Si el deporte no forma ya parte de tu vida diaria no sabemos a qué estás esperando (si no te gusta, siempre puedes probar con la gimnasia dulce, el mejor deporte para las que no les gusta el deporte). No sólo es necesario para mantenerte sana, sino que te sentirás mejor con tu cuerpo, lo que redundará en una mayor satisfacción. Y no estamos hablando sólo de kilos, sino de fortaleza y plenitud.
Una de las partes que más nos cuesta tonificar, sobre todo a las mujeres, son las piernas. La zona de los muslos y las caderas tienden a acumular grasa, sobre todo a partir de los 40, y es más complicado fortalecer estos músculos. Pero que sea complicado no quiere decir que sea imposible si combinas el ejercicio aeróbico con ciertos ejercicios específicos para tus piernas. ¿Quieres conocerlos? Aquí tienes los 11 mejores.
Este ejercicio trabaja los cuádriceps, aunque también fortalece los isquiotibiales y glúteos. Para realizarlo correctamente, tienes que dar un paso hacia adelante con la pierna derecha dejando la izquierda fija. Después, flexiona las rodillas y baja el cuerpo manteniendo la espalda recta. La idea es que casi llegues a tocar el suelo con la rodilla izquierda.
Es ideal para tonificar las parte trasera y posterior de las piernas. Para hacerlo correctamente deberás colocarte de pie y separar las piernas a la altura de los hombros. Ponte de puntillas, aguantando lo que puedas y baja despacio hasta apoyar completamente el pie en el suelo. Mantén la cabeza y espalda rectas.
Este ejercicio es perfecto porque combina lo aeróbico con la musculación. Además, el step favorece la capacidad de coordinación y flexibilidad ya que se trata de un movimiento constante de piernas y brazos en forma de coreografía. Generalmente se hace en el gimnasio, pero puedes hacerlo en casa con un poco de música y mucha imaginación.
Las sentadillas están consideradas como uno de los mejores ejercicios para tonificar las piernas. Para realizarlas correctamente tienes que colocar los pies separados a la altura de los hombros, manteniendo las rodillas sobre los pies. Dobla las rodillas lentamente y las caderas, de tal forma que obtengas un ángulo de 90 grados. Inhala y exhala mientras bajas.
Saltar a la comba es un poderoso ejercicio cardiovascular que permite quemar calorías y perder peso. Saltar a la comba 5 días a la semana durante 10 o 20 minutos no sólo te ayudará a perder peso y a fortalecer tus piernas, sino que además te ayudará a eliminar el estrés.
Este ejercicio es genial para tonificar piernas, fortalecer los glúteos y combatir la celulitis. Acuéstate boca arriba, con los brazos estirados hacia los costados. Levanta la pelvis hacia el techo y aguanta lo que puedas aprentando tanto los glúteos como los abdominales. Para maximizar los beneficios puedes colocar un peso sobre el abdomen.
Este ejercicio trabaja la zona de las caderas, ayudándote a quemar grasa y a reducir la celulitis de esta zona. Túmbate en el suelo sobre tu costado y con las piernas rectas y eleva una de ellas lentamente. Cuando fortalezcas las piernas, puedes incorporar una liga de fitness al ejercicio para obtener más beneficios.
Subir escaleras es un ejercicio fácil y habitual en nuestro día a día que cada vez intentamos hacer menos. Pero si lo que quieres es eliminar la grasa de las piernas y tonificarlas deberías dejar de lado el ascensor y dedicarte a subir y bajar escaleras durante 10 minutos al día.
Colócate de pie con las piernas abiertas a la anchura de los hombros. Coloca un peso entre tus piernas y flexionalas ligeramente mirando al frente y lanzando los glúteos hacia atrás. Con ambas manos a la vez, agarra el objeto y tira hacia arriga usando la fuerza de las piernas y la espalda.
Túmbate boca arriba sobre el suelo, colocando las plantas de los pies enfrentadas de tal manera que las rodillas caigan hacia los lados. Desde esta posición eleva el glúteo hacia arriba sin perder la linealidad del tronco y luego desciende hasta la posición inicial.
Colócate en cuadrupedia, con las palmas de las manos y las rodillas apoyadas en el suelo. Las manos deben estar abiertas a la anchura de los hombros y las rodillas debajo de las caderas. Eleva una de las piernas hasta que esté al nivel de la cadera y después baja la rodilla hasta llegar casi al suelo antes de repetir el movimiento.