Si buscas hacer yoga para principiantes, esta postura te va a encantar porque es apta para todos los públicos y de cualquier edad. Ya sea para conseguir los abdominales de Catherine Zeta-Jones o lograr un efecto antiestrés al final del día, lo cierto es que el yoga siempre ofrece soluciones. Y si lo que necesitas es una postura que te ofrezca descanso tras un día agotador, aquí tienes Virasama, o pose del héroe, una alternativa a la conocida postura de loto en el afán de descansar cuerpo y mente.
Lo primero es arrodillarse sobre el suelo. Puedes usar una manta doblada o un cojín para encajarlo entre las pantorrillas y los muslos si es necesario. Y con los muslos perpendiculares al piso, junta la parte interna de las rodillas. A continuación, desliza los pies separados, un poco más anchos que la alineación con las caderas, con la parte superior de los pies apoyada en el suelo. Inclina los dedos gordos ligeramente uno hacia el otro y presiona la parte superior de cada pie de manera uniforme en el suelo.
Después viene la respiración. Exhala y siéntate con el torso ligeramente inclinado hacia adelante. Introduce los pulgares en la parte posterior de las rodillas y lleva la pantorrilla hacia los talones. Luego siéntate entre tus pies. Si tus glúteos no descansan cómodamente en el piso, ponlos sobre un bloque o un libro grueso colocado entre los pies. Asegúrate de que estén apoyados uniformemente. Deja un espacio del ancho de un pulgar entre los talones interiores y las caderas exteriores. Luego coloca tus manos en tu regazo, una sobre la otra, con las palmas hacia arriba, o sobre sus muslos, con las palmas hacia abajo.
Ahora llega la parte final. Levanta la parte superior de tu esternón como si fueras una heroína orgullosa. Si eres principiante, quédate en esta postura entre 30 segundos y un minuto. A medida que te vayas sintiendo más cómoda, podrás prolongarlo hasta cinco minutos. Para salir, presiona las manos contra el suelo y levanta los glúteos, un poco más arriba que los talones. Cruza los tobillos debajo de las nalgas, siéntate sobre los pies y en el piso, y luego estira las piernas .
Esta es una asana ideal para principiantes y para personas de cualquier edad por su extraordinaria sencillez y todos los beneficios que aporta. Por ejemplo, es fantástica para estirar los muslos, las rodillas y los tobillos. Por eso está tan indicada para relajar tras un día agotador o incluso después de hacer ejercicio de forma exigente.
Hacer Virasana también te va a ayudar a mejorar la digestión y aliviar los gases. Igualmente, es perfecta para aliviar los síntomas de la menopausia y también reduce la hinchazón de las piernas durante el embarazo (hasta el segundo trimestre) y es terapéutico para la presión arterial alta y el asma. Y como aumenta notablemente la felxibilidad de las caderas, mejora los resultados de tu vida sexual.