La escapada de lujo que te mereces este otoño está en Tenerife: gastronomía con estrellas, buen tiempo y relax

El otoño ha llegado de verdad, desde hoy anochece antes, y aunque el calendario no ha sido muy propicio para permitirnos viajar de vez en cuando, es inevitable acordarse de los placeres de los que disfrutamos en las vacaciones o planificar ese fin de semana con el que llevas semanas soñando. Pero nosotras hemos encontrado la escapada de lujo que te mereces este otoño y que no deberías posponer ni un minuto más: Tenerife.

Un destino en el que el buen tiempo y la aún mejor gastronomía hacen posible que disfrutemos de unas jornadas de descanso inolvidables en un entorno único ideal para desconectar. Y es que, como bien saben aquellos que ya han tenido la oportunidad de pasar por el archipiélago, gracias a su peculiar geografía y situación todo es posible. Pero nosotras nos vamos a decantar por el sur de Tenerife.

Allí se encuentra un hotel que nos propone el lujo de vivir despacio, que pone al alcance de nuestra mano todo aquello que podamos desear y que nos hará disfrutar al máximo de nuestros días de desconexión. Un espectacular emplazamiento en el que viviremos una experiencia inolvidable.

Nos referimos al Royal Hideaway Corales, un hotel de 5 estrellas que este año ha sido reconocido con el prestigioso Condé Nast Johansen. Y merecidamente, porque no hay más que adentrarse en su espectacular hall para darse cuenta de que no estamos ante un hotel cualquiera.

Diseñado por el arquitecto tinerfeño Leonardo Omar, el edificio que acoge Corales es un reflejo de amor por el mar, y si su exterior puede recordarnos a la estructura de una gran embarcación, su interior se inspira en los corales que encontramos en las costas de la isla de Tenerife.

Ciento catorce suites que miran hacia el Atlántico y desde la que se divisan enclaves tan icónicos de esta zona del sur de la isla como la playa de la Enramada o la localidad de Costa de Adeje. En ellas, disponemos de todo tipo de comodidades a la hora de dejarnos llevar y entregarnos al placer de vivir de una experiencia única, en la que nuestra principal preocupación es dónde y cómo vamos a seguir entregándonos al deleite y la satisfacción.

El Royal Hideaway Corales Wellness, en el que podemos relajarnos disfrutando de exquisitos tratamientos diseñados para rejuvenecer los sentidos o sus piscinas exteriores, una de ellas situada en el rooftop, desde donde podemos disfrutar de unas magníficas vistas y un (aún mejor) atardecer, o incluso tomarnos el desayuno mientras estamos surmergidos y planificamos nuestro día son algunos de estos emplazamientos.

Placeres a los que podemos entregarnos durante esta merecida escapada de lujo que, sin duda, nos va a hacer ver el otoño de otra manera. Pero para que la experiencia sea aún más redonda, no podemos dejar de disfrutar de la diversa y deliciosa oferta gastronómica del hotel, Gastrocorales.

Ese es el nombre de un espacio culinario que se extiende a lo largo de todo el hotel y en el que podemos encontrar propuestas como San Ho y El Rincón de Juan Carlos, galardonadas con estrellas Michelin , el restaurante de producto que rinde homenaje a la gastronomía canaria y sus productores, Starfish, o La Trattoria. Una celebración de la auténtica tradición de la gastronomía italiana, desenfadada y diseñada para comer en familia. Propuestas que, sin duda, elevarán la experiencia de nuestros días de desconexión y relax.

Pero si hay una experiencia gastronómica que hay que vivir este otoño en Tenerife esa es la de Il Bocconcino, donde la alta cocina y la tradición culinaria italiana se dan la mano en unas elaboraciones que no dejan indiferente a nadie. Una propuesta culinaria tan singular como exquisita, que ya cuenta con el respaldo de las mejores guías gastronómicas del mundo porque es capaz de ofrecer una nueva visión de una cocina que el comensal cree que ya conoce. Hasta que prueba las elaboraciones del chef Niki Pavanelli.

Maestro de la cocina de su país natal, Pavanelli se ha propuesto llevar a la mesa las similitudes entre la gastronomía canaria y la italiana, a través de platos de presentación elegante y sabores inolvidables. Como su original, aunque tal vez demasiado pequeño para los amantes del atún, tonno vitellato, su impecable (e imprescindible) carbonara, el guanciale curado durante 9 meses, su original plin de genovesa de salmorejo con conejo o su sabroso lingote de cordero con cremoso de patata a la antigua.

A la carta o en menú degustación, Il Bocconcino (la golosina en español) es uno de los proyectos gastronómicos que hay que paladear y disfrutar, especialmente si eres amante de la tradición culinaria italiana o, simplemente, te apasionan esos espacios en los que la autenticidad está presente en cada plato. Una propuesta gastronómica que es el broche de oro a una escapada de lujo en la que el relax y la buena cocina son la constante renovadora perfecta para afrontar lo que queda de otoño.