Son feos, pero están buenísimos: del atractivo irresistible de Walton Goggins en The White Lotus al potencial sexy de Luis Zahera en Tierra de nadie

Hoy llega a MAX un nuevo capítulo de The White Lotus y nosotras hemos pasado el fin de semana pensando en hasta dónde está dispuesto a llegar en su visita a Bangkok. Bueno, en eso y en Rick en general, o más bien en Walton Goggins. El último actor en sumarse a la lista de los actores «ugly hot», esos intérpretes que son feos, pero están buenísimos y en la que también encontramos nombres como Luis Zahera , que acaba de estrenar en cines Tierra de nadie.

Pero volvamos al codiciado resort de Tailandia, donde el hijo de Arnold Schwarzenegger , Patrick, lo tenía todo para convertirse en la alegría visual de la tercera temporada de la serie de Mike White. Y no será porque el director no lo intentó, ofreciéndonos un frontal de espalda, con ese culo, en el primer capítulo. Aunque ya sea por lo odioso de su personaje o porque la veteranía es un grado, el hombre que está haciendo correr (acalorados) ríos de tinta es Rick.

Es cierto que Walton Goggins tampoco encarna a un tipo al que se pueda querer como esposo: su relación con Chelsea es tan incomprensible como incómoda y vive atormentado por su pasado. Pero cuando se trata de ser (un poco) frívolas y (simplemente) alegrarse el ojo, el intérprete nacido en Alabama en 1971 tiene toda nuestra atención.

Y es que aunque todo lo que ha mostrado Rick es su pecho, al completo como en el segundo episodio, o con sus vistosas camisas excesivamente abiertas, no nos hace falta ver más. Durante años, el encanto de Walton Goggins ha residido en su profunda voz, su intensa mirada y sus entradas. Quizá Chelsea tenga razón en el arranque de la tercera temporada de The White Lotus, y su cutis agradecería un tratamiento facial, pero nos gusta igual.

Lo cierto es que este enamoramiento poco recomendable, porque Goggins siempre encarna tipos que es mejor no tener a nuestro lado, tampoco es nuevo. Y aunque el actor que interpreta a ese misterioso y torturado hombre, que ha viajado a Tailandia con una misión, ha encontrado la popularidad con este papel y con su reciente aparición en Fallout (Prime Video), para muchas lleva tiempo en la lista de hombres que no son George Clooney pero tampoco le hace falta.

Los Gemstone, también en MAX, The Unicorn o SIX son otros de los trabajos más recientes de Goggins, al que muchas conocimos en su mejor papel: el de Boyd Crowder en la injustamente infravalorada Justified. Disponible en Disney+, en esta producción el de Alabama encarna al mayor enemigo del protagonista, el marshall Raylan Givens. Y aunque su maldad es infinita, su sabiduría también, y habría sido un buen compañero de correrías de otros «malos» más conocidos como Walter White o Tony Soprano.

Goggins lleva prácticamente toda su carrera en el lado malo de la ley, aunque uno de sus primeros papeles más conocidos fue el de The Shield, pero como el buen vino, ha mejorado con el paso de los años. Y tal vez en The White Lotus no encarne ninguno de los valores que cualquier madre querría para su hija, pero es ese hombre que nos gustaría que nos hiciera lo mismo que a Chelsea en el segundo episodio.

En esta lista feos que están buenísimos, que no entiende de edades y nunca deja de crecer, también podemos incluir, sin salirnos de la producción de MAX, a Sam Rockwell, que encarna a su amigo Frank. Y sin dejar la plataforma de streaming a Pedro Pascal, que, reconozcámoslo, no cumple precisamente con los cánones de belleza propios de una estrella de Hollywood. Aún así estamos deseando que llegue la nueva temporada de The Last of Us para que internet se vuelva a inundar de sus sonrisas, sus miradas y su estilazo.

Matt Smith, Corey Stoll, Jon Bernthal, Adam Driver o Norman Reedus son otros de los «ugly hot» que las series de televisión nos han dado en los últimos años. Pero por qué conformarnos con la pequeña pantalla cuando podemos ir al cine a ver Tierra de nadie y deleitarnos con el nuevo personaje de Luis Zahera, quien película a película, nos ha conquistado con su voz, su acento y su personalidad. Porque, en el cine y las series, el «guapo estándar» puede llegar a ser muy aburrido.