Amancio Ortega y Flora Pérez Marcote, fotografiados en 2018 en A Coruña. /
Jamás un jubilado disfrutó de una actividad empresarial y financiera tan rentable como Amancio Ortega . Por eso cuesta visualizarle como un plácido abuelo de 89 años sin nada más que hacer que echar una partida de mus y pasear a los nietos. El imperio que comparte con Marta Ortega y el resto de su familia, estimado en 132.000 millones de dólares, le ha colocado entre las 10 personas más ricas del mundo. Y junto a Juan Roig, propietario de Mercadona, ha entrado este mes en el selecto club con las 50 mejores empresas familiares del mundo. Junto a los dueños de Bosch, Roche o Lidl.
El dueño de Inditex celebró el viernes 28 de marzo su cumpleaños, pero probablemente festejará aún más los dividendos de récord que acaba de recibir por el desempeño anual del buque insignia textil de su imperio: nada menos que 3.104 millones de euros. O lo que es lo mismo: 8,5 millones de euros al día. Dicho de otra manera: 98,55 euros por segundo. Son estos ingentes beneficios los que, desde su jubilación, Amancio Ortega ha destinado a construir su flamante imperio inmobiliario.
Descifremos de manera sencilla el imperio de los Ortega , mucho más complejo de lo que parece. La familia integra en un grupo tres grandes 'holdings': Pontegadea Inversiones, desde el que se gestiona el 50% del capital de Inditex; Parler Participaciones, que aglutina el 9% de Inditex y un 5% de Enagás; y Pontegadea GB 2020, con los activos inmobiliarios que Amancio Ortega posee en Reino Unido. Como vemos, Inditex alimenta con sus beneficios un imperio en el que no se pone el sol.
Además de Amancio Ortega , un hombre invisible y de máxima confianza lleva las operaciones del día a día: José Arnau Sierra, de 68 años e inspector de Hacienda. Suya es la diversificación del tipo de inmuebles que el gallego ha ido adquiriendo en las calles más exclusivas del mundo: apartamentos de lujo, edificios de oficinas, hoteles, naves logísticas…
Marta Ortega Pérez, en una foto reciente. /
Aclaremos que son dos, Marta y Sandra, ya que el hijo varón de Amancio y la que fuera su primera mujer, Rosalía Mera, Marcos, sufre parálisis cerebral. Las dos hijas del fundador de Zara recibirán inevitablemente el grueso de la fortuna familiar, aunque probablemente será la pequeña, la única hija de Flora Pérez Marcote, la que figure como heredera simbólica. Ya lo hace, de hecho, como presidenta no ejecutiva de Inditex, cargo que ocupa desde 2022, y consejera de Pontegadea Inversiones.
Un reciente informe elaborado por la consultora Advice Strategic sitúa a Marta Ortega en el top 5 de los mejores gestores empresariales de 2025. Un ranking liderado por el presidente de la Fundación La Caixa, Isidre Fainé, y en el que la hija pequeña del fundador de Zara se sitúa en el cuarto puesto, entre la presidenta de El Corte Inglés, Marta Álvarez, y la del Banco Santander, Ana Botín.
Sin duda, Marta Ortega representa la continuidad del factor familiar en el entramado societario en el que se distribuye el imperio de su padre, pero no se puede decir que sus funciones incluyan la determinación del rumbo de las compañías que lo integran, en especial Inditex, la fuente de la que mana la riqueza de los Ortega. Ella es presidenta no ejecutiva: es un consejo liderado por el CEO Óscar García Maceiras el que controla los destinos de la nave nodriza de Zara.
Marta Ortega es la favorita, la heredera, la continuidad. ¿Dónde queda entonces Sandra Ortega Mera, su hermana mayor? Recordemos que tras el divorcio de sus padres en 1986, Sandra se mantuvo al lado de su madre hasta el punto de perder la relación paternofilial. Lleva una vida absolutamente anónima junto a su marido, Pablo Gómez, y sus tres hijos (Antía, Martiño y Uxía). Y, sin embargo, lo que conocemos de ella la señala como la verdadera sucesora de su padre y de hecho un clon de este, sobre todo en lo que se refiere a su hermético estilo de vida.
Sandra Ortega Mera, fotografiada en 2018 en la Isla de Arosa. /
Como Amancio, Sandra parece alérgica a los lujos y sofisticaciones que tanto seducen a Marta Ortega, habitual en los salones más exclusivos de Madrid y el resto de las capitales de la moda. Gallega hasta la médula, hablamos de una mujer al margen de tendencias, una mujer de negocios que sí lleva las riendas de sus inversiones y emprendimientos. Su 'holding', Rosp Corunna, administra más de 7.100 millones de euros de patrimonio, incluido un 5,05% de acciones de Inditex. Es la segunda persona más rica de España, justo por detrás de su padre.
«Entre Sandra Ortega Mera y Marta Ortega Pérez, las dos hijas de Amancio Ortega, existe un abismo», escribe el periodista Jesús Salgado en 'De Zara el cielo' (La Esfera de los Libros). «Y no solo se trata del socavón que se abrió entre la primogénita y su padre cuando, teniendo ella dieciséis años, se separó de Rosalía Mera. Ella se puso abiertamente del lado de su madre. Las diferencias entre ambas son palpables en su modo de estar, de entender la vida y sobre todo los negocios».