Qué es el sexo tántrico, cómo se practica en pareja y cuánto dura el orgasmo

En un mundo donde el sexo suele asociarse con la rapidez y la gratificación inmediata , el tantra propone todo lo contrario: una exploración profunda, pausada y consciente del placer. Más que una técnica, el sexo tántrico es una forma de vivir la intimidad con mayor conexión, energía y presencia. Se trata de prolongar el deseo, sincronizar cuerpo y mente y transformar el acto sexual en una experiencia trascendental. En los últimos años, ha ganado popularidad en Occidente, convirtiéndose en una tendencia entre quienes buscan una experiencia más plena e íntima en sus relaciones.

El tantra es una antigua tradición espiritual originada en la India hace más de 5.000 años que abarca prácticas filosóficas, meditativas y rituales diseñados para expandir la conciencia y la energía vital. A diferencia de otras corrientes espirituales que promueven la renuncia o el desapego del mundo material, el tantra ve la realidad y el cuerpo como herramientas para la transformación interior. En lugar de rechazar las experiencias sensoriales, las utiliza para alcanzar un estado de plenitud y conexión con el universo.

El tantra, explica Hari Dass, maestro de tantra y sexualidad sagrada «es un proceso de desarrollo personal y espiritual en el que considera la sexualidad sagrada como una puerta a nuestra sanación sexual  y personal, a nuestra evolución espiritual y al autoconocimiento, lo cual nos lleva a disfrutar mucho más de la vida empezando por la sexualidad y las relaciones. Luego esto se manifiesta también en todos los ámbitos de la vida».

• Neotantra o tantra moderno: Puede definirse como el uso de algunos de los antiguos conocimientos del tantra original combinado con otras t écnicas y conocimientos modernos. Surgió en el siglo XX y es muy popular en Occidente.

En el contexto sexual, el tantra propone que la energía sexual es u na poderosa fuerza vital que, cuando se canaliza correctamente, puede llevar a estados de éxtasis y transformación personal . A diferencia de la sexualidad convencional, que a menudo se centra en el orgasmo como objetivo principal, el sexo tántrico promueve la prolongación del placer y la conexión consciente entre los amantes. Algunas de sus prácticas incluyen:

• Respiración sincronizada: un método para alinear las energías de ambos cuerpos y prolongar la excitación.

• Contacto visual sostenido: genera una sensación de intimidad y conexión emocional profunda.

• Movimientos lentos y conscientes: permiten disfrutar de cada sensación sin la necesidad de alcanzar el clímax rápidamente.

• Masajes y caricias sensoriales: despiertan los sentidos y aumentan la sensibilidad del cuerpo.

El sexo tántrico y la sexualidad sagrada están profundamente relacionados, ya que ambos enfoques ven la intimidad como algo más que una mera búsqueda de placer físico. En lugar de tratar el sexo como un acto impulsivo o mecánico, lo consideran una práctica espiritual y una herramienta de conexión profunda con uno mismo, con la pareja y con lo divino.

«Sin duda alguna, la sexualidad sagrada provee de grandes beneficios a nivel físico, sexual, psicológico y espiritual», explica Dari Hass, que añade las siguientes características: «Se basa, en parte, en una educación sexual completa, sin tabús, dogmas u otros condicionamientos del presente o del pasado que impidan vivir la sexualidad de una forma sana, natural y beneficiosa para la salud. Es el uso de la energía sexual con fines evolutivos».

La sexualidad sagrada parte de la idea de que el deseo y el placer no deben verse como algo superficial o banal, sino como una fuerza poderosa que puede ser canalizada para el crecimiento personal y la trascendencia. El sexo tántrico es, en esencia, una forma de practicar la sexualidad sagrada porque:

• Va más allá del placer inmediato. En lugar de buscar únicamente la liberación orgásmica , el sexo tántrico se centra en prolongar la experiencia, expandir el deseo y fusionar la energía de los amantes.

• Fomenta la conexión emocional y espiritual. A través de la respiración, la mirada y el tacto consciente, se crea una unión más profunda entre los participantes.

• Es una práctica meditativa. La atención plena en el momento presente transforma el encuentro en un acto de devoción, donde cada sensación se vive con total intensidad y presencia.

• Resignifica la energía sexual. En lugar de ser vista como algo meramente físico, la energía sexual es considerada una fuerza sagrada capaz de elevar la conciencia y potenciar la vitalidad.

No se trata solo de placer físico: el sexo tántrico aporta múltiples beneficios tanto en el plano individual como en la relación de pareja:

• Mayor conexión emocional: favorece una comunicación más profunda entre los amantes.

• Reducción del estrés: la combinación de respiración, relajación y contacto físico ayuda a calmar la mente.

• Aumento de la energía y vitalidad: Al aprender a canalizar la energía sexual, se puede experimentar un mayor bienestar general.

• Mejora de la intimidad y la satisfacción sexual: Fomenta una actitud más consciente y placentera en la sexualidad.

«En un mundo donde las relaciones suelen verse afectadas por el estrés y la inmediatez, el sexo tántrico se presenta como una alternativa para redescubrir la sensualidad y la conexión profunda», explica la sexóloga Marilí Fernández. Su popularidad ha crecido gracias a la difusión en redes sociales, libros de autoayuda y talleres especializados que buscan acercar esta práctica ancestral a las parejas modernas«.

El sexo tántrico no es solo una forma de hacer el amor, sino un camino hacia el autoconocimiento y la plenitud. Integrarlo en la vida íntima puede transformar la manera en que se experimenta el placer y fortalecer las relaciones de una forma más auténtica y espiritual.

Para quienes desean explorar el sexo tántrico, es recomendable s eguir algunos consejos básicos:

• Aprender sobre el Tantra: leer libros, asistir a talleres o consultar con expertos puede proporcionar una comprensión más profunda de la práctica.

• Practicar la meditación y la respiración consciente: la base del tantra es la conexión con la energía interna, y la respiración juega un papel fundamental en ello.

• Crear un ambiente adecuado: un espacio tranquilo, con iluminación tenue y aromas relajantes puede favorecer la experiencia.

• Ser paciente y dejar de lado las expectativas: El tantra es un proceso de exploración mutua que no debe centrarse únicamente en el orgasmo.

• Explorar sin presión: es fundamental que ambas personas se sientan cómodas y dispuestas a experimentar sin juicios.

El sexo tántrico implica una conexión emocional y espiritual profunda, por lo que es esencial elegir una pareja con la que se tenga confianza y afinidad. La comunicación abierta y la disposición a explorar juntos son claves para que la experiencia sea enriquecedora y satisfactoria. Además, practicar con alguien que comparta el mismo interés y compromiso facilita la entrega total a la experiencia, sin barreras ni tensiones externas.

El sexo tántrico no es solo una forma de hacer el amor, sino un camino hacia el autoconocimiento y la plenitud. Integrarlo en la vida íntima puede transformar la manera en que se experimenta el placer y fortalecer las relaciones de una forma más auténtica y espiritual.

A pesar de su creciente popularidad, el sexo tántrico sigue rodeado de mitos y conceptos erróneos que pueden generar confusión. Algunos de los más frecuentes son:

• Es solo para personas espirituales: Aunque el tantra tiene raíces espirituales, cualquiera puede practicarlo sin necesidad de seguir una filosofía específica.

• No se busca el orgasmo en el sexo tántrico: no se trata de evitar el orgasmo, sino de prolongar el placer y explorar nuevas formas de satisfacción.

• Es una práctica complicada y exclusiva para expertos: cualquiera puede iniciarse en el sexo tántrico con paciencia y voluntad de experimentar.

• El tantra es solo sexo: en realidad, el tantra es una filosofía de vida que abarca muchos aspectos del bienestar personal y la conexión con los demás.

• Se necesita mucho tiempo para practicarlo: aunque algunas sesiones pueden ser largas, el tantra también puede incorporarse a la vida diaria con ejercicios sencillos de respiración y conexión.