Las impresionantes tiaras que Ingrid Alexandra de Noruega podría llevar en su primera cena de gala

Ingrid de Noruega afianza su papel como heredera al trono. Tras finalizar su formación militar en el batallón de Ingenieros de la Brigada Norte en Skjold, la casa real noruega ha anunciado que debutará en una visita de Estado y la hará en un almuerzo y en una cena de gala donde le veremos usar de nuevo tiara.

Y es que, la hija de los príncipes Haakon y Mette-Marit estará presente en dos de los actos celebrado con motivos de la llegada de la presidenta de Islandia, Halla Tómasdóttir, y su esposo, Björn Skúlason. Una cita muy especial que supone un paso importante en su carrera al trono y que es de lo más esperada por el look que podría lucir.

Ingrid se enfrenta a su primera gran cita internacional y la expectación es máxima. Y no solo por la novedad que implica estar en un acto institucional de esta envergadura, sino también por las prendas que debe usar. Y es que, este gran debut viene acompañado de una cena de gala en la que se espera un despliegue estilístico que pasará a la historia y que marcará un antes y un después en su papel como miembro de la familia real de Noruega.

«El Rey y la Reina dan la bienvenida a la Presidenta de Islandia, Su Excelencia la Sra. Halla Tómasdóttir, y a su esposo Björn Skúlason, a la Plaza del Palacio. El Príncipe Heredero y la Princesa Ingrid Alexandra también estarán presentes», se podía leer en el comunicado de la casa real. Unas palabras que han puesto a la joven de 21 años en el foco y que va a provocar que esta vuelva a presumir de tiara.

Y decimos «vuelva» porque Ingrid de Noruega ya ha lucido en otras tres ocasiones una diadema joya. La primera fue en junio de 2022, cuando asistió a la gran fiesta de gala que sus abuelos organizaron con motivo de su 18 cumpleaños. En ese especial evento, completó su look con una tiara de diamantes y perlas con mucha historia familiar, ya que perteneció a la princesa Ingeborg de Suecia, abuela del rey Harald y tatarabuela de la princesa Ingrid.

Una espectacular pieza que no se cedió ni a la princesa Mette-Marit ni a la princesa Marta Luisa, ya que estaba reservada para la reina de una próxima era, y que también llevaba en el retrato que compartió la casa real con motivo de su 18 cumpleaños.

Un año después, Ingrid volvía a vestirse de gala para celebrar la mayoría de edad de Christian de Dinamarca. En esa reunión de herederos europeos -en la que no estuvo la princesa Leonor-, la nieta de los reyes Harald y Sonia volvió a lucir la misma tiara junto a un precioso vestido de gala de color azul. «Es una hermosa tiara hecha de círculos de diamantes entrelazados engastados en platino. Los elementos de diamantes y perlas de estilo botón fueron añadidos posteriormente», explicó sobre ella la princesa Astrid en un artículo publicado por la Corte Real de Noruega.

Pero, ¿qué pasará el próximo 8 de abril cuando Ingrid debute en su primera visita de estado oficial? Acompañará a su madre, su padre y su tía abuela, la princesa Astrid, en esta cena de gala en la que, como todo apunta, volverá a llevar esta tiara que ha sido protagonista en esas primeras veces tras alcanzar la mayoría de edad.

Sin embargo, Ingrid tiene a su disposición otras opciones que forman parte del joyero de la casa real y que serían perfectas para llevar por primera vez en esta ocasión tan especial. Es el caso de la tiara que la princesa Mette-Marit lució el día de su boda en 2001, una sutil pieza elaborada en 1910 con piedra eduardiana que está entre sus favoritas y que ha llevado en varias citas importantes.

Por otro lado, los expertos en joyería y en la realeza noruega dicen que podría coger prestada la diadema de perlas de la reina Maud. Se trata de una tiara eduardiana con un delicado motivo de volutas de diamantes y remates de perlas en forma de pera que fue robada en 1995. Sin embargo, la Casa Garrard, creadores de los tesoros reales británicos más significativos, elaboró ​​una réplica perfecta para obsequiar a la familia.

También se valora la posibilidad de que escoja la tiara de amatista de la reina Sonja. La familia nunca ha revelado la procedencia de la pieza, según The Court Jeweller, pero Trond Noren Isaksen argumenta que se trata de otro reemplazo de la fatídica noche del robo en Garrard. Mette-Marit la ha usado en una cena de estado en el Palacio de Buckingham en 2005, en el 70 cumpleaños de la reina Margarita de Dinamarca en 2010 y en la boda real de la princesa Magdalena de Suecia y Christopher O'Neill en 2013.