribe cuentos y los ilustra. En el futuro veremos hacia dónde evolucionan sus inquietudes artísticas, pero no podemos pasar por alto que ha crecido rodeada de obras de arte, de gestores culturales y de pintores.

Dos figuras merecen especial mención en este sentido, los pintores Alberto Soler-Miret y Mercedes Lasarte , íntimos de su madre y que han retratado a algunos miembros de la familia. No en vano, Soler-Miret fue el que primero pintó a Carmen y Sabina Thyssen siendo bebés porque su madre quería que las inmortalizara antes de que sus caras cambiasen al crecer. Su relación a lo largo de los años ha sido continuada y estrecha.

Otro testimonio que nos ayuda a comprender mejor la personalidad de las hijas de la baronesa Thyssen es el de Nieves Herrero, que disfrutó de muchas experiencias con ellas cuando estaba inmersa en un proyecto de escribir las memorias de Tita Cervera, aunque esta decidió no llevarlo a término. En una entrevista con MujerHoy nos dijo lo siguiente.

«Hablamos de todo, a pesar de ser tan jóvenes están preparadisimos para tener conversaciones. Creo que tiene que sentirse orgullosa y se lo dije, que vaya hijos y vaya nietos que tiene. Son muy discretos, si no preguntabas, ellos no decían nada por no molestar». La periodista y escritora finalmente se refugió en el genero novelistico para publicar su libro y la baronesa prepara una serie sobre su vida en Netflix.