Amalia de Holanda en la cena de gala ofrecida en honor al sultán de Omán. /
La artillería pesada de la familia real holandesa tiene nombre y se llama Catalina Amalia de Orange. La hija de Guillermo y Máxima de Holanda, heredera al trono de los Países Bajos, avanza firme en su carrera como princesa y futura pieza fundamental de la monarquía.
¿La estrategia? Dejarnos con la boca abierta en cada una de sus apariciones; ya sea con un look para un acto en solitario , con un espectacular vestido estilo Hollywood o en la última e importantísima cena de gala en honor al sultán de Omán, donde ha deslumbrado con su look más espectacular hasta la fecha.
Del 15 al 16 de abril, el sultán Haitham bin Tariq Al Said de Omán está de visita de Estado en Países Bajos con motivo de los 400 años de relaciones marítimas y cooperación internacional que se cumplen entre ambos países. Tras un primer recibimiento oficial en la plaza Dam de Ámsterdam, por la noche tuvo lugar el citado banquete, celebrado en el Palacio Real y ofrecido por los reyes, al que no ha faltado Amalia de Holanda.
Máxima de Holanda, el sultán de Omán, Guillermo de Holanda y Amalia de Holanda. /
Con una estética más de reina que de princesa, la primogénita actuó de acuerdo al protocolo: posado inicial junto a sus padres y el sultán de Omán antes de que diera comienzo la cena, saludo oficial a los invitados y posterior banquete en la mesa presidencial.
¿Para la ocasión? Un icónico vestido capa liso en tono lavanda de Safiyaa, la firma creada por Daniela Karnuts que ha vestido a royals como Victoria de Suecia o Meghan Markle y que crea diseños arquitectónicos a medida que trascienden en el tiempo para que, en palabras de la fundadora, «las mujeres se sientan fuertes, seguras y con aspiraciones».
En concreto, Amalia lleva el modelo Ginkgo, que tiene manga tulipán, capa incorporada, talle marcado y silueta recta. Un vestido a la altura de las joyas de la colección de rubíes de la Casa Orange Nassau que ha lucido casi al completo.
De arriba a abajo, la impresionante tiara Mellerio, de rubíes y diamantes decoran la melena de la princesa. Una espectacular obra de la casa de joyería francesa Mellerio dits Meller que también diseñó la tiara Mellerio de la reina Sofía y que se compone de 385 piedras preciosas.
La tiara Mellerio fue encargada en 1888 por el rey Guillermo III. /
Esta tiara histórica fue encargada en 1888 por el rey Guillermo III de Holanda para su esposa, la reina Emma, a juego con una gargantilla y un brazalete. Heredado por la reina Guillermina I, la reina Juliana I, la reina Beatriz I de Holanda y por último, la reina Máxima de Holanda, es uno de los legados más valiosos para Amalia y al que ya accede por derecho propio.
Después de sufrir varias modificaciones, hoy se compone de la tiara y el brazalete inicial, más un broche, un anillo y unos pendientes a juego que nacieron de la gargantilla que la reina Emma dividió al considerarla demasiado ostentosa y que Amalia ha llevado al completo.
Para completar el look, llevó un bolso mini tipo clutch en destellos plateados, unas sandalias de pulsera metalizadas, y un maquillaje de piel luminosa, ojos ahumados, labios con brillo y un bonito semirecogido con ondas que va a inspirar a las invitadas de 2025.