Con agosto apurando la última quincena, tal vez eres de los que deja las vacaciones para el último momento, tanto organizativa como temporalmente. Porque al encanto de irte a descansar cuando todo el mundo vuelve se suma que, cuando el verano apura su último mes, es más fácil disfrutar de unos días de ocio y hacerlo con menos gente. Y qué mejor destino que el paraíso tropical que te mereces y que también escogen los famosos para sus escapadas de lujo, Sancti Petri.
Ubicado en el Parque Natural de la Bahía de Cádiz, este pueblo pesquero se ha convertido en un codiciado destino turístico, tanto por los amantes de la buena gastronomía como por los que sienten que el verano es sinónimo de sol y playa. Y para vivirlo a cuerpo de reina , qué mejor que hacerlo en uno de los hoteles preferidos por los que más saben del placer de consentirse todo tipo de lujos, el Royal Hideaway Sancti Petri.
Con cinco piscinas exteriores con hidromasaje y 195 habitaciones, este oasis de la costa gaditana se encuentra en primera línea de playa de La Barrosa, galardonada con Bandera Azul y considerada una de las más bellas de España.
Situado en el Novo Sancti Petri, el hotel Royal Hideaway es el lugar perfecto para disfrutar de todos los encantos del sur: una ubicación privilegiada, buen clima y mejor gastronomía. Desde su original y exquisito diseño arquitectónico, que hace aún más vistosas sus áreas de ocio como las piscinas, a su zona de spa & wellnes, con más de tres mil metros cuadrados de cuidados, este precioso emplazamiento es el lugar ideal para disfrutar de unos días de puro descanso, sin mayor obligación que deleitarse cada minuto.
Algo que podemos hacer en el Sunset, su preciosa terraza diseñada por el prestigioso interiorista Jean Porsche, en la que cuentan con una magnífica carta de cócteles de autor, creada con el asesoramiento del mixólogo Cristian Hornos. Basada en productos 100% naturales, sus creaciones son el acompañante perfecto para los inolvidables atardeceres que podemos disfrutar desde este espacio con vistas a la playa de La Barrosa.
En cuanto a la oferta gastronómica del Royal Hideaway Sancti Petri, compuesta por cinco restaurantes, una de sus propuestas más atractivas y tentadoras es Chez Lumiére. El restaurante francogaditano en el que el chef Juanlu Fernández , reconocido con una Estrella Michelin, ha participado ofreciendo su asesoramiento en la creación de su suculenta carta.
El resultado es un espacio lleno de encanto en el que se puede degustar una cocina fusión tan sorprendente como exquisita. Mollete al vapor de Atún de Almadraba, vieira en suero de cebolletas o merluza con yema de huevo y jugo de jamón ibérico son solo alguna de las delicias que podemos encontrar en su carta, que también dispone de un menú degustación «de París a Sancti Petri».
Atunante, con una carta creada para disfrutar del atún desde el primer plato hasta el postre, crudo o cocinado y el Beach Club la Bahía, son otras dos de las opciones culinarias del Royal Hideaway Sancti Petri. Este último apuesta por la cocina tradicional con el producto del mar como protagonista, pero los más madrugadores también pueden disfrutar aquí de un delicioso desayuno premium: el Royal Breakfast. Una experiencia gastronómica perfecta para arrancar el día degustando los mejores productos de proximidad y de temporada.
A la hora de descubrir la Bahía de Cádiz las posibilidades son innumerables, pero si lo que buscas es cuidar tu cuerpo por dentro y por fuera, disfrutando además de unas excelentes vistas, tienes que conocer la Salina Santa Teresa. Un proyecto medioambiental desarrollado en el Parque Natural de la Bahía que cuenta además con un spa al aire libre, compuesto por un circuito en el que podremos sumergirnos en tres piscinas diferentes, ideales para relajarnos y cuidar de nuestra piel.
Sin salir de la Salina Santa Teresa, después de disfrutar de la naturaleza, podremos descubrir su delicioso espacio gastronómico, El Estero. Al frente del mismo está Isabel Chozas, una treintañera cuyo padre compró el terreno de la Salina porque era donde venía a pescar de niño con su abuelo y que ahora aprovecha la pesca de los acuíferos para hacer su proyecto culinario aún más sostenible.
Con dos espacios diferentes para los comensales, en los que podemos disfrutar de las preciosas vistas de la Salina, en su carta podemos encontrar producto de temporada y platos infalibles como la ensaladilla de gambas y bogavante. Fritos como las croquetas, los chocos y la tortillita de camarones, producto del mar como los langostinos, las gambas o las almejas, arroces, pescados de estero y carnes completan una carta en la que no podía faltar el atún rojo de almadraba en diferentes preparaciones.
20 de enero-18 de febrero
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