Mujer preparándose para hacer yoga sobre esterilla. / pexels

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Yoga para mejorar la digestión: consejos, respiración y mejores posturas para eliminar la hinchazón

¿Te excediste en la cena? ¿Tienes problemas para asimilar los alimentos? Hacer yoga puede ser genial para mejorar la digestión, ayudar a aliviar algunas de tus molestias e incluso mejorar los síntomas del síndrome del intestino irritable.

Una revisión publicada en Digestive Diseases and Sciences concluyó que el yoga es beneficioso para los pacientes con síndrome del intestino irritable y una revisión publicada en Frontiers in Psychiatry sugirió que su práctica podría tener un impacto más amplio en las respuestas al estrés e influir en la función intestinal. En resumen: está demostrado que el yoga puede ser muy beneficioso para mejorar la digestión. Aquí tienes consejos, respiración y mejores posturas para ayudarte en tu tránsito.

Es cuestión de ciencia. El nervio vago es el nervio craneal más largo de nuestro cuerpo. Se origina en el tronco encefálico y se conecta a órganos como el gastrointestinal, influyendo en tu digestión. Las investigaciones sugieren que estimular el nervio vago mediante el yoga podría ser una forma eficaz de estimular el eje intestino-cerebro.

Una digestión deficiente puede ser profundamente desagradable y debilitante, pero encontrar formas de mejorar la salud intestinal, incluida una buena alimentación y el ejercicio, es toda una misión. Incluir probióticos en tu dieta y el yoga en tu rutina física diaria son dos de las primeras medidas de choque que debes aplicar.

¿Qué causa los problemas digestivos?

Hay muchos factores que contribuyen al surgimiento de problemas digestivos, desde la dieta hasta la alteración del sueño. El estrés juega un papel vital. Se sabe que las hormonas del estrés como el cortisol pueden provocar un aumento de la inflamación en el intestino. El estrés puede dañar y comprometer la barrera intestinal y el equilibrio de bacterias 'buenas' versus 'malas', por lo que comienzas a experimentar una mayor inflamación sistémica en el cuerpo.

Con demasiada frecuencia se tiende a culpar a la comida como causa de la hinchazón, pero el estrés puede tener un impacto igual de importante. Se podría llamar hinchazón mental. La liberación de hormonas del estrés puede perjudicar la descomposición de los alimentos y alterar el tránsito intestinal, lo que afecta a cómo y cuándo vas al baño. Controlar el estrés psicológico es una parte clave para ayudar a controlar la hinchazón y la digestión.

Yoga, respiración y consejos

Un estudio publicado en Pain Research & Management descubrió que los adolescentes con síndrome del intestino irritable que practicaban yoga desarrollaron menos síntomas gastrointestinales que quienes no lo hacían. Otro estudio publicado por el European Journal of Integrative Medicine también descubrió una reducción significativa de los síntomas de los pacientes con esta afección y sugirió que una rutina de yoga apropiada de 12 semanas podría ser un tratamiento eficaz.

El yoga puede ayudar a aliviar los síntomas digestivos como los gases y la hinchazón. La respiración abdominal diafragmática puede tener un impacto notable en la reducción de los niveles de estrés al activar el sistema nervioso parasimpático, que es una parte clave para apoyar la salud intestinal. El aspecto meditativo del yoga reduce los niveles de estrés, lo que afecta positivamente la conexión entre el intestino y el cerebro, reduce el cortisol y potencia la salud intestinal en general.

Mejores posturas para una buena digestión

El gato-vaca es una de las mejores asanas de yoga parea mejorar el tránsito porque activa tu respuesta de descanso y digestión. Moviliza áreas que estimulan el nervio vago, que luego activa el modo parasimpático de tu sistema nervioso. Sincronizar la respiración y el movimiento también es otra medida estupenda para aliviar el estrés.

Mujer practicando yoga. / pexels

la Postura del cocodrilo es muy útil para calmar y tranquilizar. Estira y relaja los músculos paraespinales, fortalece el diafragma respiratorio y estimula el tejido conectivo del estómago, lo que activa el nervio vago y reduce la frecuencia cardíaca. Apunta también la postura de la guirnalda para aumentar el flujo sanguíneo a los riñones e intestinos, estirando y relajando el suelo pélvico. Esta combinación reduce el estancamiento y la hinchazón, y estimula el flujo digestivo.

Otra postura muy interesante es la flexión hacia adelante, una asana que refuerza la idea del masaje abdominal. La acción de flexión hacia el frente te ayudar a masajear los órganos digestivos, como el hígado, el bazo, el páncreas y los intestinos. Esto mejora la circulación sanguínea y la capacidad funcional de estos órganos.

Otra de las posturas de yoga favoritas para mejorar la digestión es llevar las rodillas al pecho, propiciando un gran alivio de los gases. Como sugiere el nombre, esta suave presión estimulante libera la tensión del estómago y masajea los órganos intestinales. Esto aumenta el flujo de oxígeno y sangre a los músculos y al sistema digestivo.