La postura del pavo real, yoga avanzado para fortalecer brazos y muñecas mientras reduces estrés

El yoga, esa ancestral práctica física y espiritual que se originó en la India, ofrece una gran variedad de posturas, cada una diseñada para beneficiar el cuerpo y la mente de formas diferentes. Una de esas ellas es Mayurasana, también conocida como la postura del pavo real, una asana avanzada conocida por su capacidad para equilibrar, fortalecer y desintoxicar el cuerpo. Si bien puede parecer desafiante, las recompensas que ofrece hacen que valga la pena el esfuerzo. Fortalece brazos y muñecas como pocas posturas mientras alivia tu estrés y hasta favorece una buena digestión.

Mayurasana imita la elegante postura de un pavo real con las plumas desplegadas, donde el cuerpo se equilibra sobre las palmas de las manos con las piernas extendidas hacia atrás, como la preciosa ave. Esta asana requiere fuerza, equilibrio y concentración , lo que la convierte en un poderoso complemento para cualquier práctica de yoga.

Para empezar la postura del pavo real, siéntate sobre los talones en la colchoneta de yoga y mantén las piernas bien separadas. Coloca las manos en el suelo, dobla lentamente los codos y presiónalos contra el abdomen. La cabeza debe caer al suelo y el estómago debe fortalecerse. Ahora extiende las piernas rectas y las rodillas apuntando hacia el suelo con la parte superior de los pies. Aprieta los glúteos y levanta la cabeza. Mantén la mirada al frente.

El siguiente movimiento es desplazar el peso del cuerpo hacia adelante. Levanta las rodillas del suelo mientras lo haces. Cuando levantes los pies del suelo, el peso del cuerpo se elevará. Tu cuerpo quedará en paralelo al suelo. Si eres principiante, mantén esta postura del pavo real durante unos 10 segundos. Puedes permanecer en esta posición durante un minuto. Para salir de esta posición, lleva la cabeza y el pie hacia el suelo. Relájate.

Hacer Mayurasana no es sencillo. La mayoría de practicantes necesitan unos días o unas semanas para lograrlo. La Hamsasana, una postura de yoga para principiantes que se parece y es más fácil de hacer, es una forma sencilla de empezar. También conocida como la postura del cisne, es una asana similar, excepto que no levantas las piernas del suelo. Los dedos de los pies deben reposar en el suelo, en cambio, para darle al cuerpo un equilibrio adicional. Es fantástica para empezar.

Hacer la postura del pavo real es excelente para desarrollar la fuerza de los brazos y las muñecas. El peso de todo el cuerpo se apoya en las muñecas y los brazos, lo que ayuda a desarrollar la resistencia y la resiliencia muscular . La práctica regular puede mejorar significativamente la fuerza de la parte superior del cuerpo, lo que resulta beneficioso para diversas actividades diarias y otros ejercicios físicos.

Uno de los beneficios únicos de esta asana es su impacto positivo en el sistema digestivo. La presión ejercida sobre el abdomen de esta postura estimula los órganos digestivos, lo que promueve una mejor digestión y alivia problemas como hinchazón, estreñimiento e indigestión. Practicar Mayurasana también puede ayudar a desintoxicar el cuerpo al estimular el hígado y el páncreas.

Por otra parte, equilibrar el cuerpo sobre las manos requiere una gran concentración y coordinación. Mayurasana ayuda a mejorar la propiocepción, el sentido del movimiento propio y la posición corporal. Esta mayor conciencia y coordinación puede traducirse en un mejor desempeño en otras actividades físicas y tareas diarias.

Además, mantener la postura del pavo real involucra los músculos centrales, lo que ayuda a tonificar y fortalecer el área abdominal . Un core fuerte es siempre esencial para mantener una buena postura y prevenir el dolor lumbar. Junto a ello, un abdomen tonificado contribuye a mostrar un físico más estilizado y definido.

Como el yoga no se trata solo de posturas físicas, pues también implica disciplina mental, hacer Mayurasana requiere una concentración intensa para mantener el equilibrio, lo que ayuda a mejorar la concentración. Esto puede ser beneficioso para varios aspectos de la vida, desde el trabajo hasta las relaciones personales.

Finalmente, y como muchas posturas de yoga, Mayurasana puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. El esfuerzo físico combinado con la respiración concentrada calma la mente y promueve la relajación. Practicar esta postura con regularidad puede conducir a un estado emocional más equilibrado, lo que ayuda a controlar el estrés de manera eficaz.