rompe su silencio
La aristócrata mexicana se encuentra fuera de Madrid /
Han pasado ya semanas desde que saltara la polémica que puso en el foco a la relación, de amistad o no, entre Genoveva Casanova y el príncipe Federico de Dinamarca. Pese a estar en la diana mediática, ambos han preferido limitarse en sus apariciones públicas y restar presencia durante este tiempo. Ahora, tras semanas desaparecida, es ella quien a través de sus redes sociales retoma su día a día y publica un post donde recuerda a la que fue su suegra, la duquesa de Alba.
«Te echo tanto, tanto de menos. Tu cariño, tu sentido del humor, tu forma tan maternal de preocuparte y de cuidarnos», escribía con una imagen de las dos con motivo del noveno aniversario de su fallecimiento a los 88 en el palacio de Dueñas en 2014.
«Cómo quisiera que no te hubieras ido, aunque a veces aún te siento aquí junto a mí», continuaba haciendo referencia al duro momento que fue para ella la pérdida de la que siempre consideró su suegra tras divorciarse de Cayetano Martínez de Irujo .
En el año 2000, la mexicana conoció al duque de Arjona con quien, un año después, fueron padres de mellizos , Luis y Amina. Se casaron en 2005 donde se rodeó de todos sus amigos de su país natal que la acompañaron en el palacio de Dueñas. Con motivo del enlace, la duquesa les regaló una casa en Somosaguas.
La amistad entre suegra y nuera era tan estrecha hasta el punto que durante la entrega de premios del Festival de Las Naciones en 2007, fue la duquesa quien se lo suministró. «Estoy muy feliz porque para mí ha sido un orgullo que haya sido Cayetana quien me haya entregado el premio«, afirmó al recogerlo.
En 2008, se separaron en un momento que describió ella como «traumático» para ambos. La relación con Cayetana se mantuvo intacta y se consideró a Genoveva como su «nuera favorita». Su suegra fue clave para acercar a ambos y recomponer un trato por el bienestar de sus dos hijos.
Un divorcio que pese a haberse firmado, él solicitó algunos cambios tras el fallecimiento de su madre. Eso provocó una discrepancia con Casanova pero que tras meses de diálogo, llegaron a un acuerdo y recompusieron una armonía que todavía perdura.
Ahora es cuando Genoveva ha necesitado el apoyo del padre de sus hijos. Tras las polémicas fotos, era ella quien llamaba al hijo de Cayetana quien le ofrecía el palacio de Arbaizenea , situado en San Sebastián, para que se refugiara. Una propiedad que fue de su suegra y que forma parte de la herencia a su hijo.
Hasta allí acudió en coche y desde entonces no se ha vuelto a saber nada de ella. El duque de Arjona organizaba una misa en homenaje a su madre como todos los años afirmando en el programa 'Y ahora Sonsóles' que «es lo mínimo que se merece». Una ocasión que ha aprovechado su ex mujer para romper su silencio en homenaje también a la abuela de sus hijos.
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