«Frente a los últimos años, marcados por la estética excesiva y maximalista de las tendencias Barbicore, Y2K o la moda dopamina, el lujo silencioso irrumpe como la antítesis a todo ello. Decimos adiós a los logos y los diseños estridentes para dar la bienvenida a un minimalismo elevado a su exponente más noble y distinguido que replantea los códigos de vestimenta y los hábitos de consumo actuales», definen con acierto los expertos en tendencias de El Corte Inglés.
No son pocos los artículos que hemos escrito desgranando cada una de sus claves. Cómo llevarlo según la pasarela o siguiendo el método 333, en qué se diferencia del estilo Old Money, qué prendas clave necesitamos para copiar el armario cápsula de las mejor vestidas o la serie que nos inspiró antes de que pusieramos nombre a la propia tendencia. Y hoy le toca el turno a los colores.
Tenemos claro que los básicos elevados de calidad premium y aspecto sobrio, las prendas atemporales que no caducan con las modas efímeras y los diseños discretos que huyen de la ostentación son las piezas que crean el puzzle, tan sencillo y tan complicado a la vez, del fondo de armario perfecto para las amantes del lujo silencioso pero, ¿de qué colores se pinta? La paleta de los tonos neutros será nuestra guía para crear los mejores looks stealth wealth.
El negro y el blanco, el beige y el cámel, el gris en todo su espectro, el azul marino o el granate son los colores primarios que protagonizan los looks silent luxury más inspiradores. Pero, aunque hablamos de un estilo atemporal que huye de las tendencias efímeras, el lujo silencioso también admite matices que colorean las diferentes estaciones en nuestro armario.
Esta primavera, los tonos clave del lujo silencioso se suavizan y adquieren matices pastel, y también se cuelan algunas tonalidades más vívidas, como el rojo, color estrella del 2024. Eso sí, con mesura y a través de propuestas limpias, de patronaje discreto y huyendo de los acabados demasiado llamativos.
El negro, el blanco y las tonalidades tierra se mantienen en las tendencias de esta primavera 2024, pero uno de los colores clave del lujo silencioso, como lo es el azul marino, se suaviza hasta un azul pastel que crean looks elegantes, sofisticados y con un toque naive de lo más inspirador. Lo mismo ocurre con el granate, que se transforma en un rosa empolvado muy elegante; o los marrones chocolate, que viran hacia amarillos vainilla e, incluso, algún detalle mostaza.
Los total looks, con estilismos monocromáticos que huyen de las complicaciones y las mezclas arriesgadas, suelen ser los protagonistas de los mejores ejemplos del lujo silencioso. Ir del mismo color de la cabeza a los pies no solo es favorecedor (al no 'romper' la línea visual del cuerpo se estiliza la figura), también transmite seguridad en una misma y empoderamiento. Por eso, los looks en bloque cromático se asocian al estatus y al alto poder adquisitivo.
Eso sí, si un día prefieres huir del monocolor, nada mejor que apostar por esos básicos de colores neutros que, como aprendimos en el armario evolutivo, nos permiten mezclar todas nuestras prendas porque todas ellas son combinables entre sí: el gris siempre queda bien con todo, al igual que los tonos cámel o los tierra y, por supuesto, el blanco siempre será nuestro comodín cromático porque, como el negro, nunca genera dudas y siempre funciona.
Además, cualquiera de los nuevos tonos empolvados que juegan en la liga de estilo del lujo silencioso, casa a la perfección con su neutro superior (los que están oscurecidos con trazas de negro): así, el azul bebé irá de maravilla con el marino, incluso en su versión navy; el granate, con el rosa palo; y el vainilla, con cualquiera de los tierra. Y si quieres elevar un look monocromo, añade una prenda clave en rojo y el resultado será sencillamente sublime.
