GRAN ESTRELLA DE HOLLYWOOD

La vida íntima y personal de Sigourney Weaver: 40 años casada, una hija no binaria y un sueño familiar cumplido

Sigourney Weaver celebrará sus 40 años de casada con Jim Simpson este octubre y su hija no ha decidido seguir sus pasos.

Sigourney Weaver, con su marido, Jim, y su hija, Char. / Getty

Juanra López
Juanra López

Se da por hecho que las parejas en Hollywood no son muy longevas y que las estrellas se casan y se divorcian con mucha facilidad. El caso de Sigourney Weaver está en el lado opuesto. Nada que ver con otras actrices míticas como Zsa Zsa Gabor o Elizabeth Taylor , con nueve y ocho matrimonios, respectivamente. La protagonista de 'Alien' lleva cuatro décadas con su pareja, el mismo tiempo que pasó Meryl Streep con Don Gummer hasta que supimos, poco después de que la actriz recibiera el Princesa de Asturias, que su marido y ella hacían vidas separadas desde hacía seis años.

Sigourney Weaver recibe el Goya Internacional, con una brillante carrera a sus espaldas, y con una vida sentimental sobre la que no siempre ha querido desvelar demasiado. Así lo describió la intérprete de la saga de Aliens en una entrevista hace tan solo unos meses en la revista Red. La actriz, siete años mayor que su marido, Jim Simpson, cumplirá 40 de casada en octubre. Así que no es de extrañar que asegurara que el compromiso era un acto de fe.

La protagonista de 1492, sobre el descubrimiento de América, en la que compartió reparto con Gérard Depardieu, Ángela Molina y Fernando Rey, tiene muy claros sus principios. Aseguraba entonces que más allá de elegir a la persona adecuada y asumir un riesgo, era esencial la comunicación para que una pareja perdure. El suyo, sin duda, es un caso de éxito, porque, además, han compartido ocasionalmente trabajo.

Sigourney Weaber, en una foto artística. / CORTESÍA

Sigourney Weaver, que ha estado nominada al Oscar en tres ocasiones, por Aliens: el regreso, Gorilas en la niebla y Armas de mujer, asegura que ha hecho siempre todo lo posible por mantener su vida familiar alejada del ojo público. Que hacía una excepción cuando tenía que promocionar algún proyecto importante y que, en definitiva, su vida era muy aburrida. Desvelaba, además, que le gustan las mismas rutinas de siempre.

Sigourney y su marido, que es director de escena, fueron padres de Charlotte, en 1990, que es no binaria y a la que se refiere ahora como Char. Para ella la maternidad ha sido crucial y en una entrevista concedida a The Guardian hace unos años contó que le había resultado muy duro estar separada de Char en el proceso en el que ésta se encontraba buscando universidad para iniciar sus estudios.

Le hubiera gustado tener más hijos

En esa misma entrevista se mostraba muy sincera a propósito de su deseo de haber tenido una familia mayor, pero subrayó que se había casado con 34 años y había pospuesto ser madre. De esta forma, no se dio la posibilidad de repetir la experiencia, pero se mostraba muy satisfecha por cómo habían ido las cosas en general.

A propósito de cómo se conocieron, contó que descubrió al que iba a ser marido cuando le vio fumando sin parar en el Festival de teatro de Williamstown, junto a una pila de libros del dramaturgo ruso Chéjov. Inicialmente no se acercó a él, aunque consideró que era su tipo. Weaver actuó en el festival con Dianne Wiest, que fue quien la animó a que se acercarse a hablar con el escenógrafo. Su idea inicial era pedirle salir a bailar, pero la propuesta no prosperó. Tiempo después se reencontraron en una fiesta de Halloween y dos meses más tarde se casaron.

Una película muy emocionante

Jim Simpson dirigió a su mujer y a su hija en la película El coraje de todos, pero Char no ha decidido seguir los pasos de su madre. Fue una experiencia única y muy emocionante para todos, pero parece poco probable que se vaya a repetir. En una entrevista con IndieWire, Simpson habló del proceso creativo, de cómo les afectó el 11-S, que es el centro de la película, adaptación a su vez de una obra de teatro, y de trabajar con su mujer.

«Fue un rodaje muy corto y normalmente no trabajamos juntos, para turnarnos para estar con nuestra hija. También nos gusta quejarnos de con quién trabajamos cuando llegamos a casa, pero en este caso no podíamos hacerlo, porque los íbamos a tener delante», respondió con gran sentido del humor y adelantó que tenía algún proyecto pensado para ella, porque les encantaría volver a trabajar juntos.

De momento, podemos seguir disfrutando de su brillante filmografía en la que destacan títulos como Un monstruo viene a verme, que rodó a las órdenes de Juan Antonio Bayona ; La fría luz del día, con Bruce Willis ; La tormenta de hielo, junto a Christina Ricci; y La calle de la media luna, al lado de Michael Caine. Por no hablar de blockbusters como la saga de Cazafantasmas y obras de autor como La muerte y la doncella, con Ben Kingsley.