La reina Sofía, en una imagen reciente. /
Aunque la dieta de la Reina Letizia y de la Princesa Leonor son las más buscadas por todos, es cierto que no podemos pasar por alto la vitalidad que tiene la reina Sofía a sus más de 85 años. La monarca sigue llevando una vida activa que, de hecho, es uno de los secretos de su vitalidad . Eso junto a su dieta, bastante estricta y cuidada desde hace algunos años. Sobre todo desde que su padre falleciese a causa de un cáncer de estómago en 1964.
Y es que fue en ese preciso momento cuando decidió cambiar por completo su alimentación y tornó a una dieta flexi vegetariana y basada en la dieta mediterránea que sigue manteniendo a día de hoy. una dieta en la que no hay cabida para el alcohol ni para los alimentos procesados y en la que, sin embargo, las frutas, las verduras y el pescado (sí, come pescado, por eso no se puede hablar al 100% de una dieta vegetariana) son los principales protagonistas, pues la reina tiene una amplia conciencia sobre la buena alimentación.
Evidentemente, la monarca intenta tomar de todo, siempre que no sea un alimento que para ella está prácticamente prohibido. Hablamos de la carne roja y, aunque es cierto que a veces ha hecho alguna pequeña excepción y ha pedido algún plato con carne, no es algo que entre en su rutina.
Y es que, prefiere no tener en cuenta en su alimentación las grasas de este alimento, que influyen a la hora de aumentar el colesterol. «Este alimento lleva mayor concentración de grasas saturadas y colesterol en cortes grasos, generando mayor riego de enfermedad cardiovascular», explican los profesionales de Clínicas Las Condes.
Un plato de carne roja. /
Como decimos, la madre del rey Felipe VI tomó gran conciencia de la alimentación después de que su padre falleciese por un cáncer de estómago y, de acuerdo a la ciencia, este tipo de alimento tiene relación con él. De acuerdo al Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, dependiente de la Organización Mundial de la Salud, el consumo de carne procesada está relacionado con la aparición de cáncer de colon y estómago. Ahora bien, ¿toda la carne procesada es carne roja? No podría considerarse así, pues las carnes procesadas llevan gran contenido de químicos, conservantes, sales y azúcar que no llevan todas las carnes rojas.
Además de la carne roja, la reina Sofía también evita los alimentos ultraprocesados, como la bollería industrial, y la ingesta de alcohol aunque en este caso, igual que con la carne roja, alguna que otra vez hace excepciones y, si tiene que tomarlo, escoge bebidas con poca concentración.
En la otra parte de la balanza encontramos los alimentos que forman parte de la rutina de la reina emérita. Hablamos, por ejemplo, de la alcachofa, que pide en algunos restaurantes cuando sale a comer fuera, pero también del aceite de oliva, clave en sus platos, y las menestras.
Además, hay quien sostiene que le gusta mucho la quinoa, una semilla rica en fibra, vitamina B y proteínas y que apenas lleva grasas.
Y, como capricho, la madre del rey toma chocolate, pero siempre elige opciones puras y sin azúcar.