De acuerdo: el verano es época de relax y olvidarse de penurias. Pero si te preocupa ganar unos kilos de más que luego te cuesta perder, hay formas de mantener el peso a raya sin tener que sufrir. Simplemente se trata de activar tu metabolismo con cosas asumibles de verdad y sin grandes restricciones.
Aquí tienes una lista que te va a resultar muy útil para manejar el metabolismo con diez trucos y consejos muy sencillos de seguir con el fin de que este verano puedas disfrutar a tope sin sentido de culpabilidad ni deberes para la próxima estación.
Consumir proteína es básico para activar el metabolismo. Cuanta más masa muscular tengas, más calorías quemarás a lo largo del día. Incorporar suficiente proteína en tu dieta te ayudará a mantener la masa muscular. Comer de 0,8 a un gramo de proteína por kilogramo de peso corporal al día impulsa la pérdida de peso. El pollo o el pavo a la plancha es un alimento de primera.
Debe ser tu bebida del verano. Comienza a activar tu metabolismo desde temprano bebiendo dos vasos grandes de agua al despertar. Un estudio en The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism encontró que los participantes que bebieron alrededor de medio litro de agua por la mañana experimentaron un aumento del 30 por ciento en su metabolismo.
Te puede parecer mentira, pero es completamente cierto: si vas a consumir carbohidratos, resérvalos para la tarde. Los estudios han descubierto que quienes comen la mayor parte de sus carbohidratos por la tarde o noche pierden más peso, queman más grasa y reducen más cintura. Eso sí, sin atiborrarse y tres horas antes de dormir como mínimo.
¿Adoras los italianos o una buena hamburguesa? No tienes por qué renunciar a ello. Simplemente, date un premio una o dos veces a la semana si ves que tu dieta y estilo de vida veraniego funciona y no estás ganando kilos. De hecho, la ciencia dice que tomar un descanso de tu dieta puede acelerar la quema de grasa al aumentar tu metabolismo. Solo tienes que programarla con cabeza y sin darte un gran atracón.
Nada de pan, bollos y demás. Tienen mucho azúcar, lo que hace que tu nivel de glucosa en la sangre suba y baje en picado, provocando hambre. Además, si su cuerpo no quema todo el azúcar que consume, se convierte en grasa que no quemas ni acelera tu metabolismo. Huye de ello y apuesta, por ejemplo, por el pan integral.
Si eres fan de los picoteos, no tienes por qué eliminarlos. Al contrario. Es verano y hay que darse placeres. La elección es apostar por los snacks saludables, algo que realmente no es tan difícil. Puedes tomar frutos secos sin sal, frutas como manzanas o plátanos, zanahorias... Y nada de patatas fritas o dulces.
Los refrescos azucarados son los último que necesitas en verano. Y no te quitan la sed en absoluto, sino al contrario. Si te da pereza o te cansas de tomar agua, una apuesta increíble es cambiar los refrescos por el té verde frío, que además de hidratarte de verdad y quitarte la sed va a incrementar tu metabolismo. Y recuerda otra cosa: las bebidas endulzadas artificialmente tampoco te ayudan a bajar peso.
Una deficiencia de hierro puede causar síntomas inusuales como cansancio, uñas frágiles o un metabolismo lento. Mantén activa la quema de grasa agregando más fuentes naturales de este mineral a su dieta. La carne de procedencia animal contiene hierro que el cuerpo absorbe más fácilmente.
Si eres fan de café, no renuncies a él. ¡Al contrario! Está demostrado que la tasa metabólica promedio de las personas que beben café con cafeína es un 16% más alta que la de los que lo beben descafeinado o simplemente no lo toman. Sin embargo, no te pases con él. Entre otras cosas porque te puede quitar el sueño y el insomnio impide acelerar tu metabolismo.
Los expertos recomiendan comer no menos de 1.200 calorías por día para evitar una caída en el metabolismo. En un intento por una pérdida de peso rápida y notable, muchas mujeres creen erróneamente que comer la menor cantidad de calorías posible es la mejor solución, pero solo puede conducir a numerosas deficiencias nutricionales, ya que el cuerpo recibe menos alimentos en general y de hecho puede tener el efecto contrario en la pérdida de peso.
Has podido leer diez consejos para llevar un verano saludable y que te sirva, como mínimo, para no coger esos kilos que luego tanto te cuesta bajar. Y ya ves que no requiere tanto sacrificio. Solo un poquito de disciplina. Es una inversión de futuro.